El secretario general de la OEA reivindica la lucha de EEUU contra el narcotráfico pero pide "discutir las formas"
En una entrevista exclusiva, el secretario general de la OEA Albert Ramdin habla sobre los ataques de EEUU a las narco-lanchas en el Caribe, el chavismo y la tensión electoral en Honduras. Además, el papel que puede jugar Uruguay en la cooperación hemisférica, la polarización creciente y la la caída de la confianza en la democracia.
La coronación de Albert Ramdin en marzo pasado fue disruptiva por varios motivos. El ascenso del entonces canciller de Surinam le dio al bloque del Caribe el máximo puesto de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por primera vez en la historia del organismo. El diplomático de carrera de 67 años fue elegido por aclamación. Lo apoyaron los 34 países con derecho a voto durante una asamblea celebrada en Washington. Así, Ramdin fue designado secretario general de la OEA, en reemplazo del uruguayo Luis Almagro.
Desde ese momento, lidia con los problemas crónicos del chavismo en Venezuela, régimen al que Ramdin prefiere no llamar dictadura. Pero también con la crisis humanitaria de Haití, los diversos cuestionamientos a los procesos electorales en la región, la tensión migratoria en Estados Unidos y una polarización creciente que el jefe de la OEA identifica como una mancha de aceite que crece en América Latina.
Ramdin opina sobre esa agenda en un extenso diálogo con El Observador USA, realizado durante el World Strategic Forum de Miami, donde el secretario fue speaker central.
Usted suele destacar la potencialidad comercial que América Latina todavía no explotó. ¿A qué se refiere y cómo podría lograrlo?
Estoy convencido de que una de las soluciones para el hemisferio, para América Latina y el Caribe, es aprovechar mejor el potencial que tenemos en nuestra propia región. Podemos tener seguridad alimentaria porque contamos con tierras fértiles, y seguridad energética gracias a países como Surinam, Guyana, México, Brasil, Colombia y otros que producen energía. Es una oportunidad con una estrategia para avanzar y asegurarnos que estos recursos se utilicen de manera estratégica.
Si la región se centra en desarrollar más de lo que puede producir internamente, podemos comenzar a reducir nuestra dependencia y mejorar la cooperación dentro del hemisferio. Si la región se centra en desarrollar más de lo que puede producir internamente, podemos comenzar a reducir nuestra dependencia y mejorar la cooperación dentro del hemisferio.
¿Cómo podrían usarse esos recursos de alimento y energía de manera estratégica en América?
Para eso necesitamos que todos los líderes estén en la misma página. Este es solo un ejemplo, pero también hablamos de seguridad alimentaria, energética y médica. Tenemos recursos naturales con enormes cantidades de plantas medicinales, y comunidades indígenas con un gran conocimiento sobre ellas, pero no los utilizamos. Durante la pandemia de covid-19, esta región dependió más de lo producido en otros lugares. Debemos ser independientes de esas fuentes externas. Si la región se centra en desarrollar más de lo que puede producir internamente, podemos comenzar a reducir nuestra dependencia y mejorar la cooperación dentro del hemisferio.
¿Cómo imagina el funcionamiento concreto de independencia para la región?
Para lograrla, necesitamos cortar la cadena de suministros, es decir, mantener nuestros centros de producción aquí. Por ejemplo, tenemos minerales raros y estratégicos, que son muy valiosos. No podemos cometer el mismo error que cometimos hace 50 o 60 años, exportando esos minerales sin valor agregado. Debemos exigir que, si algún país quiere invertir en estos recursos, se establezcan fábricas en nuestra región. Así, mantenemos el valor en la cadena de producción y aumentamos los ingresos. También necesitamos avanzar en áreas como tecnología, inteligencia artificial, ciberseguridad y análisis de datos, y no depender de otros países para desarrollarlas. Esto requiere cambiar nuestro sistema educativo, fomentar la educación en ciencias exactas y matemáticas, y formar una nueva generación de líderes que sean más emprendedores, capaces de afrontar retos y aprovechar las oportunidades que nos da la tecnología. Si no cambiamos nuestro enfoque y no aprovechamos lo que tenemos, seguiremos siendo dependientes de los desarrollos de otros países.
