"Los drones se alejaron inmediatamente antes de que pudieran ser identificados", informaron las autoridades alemanas.
El aeropuerto de Múnich reanudó este sábado sus operaciones tras una suspensión nocturna debido a una serie de avistamientos de drones.
La paralización se dio como medida de precaución y afectó a las actividades aéreas durante la noche del viernes.
La capacidad del aeropuerto se está ampliando gradualmente, según un portavoz de la terminal, quien también recomendó a los pasajeros consultar el estado de sus vuelos con las aerolíneas antes de dirigirse al aeropuerto.
El tráfico aéreo en el segundo aeropuerto más grande de Alemania fue suspendido por segundo día consecutivo el viernes por la noche. La Policía de Múnich informó que se detectaron drones sobrevolando las pistas norte y sur del aeropuerto alrededor de las 23:00 horas.
Aunque los drones se alejaron rápidamente y no fueron identificados, las autoridades decidieron paralizar las operaciones por razones de seguridad.
La interrupción del tráfico aéreo causó importantes afectaciones a los vuelos. 46 despegues fueron cancelados, 23 vuelos fueron desviados y 12 vuelos con destino a Múnich fueron cancelados, lo que afectó a unos 6.500 pasajeros.
Las autoridades explicaron que la decisión de suspender las operaciones fue tomada para garantizar la seguridad tanto de los aviones como de los pasajeros, ante la incertidumbre sobre los drones detectados.
Este incidente en Múnich se produjo tras un avistamiento similar el día anterior, jueves 2 de octubre, cuando un dron fue observado sobre una instalación cercana del ejército alemán (Bundeswehr).
La presencia de drones sobre infraestructuras sensibles, como bases militares y aeropuertos, ha generado una creciente preocupación en las autoridades de seguridad y ha aumentado la alerta en todo el país.
El control de tráfico aéreo alemán ha registrado un aumento significativo de incidentes relacionados con drones en lo que va del año. Entre enero y agosto de 2025, se reportaron 144 interrupciones causadas por drones en aeropuertos alemanes, una cifra notablemente superior a las 113 interrupciones del mismo período en 2024.
En el aeropuerto de Múnich específicamente, se han registrado seis avistamientos de drones en 2025, mientras que en el de Fráncfort, el aeropuerto más grande de Alemania, se han contabilizado 35 avistamientos en el mismo lapso.
El primer ministro bávaro, Markus Söder, calificó el incidente como parte de una tendencia creciente de avistamientos de drones en toda Europa. En declaraciones a la cadena de televisión Welt TV, dijo: “Este no fue un caso aislado. Es una situación de seguridad a la que nos enfrentamos”.
La preocupación por los drones ha trascendido las fronteras de Alemania, y se han registrado incidentes similares en otros países europeos.
Por su parte, el ministro del Interior alemán, Alexander Dobrindt, señaló que las autoridades están trabajando para reforzar la seguridad en los aeropuertos.
En relación con el aumento de los avistamientos de drones, Dobrindt declaró: "Estamos en una carrera entre la amenaza de los drones y la defensa contra ellos".
Además, anunció que está trabajando en un borrador de una nueva ley de seguridad aérea, que incluirá medidas para mejorar la protección de las infraestructuras críticas, como los aeropuertos.
Aunque se desconoce quién está detrás de los vuelos de drones y cuáles son sus motivos, las autoridades están investigando activamente los incidentes.
Se teme que algunos de los drones estén sobrevolando infraestructuras críticas, como aeropuertos y bases militares, lo que podría poner en riesgo la seguridad nacional. Las autoridades federales y locales continúan colaborando para identificar y prevenir futuras interrupciones.
La creciente preocupación por los incidentes con drones también ha abierto un debate sobre la necesidad de mejorar las medidas de seguridad en los aeropuertos.
El ministro Dobrindt ha instado a las fuerzas armadas a colaborar más estrechamente en la lucha contra los drones. La participación del ejército alemán se está considerando como una opción para combatir la amenaza de estos dispositivos no tripulados, que han demostrado ser difíciles de rastrear e interceptar.