A las 12:00 horas, con el repique de campanas de la Catedral como telón de fondo, se ha celebrado el minuto de silencio en repulsa por el crimen machista de Pino Montano. Es el primero en la ciudad en lo que va de año.
Gran parte de la corporación municipal, ha salido a las puertas del Consistorio con una pancarta que ha rezado una consigna clara y contundente: "No murió, fue asesinada."
"Toda una sociedad está harta de tantos asesinatos y de tanto maltrato", ha señalado José Carlos Salcedo, coordinador de la asociación Stop, durante la lectura de un manifiesto después de este minuto de silencio.
Ha recordado que Amparo "era una vecina de nuestra ciudad, de 58 años, con dos hijos" y ha continuado haciendo hincapié en que no constaban "denuncias previas por violencia de género como en otros asesinatos".
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Amparo, una mujer de 58 años, era brutalmente acuchillada en su domicilio familiar por su marido, Manolo, de la misma edad, y que tras cometer el asesinato se autolesionaba. El hombre, del que no ha trascendido su estado, permanece ingresado en un hospital de la ciudad bajo custodia policial.
