La Poste, el servicio público de correos francés, sufre un brutal ciberataque que ha paralizado sus sistemas informáticos en vísperas de las fiestas navideñas.
La Poste, el servicio de correos francés, paralizado por un ataque informático.
La Poste, el servicio público de correos de Francia, continúa enfrentando graves dificultades para entregar paquetes, debido a un ciberataque que ha paralizado sus sistemas informáticos desde este lunes.
El ataque ha tenido lugar en una de las semanas más críticas del año, cuando la empresa maneja una de sus mayores cargas de trabajo, con la distribución de más de 180 millones de paquetes durante los últimos dos meses del año.
El ministro de Economía, Roland Lescure, ha señalado que el ciberataque, aunque masivo en su inicio, ha disminuido en intensidad, pero todavía persiste, afectando los servicios de la empresa. "La prioridad es que lleguen todos los paquetes antes de Navidad, y gracias al trabajo de los carteros, me dicen que lo van a conseguir", afirmó Lescure en una entrevista para la cadena BFMTV. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del personal, las entregas siguen siendo lentas, con oficinas cerradas o sobrepasadas de clientes.
A pesar de la gravedad del ciberataque, Lescure destacó que no hubo robo de datos personales. No obstante, la falta de un sistema informático operativo ha ralentizado las comunicaciones con los clientes, generando un caos en la logística de las entregas.
Los paquetes están llegando a las oficinas de correos, pero debido a la saturación del sistema y la falta de personal disponible en algunas zonas, muchos ciudadanos están experimentando retrasos en la recepción de sus envíos.
Los expertos consultados han señalado que este tipo de ciberataque, conocido como "denegación de servicio", tiene como objetivo colapsar los sistemas informáticos de la empresa con una gran cantidad de demandas simultáneas.
Aunque no persigue un beneficio económico directo, este tipo de ataques puede tener un impacto significativo en la reputación de la empresa y, por extensión, en la de todo un país. Algunos analistas sugieren que la magnitud de este ataque podría implicar una operación financiada por un Estado, aunque esta hipótesis no ha sido confirmada por La Poste ni por las autoridades francesas.
Con Papá Noel a la vuelta de la esquina, la compañía está trabajando a contrarreloj para superar los problemas causados por este ciberataque y asegurar que todos los paquetes sean entregados a tiempo.