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Su planteo choca con la dificultad de que los líderes políticos del continente se unan y con los intereses de las grandes potencias
En cuanto a la geopolítica global, sugiero que cada país tenga el derecho soberano de desarrollar sus propias relaciones. No quiero que la OEA se involucre en eso. Nos centramos en la geografía de los 35 países independientes de la región. Debemos asegurarnos de que nuestro enfoque se centre en lo que es bueno para nosotros y nuestras personas, ya que los líderes son elegidos para promover el progreso social y económico. Es importante que tengamos un enfoque unido. No será fácil, pero no podemos quedarnos quietos. Necesitamos desarrollar una agenda para la paz y la prosperidad en nuestra región, sin depender de otras influencias externas que puedan interferir. En cuanto a la relación con Estados Unidos y China, la región tiene derecho a desarrollar relaciones con ambos, pero siempre con un enfoque que beneficie a nuestros pueblos.
El multilateralismo debe adaptarse a los nuevos tiempos, y creo que estamos viendo la necesidad de un "multilateralismo 2.0". A medida que las relaciones entre los países se desarrollan, también lo debe hacer el sistema multilateral. El multilateralismo debe adaptarse a los nuevos tiempos, y creo que estamos viendo la necesidad de un "multilateralismo 2.0". A medida que las relaciones entre los países se desarrollan, también lo debe hacer el sistema multilateral.
Respecto a las inminentes elecciones en Honduras, ¿qué opina de las preocupaciones sobre el estado de emergencia decretado por la presidenta Xiomara Castro?
El estado de emergencia ha estado en vigor durante un tiempo, pero debemos centrarnos en las elecciones, en cómo se organizan y desarrollan. Espero que, a pesar de las críticas, veamos unas elecciones bien organizadas, ordenadas y pacíficas. Si no es así, tendremos un problema. La OEA estará presente con una misión de observación electoral y tendremos un reporte preliminar. Es crucial que todos, el gobierno, el ejército, el sector privado y la sociedad civil, respeten el proceso electoral. El pueblo de Honduras tiene el derecho a votar y debemos asegurarnos de que este proceso sea respetado, sin interferencias de ningún sector. De esa forma, será posible aceptar el resultado sin conflictos.
https://www.bbc.com/mundo/articles/ce80jed2r33o
En la víspera de las elecciones en Honduras, hubo reclamos por el estado de emergencia decretado por la presidenta Xiomara Castro.
Getty Images
¿Ve posible un desenlace electoral similar al de las presidenciales de Venezuela el año pasado?
Lo más importante es que las autoridades encargadas de certificar las elecciones hagan su trabajo. Si las elecciones se llevan a cabo de manera correcta, debemos respetar el resultado. Nuestra misión de observación es independiente y crítica. El país debe ser el primero en trabajar unido, sin importar el resultado electoral, porque al final, es el país el que debe seguir adelante con su democracia y fortalecerla. Lo que importa es que la elección se realice de forma democrática y que el proceso se respete. Cualquier intento de desestabilizar este proceso por cualquier actor sería inaceptable.
¿Qué opina del despliegue de buques de guerra de EEUU en el Caribe y los ataques a las narcolanchas que dejaron más de 60 muertos?
Estados Unidos actúa en base a la información de su propia inteligencia, que decía que los barcos tenían drogas. La lucha contra el crimen transnacional es fundamental. No hay dudas sobre la importancia de enfrentarlo, ya que tiene un impacto negativo en nuestras sociedades. Además penetra en la política a través de la corrupción. Tenemos que asegurarnos de que eso no ocurra. Nadie objeta eso. Sin embargo, la forma en que se lleva a cabo es algo que se debe discutir.
