El multimillonario boliviano Marcelo Claure tomó la decisión de poner en juego todo su poder financiero para derrotar al partido del Movimiento al Socialismo (MAS), que gobierna actualmente Bolivia, e instalar una presidencia favorable al libre mercado. Con la economía boliviana al borde del colapso por la inflación y una creciente escasez de combustible, el empresario ve las elecciones de agosto como una oportunidad única para cambiar el rumbo. Aunque hace más de un año que no pisa su país, Claure está decidido a unir a la oposición, y para ello está dispuesto a invertir grandes sumas de dinero en una campaña que, según él, es crucial para evitar que Bolivia siga el camino de Venezuela.
Claure está obsesionado con la idea de arreglar la política de su país natal. El popular partido socialista MAS atraviesa uno de sus peores momentos en términos de apoyo popular y enfrenta una importante fractura interna. El presidente Luis Arce, que busca un nuevo mandato, es muy impopular debido a los problemas económicos. Por su parte, su mentor, el expresidente Evo Morales, manifestó su intención de postularse, pero se enfrenta a serios obstáculos legales, incluidas acusaciones por abuso sexual de menores. Finalmente, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, también de izquierda, anunció hace unas semanas su candidatura.
Todas sus intervenciones las realiza desde el exterior, ya que hace más de un año que no pisa Bolivia por temor a las amenazas de muerte que dice haber recibido a través de WhatsApp, y preocupado por que el actual gobierno decida detenerlo debido a su activismo.
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El actual presidente de Bolivia, Luis Arce, y el expresidente Evo Morales, ambos del MAS, protagonizan desde hace meses una feroz disputa interna por la candidatura presidencial y el liderazgo del partido.
Aizar Raldes / AFP
Cómo se divide la derecha en Bolivia
A pesar de haber ofrecido una ayuda para la campaña que se estima en millones de dólares, los esfuerzos por unificar a la oposición todavía no parecen dar frutos. La fractura política es tal que el empresario organizó una reunión a finales de este mes, en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard, para tratar de convencer a los candidatos de que se retiren a favor de uno solo.
“Mi compromiso con el pueblo boliviano es intentar unirlo, elegir a alguien que cuente con el apoyo del 90% del país”, afirmó Claure. Sin embargo, si no hay acuerdo, advirtió que elegirá a alguien a quien financiar personalmente al candidato que considere más adecuado, basándose en las encuestas que dejó encargadas.
De las encuestas que realizó, la más importante, publicada en marzo, reveló que un candidato unificado de la oposición derrotaría al partido MAS en la primera vuelta con más del 50% de los votos, pero que ninguno de los principales aspirantes de la oposición, poco conocidos fuera de Bolivia, podría ganar en la primera vuelta si varios candidatos dividieran el voto.
Si ningún candidato obtiene la mayoría de los votos en la primera vuelta, los dos más votados se enfrentarán en una segunda vuelta en octubre, situación que el multimillonario espera evitar, alegando que podría ser propensa al fraude.
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EFE
La encuesta encargada por Claure reveló que Samuel Doria Medina, un antiguo magnate del cemento que vendió su empresa hace una década, se perfila como el candidato favorito de la oposición. Doria Medina ya compitió en tres ocasiones en las elecciones presidenciales, alcanzando el segundo lugar en 2014, cuando quedó detrás de Evo Morales.
Los otros tres aspirantes en la contienda son Manfred Reyes, alcalde de Cochabamba; Chi Hyun Chung, médico de origen coreano y pastor evangélico; y el expresidente Jorge Quiroga, quien ocupó el cargo brevemente a principios de la década de 2000, antes de que el MAS tomara el poder.
El creador de reyes: ¿similitudes con Elon Musk?
El empresario Marcelo Claure.jpeg
El rol que Claure aspira a desempeñar como "creador de reyes" inevitablemente lo coloca bajo la misma lupa que Elon Musk, el hombre más rico del mundo, quien destinó más de 255 millones de dólares a grupos que apoyaron la candidatura de Donald Trump, según la Comisión Federal Electoral de EEUU. Tras la victoria de Trump, Musk fue nombrado para liderar una nueva oficina encargada de reformar profundamente el gobierno estadounidense.
Claure, sin embargo, sostiene que su situación es distinta. A diferencia de Musk, asegura que sus intereses comerciales en Bolivia son limitados, al menos por el momento. Afirma que su experiencia como inversionista le otorga acceso a algunos de los fondos más grandes del mundo, lo que le permite dirigir inversiones hacia Bolivia, pero solo si el país implementa reformas que fomenten la inversión extranjera directa y adopte políticas favorables al libre mercado.
“No tengo ni idea de cuáles son las intenciones de Elon, pero mis intenciones son ayudar a arreglar mi país”, afirmó Claure. No descarta desempeñar un papel en un futuro gobierno. “Me pondría a disposición para cualquier función que el candidato electo quiera que desempeñe”, añadió.
¿Quién es Marcelo Claure?
Marcelo Claure, nacido en 1970, creció en una familia en constante movimiento debido al trabajo de su padre, geólogo para las Naciones Unidas. Esta vida itinerante lo llevó a estudiar en una escuela privada de élite en Bolivia antes de mudarse a Estados Unidos para asistir a la universidad.
A lo largo de su carrera, ganó su fortuna en los sectores de las telecomunicaciones y el fútbol. Exdirector de Sprint y ejecutivo de SoftBank, el empresario hizo la mayor parte de su carrera empresarial fuera de su país natal. Tuvo un fallido intento de rescatar a WeWork, la empresa de coworking que terminó colapsando, y en 2022, Claure dejó SoftBank tras un desacuerdo sobre sus demandas salariales de mil millones de dólares.
Hoy en día, Claure ocupa el cargo de vicepresidente en Shein, el gigante chino de comercio electrónico. Además, es un inversor activo en startups latinoamericanas, aunque con un perfil bajo en Bolivia, país que apenas fue receptor de su capital. En donde sí tiene una conexión es con el futbol boliviano, ya que es dueño del Club Bolívar, uno de los equipos de fútbol más importantes del país.
Marcelo Claure y Evo Morales.webp
El giro de Claure hacia la crítica política, especialmente contra el partido MAS y Morales, generó sorpresa dentro del país, ya que durante sus primero años, compartió una relación cercana con el expresidente que gobernó Bolivia entre 2006 y 2019. Afincado en Estados Unidos, Claure comenzó a tomar protagonismo en los últimos meses por pronunciarse en repetidas ocasiones sobre la crisis económica que atraviesa Bolivia y advertir que el país se encontraba "al borde del colapso" debido a 19 años de malas políticas económicas ejecutadas por el MAS, durante los gobiernos de Morales y Luis Arce.
Las tensiones llegaron a un punto álgido cuando Morales fue acusado de abuso sexual de menores, lo que llevó al expresidente a esconderse para evitar su arresto. En medio de ese contexto, Claure propuso una recompensa de un millón de dólares por la captura de Morales, lo que incrementó aún más su perfil controversial.
Por su parte, Morales rechazó las acusaciones, calificándolas de motivaciones políticas. En un mensaje a través de redes sociales, acusó al empresario de querer manipular la política de Bolivia para apropiarse de sus recursos naturales, como el litio, y le recordó que en el pasado había elogiado su gobierno.
Por su parte, Arce no ha realizado declaraciones al respecto, pero su portavoz dijo en el pasado que Claure está tratando de desestabilizar el país para poder acceder al litio.