La provincia de Salamanca, España, albergará a partir de 2028 una planta en el Puerto Seco en la que funcionará la granja más grande del mundo de insectos. Se trata de la obra que lleva adelante la empresa biotecnológica salmantina Tebrio, que ya comenzó la construcción de la planta.
Las tareas se desarrollarán en seis fases y, una vez finalizada en 2028, alcanzará una capacidad de producción anual superior a las 100.000 toneladas de productos derivados del insecto Tenebrio molitor, conocido comúnmente como gusano de la harina.
Producción sostenible y aplicaciones industriales
La planta de Tebrio se centrará en la cría y transformación del Tenebrio molitor para la elaboración de:
Este enfoque integral no solo optimiza el uso de recursos, sino que también contribuye a una economía circular y a la reducción de la huella ecológica.
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El entrenador de fútbol Vicente del Bosque pone en el Puerto Seco de Salamanca la primera piedra de la granja de insectos más grande del mundo. EFE
Impacto económico y empleo
La construcción de esta macrogranja generará 150 empleos directos y aproximadamente 1.350 indirectos, impulsando significativamente la economía local y regional. Tebrio desarrolló una tecnología propia, patentada en más de 150 países, que permite una cría eficiente y sostenible del Tenebrio molitor.
¿Por qué elegir insectos comestibles como el saltamontes?
Los insectos, como los saltamontes, son una fuente excepcionalmente rica en proteínas, vitaminas y minerales. Además, su producción requiere menos recursos naturales en comparación con la ganadería convencional, generando menos emisiones de gases de efecto invernadero, consumiendo menos agua y ocupando menos espacio. Estas características convierten a los insectos comestibles en una solución ideal para reducir la huella ecológica de la alimentación humana.
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La harina de saltamontes se obtiene al deshidratar y moler estos insectos, y luego se mezcla con otros ingredientes para formar la hamburguesa. Este proceso aporta una textura y sabor característicos, además de aumentar el valor nutricional del producto. La variante picante busca atraer a consumidores que desean probar opciones innovadoras y sabrosas dentro de la alimentación sostenible.
Tendencias y regulación en Europa
La Unión Europea impulsó la aceptación de insectos comestibles mediante normativas que garantizan la seguridad alimentaria, lo que ha favorecido el crecimiento del mercado de alimentos basados en insectos en la región.
España, como parte de esta tendencia, se posiciona como un país pionero en la comercialización de estos productos, que ya están disponibles en supermercados y tiendas especializadas.