Ataque a lancha en el Caribe - Truth Social Trump - AFP
¿La metodología que usa EEUU?
Sí, la metodología. Es algo que se ha discutido en la OEA por primera vez hace una semana, y veremos cómo seguirá. A mi me guían los estados miembros de la OEA. Pero creo que es enormemente importante que se siga la ley internacional y el debido proceso.
¿Coincide con el gobierno de Donald Trump en que el régimen de Venezuela es un narcoestado?
No me gusta calificar a los estados miembros de esa manera. Es importante dejar de lado las opiniones sobre los gobiernos y centrarnos en encontrar soluciones. Venezuela enfrenta problemas, especialmente en relación con la legitimidad de su gobierno, que es cuestionada por algunos países y respetada por otros. También, las detenciones arbitrarias, y esos problemas deben abordarse. El enfoque debe estar en buscar formas de ayudar a resolver los conflictos y garantizar que se respeten los derechos humanos.
Reconozco que hay problemas en Venezuela que necesitan ser abordados. Y eso tiene que ver con el problema del resultado de la elección, pero también con la detenciones arbitrarias. Esas cosas no son aceptables. Reconozco que hay problemas en Venezuela que necesitan ser abordados. Y eso tiene que ver con el problema del resultado de la elección, pero también con la detenciones arbitrarias. Esas cosas no son aceptables.
Son muy pocos los países que aceptan la legitimidad de Maduro...
Pero todavía son miembros de la OEA. Si hablo en nombre de la OEA, debe ser en nombre de todas los miembros de la OEA y en consenso. Pero no significa que no estemos involucrados en tratar de encontrar la mejor manera de avanzar. Pero eso es algo que tomará tiempo y que se hará detrás de las escenas. Condenar continuamente el mismo problema no lo soluciona. Necesitamos trabajar en ello.
Nicolas Maduro. AP
¿No considera que Maduro robó la elección y es un régimen dictatorial?
No voy a calificar a ningún país. No creo que sea adecuado hacerlo. Solo reconozco que hay problemas en Venezuela que necesitan ser abordados. Y eso tiene que ver con el problema del resultado de la elección, pero también con la detenciones arbitrarias. Esas cosas no son aceptables. Necesitan ser abordadas.
¿Cómo se pueden abordar esos problemas en Venezuela?
Hay muchas formas. En silencio, detrás de escena. La diplomacia funciona mejor, es más exitosa si se hace de la manera correcta. No estoy en el negocio de ofender a nadie, estoy en el negocio de intentar asegurar que todos vean el beneficio de resolver un problema. Usarremos nuestras habilidades diplomáticas para convencer a las autoridades en Venezuela, pero también a otras involucradas.
¿Qué opina de las especulaciones sobre un ataque militar de Estados Unidos a Venezuela?
Las especulaciones sobre un ataque militar son solo eso, especulaciones. Lo que necesitamos es evitar la escalada de conflictos y buscar soluciones diplomáticas. La región de las Américas ha sido una zona de paz durante mucho tiempo, y debemos asegurarnos de que siga siendo así. La diplomacia debe ser el camino a seguir en la resolución de cualquier conflicto. Las tensiones no deben llevarnos a una escalada por accidente o a propósito, esa es mi posición. Eso no es bueno para la hemisferio. Apelo a todos los estados de miembro de la OEA a seguir el camino de la precaución y los medios diplomáticos.
¿Por qué cree que Donald Trump le está prestando atención a América Latina como ningún presidente de EEUU en las últimas décadas?
Creo que Estados Unidos ha cambiado su enfoque y política hacia la región. Está luchando contra el crimen transnacional, ya sea en Venezuela o en los mares, y también colaborando con el sector privado en la construcción de la prosperidad en las Américas. Su interés está en este hemisferio. Esto es positivo para la región y muestra el reconocimiento de su importancia. Necesitamos mantener la riqueza en América. Tenemos seis miembros de G20 en nuestro hemisferio. Estados Unidos, Canadá, México, Brasil y Argentina son grandes países. Pero en Latinoamérica y el Caribe, sin contar a Estados Unidos, México y Canadá, apenas producimos el 6,5% de la riqueza mundial. No es suficiente.
Donald Trump - 22-11-25 - (2) AFP
AFP
¿Qué balance hace de la creciente influencia de China en la región en los últimos 25 años?
Cada país tiene el derecho soberano de establecer relaciones diplomáticas con quien desee. No es el rol de la OEA decidir con quién los países deben relacionarse. Si los países de la región quieren interactuar con China, es su derecho, y no tengo nada que opinar al respecto, ni positivo ni negativo.
¿Le preocupa el nivel de polarización política en la región?
Sí, la polarización es un tema que necesitamos abordar. Es fundamental tener un hemisferio unido, con líderes políticos trabajando juntos para lograr avances. Podemos identificar y unirnos en torno a una agenda positiva común.
¿Qué agenda positiva serviría para atenuar la polarización?
Necesitamos una agenda positiva que se enfoque en la paz, la seguridad, la democracia, los derechos humanos, la prosperidad económica, el empleo y los ingresos para todos. Solo con un trabajo conjunto podremos lograr estos objetivos. Necesitamos un plan estratégico para alcanzar seguridad alimentaria, en energía y farmacéutica en el hemisferio.
¿El multilateralismo está en crisis?
El mundo ha cambiado desde 1945, y las relaciones internacionales también lo han hecho. Hoy en día, muchos países ya no están bajo poderes coloniales, y eso ha cambiado las dinámicas globales. En 1945 solo teníamos dos o tres países grandes, ahora tenemos 10 o 15, tenemos economías que están emergiendo. El multilateralismo debe adaptarse a los nuevos tiempos, y creo que estamos viendo la necesidad de un "multilateralismo 2.0". A medida que las relaciones entre los países se desarrollan, también lo debe hacer el sistema multilateral.
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¿La confianza en la democracia está declinando en América?
El interés de los jóvenes en la democracia está declinando. Es un hecho y tenemos que mirarlo. Es una situación que está evolucionando debido a la tecnología, pero también por los diferentes estilos de vida y generaciones. Deberíamos darle más atención a los valores, normas, desarrollo económico, comportamiento social y conducta política para fortalecer nuestras democracias. Parece haber un conflicto entre cuánto la democracia está logrando efectivamente y cuáles son las expectativas de la gente. Esa tensión es parte del desarrollo actual en el mundo. Muchas personas entienden que la democracia no está ofreciendo lo que esperan. No sabemos cómo terminará. Pero estoy seguro de que estamos en un nuevo tipo de relaciones entre Estados y también dentro de la sociedad.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es un organismo autónomo de la OEA. Si la CIDH emite un informe, lo revisaré detenidamente. No me involucro en esos casos, pero es importante que se respeten los derechos fundamentales en toda la región.
20251108 El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, llega a la asunción del nuevo mandatario de Bolivia, Rodrigo Paz
Foto: AFP
¿Qué opina de la administración de Yamandú Orsi y qué papel puede desempeñar un país estable como Uruguay en la región?
Tuve una gran conversación con el presidente Yamandú Orsi en Bolivia. Lo conocí ahí y también a Mario Lubetkin, el canciller. En el futuro Uruguay tendrá la presidencia pro témpore de la CELAC. También será anfitrión de la Asamblea General de la OEA en el 2027 y liderará el Consenso Brasileño. Estas son posiciones importantes. Están en una posición única para mostrar su estabilidad, su rol como mediador para encontrar soluciones.
¿Uruguay puede ayudar a esa agenda regional que mencionaba?
Para nosotros es un gran compañero para trabajar en una agenda positiva. Es uno de los países con los que vamos a hablar. Con Lubetkin ya hablamos sobre ese abordaje hacia adelante, no hacia el pasado que es lo que necesitamos.
