Suena cada vez más fuerte el desembarco (otra vez) del polémico Robert Lighthizer en el gabinete de Donald Trump. Considerado el " consigliere" del republicano en el gobierno anterior, cuando ya ocupó el rol de secretario de Comercio, es la persona más escuchada por el electo presidente en relación con la guerra comercial que se viene y al "America First" que quiere reinstalar. Según el Financial Times, Trump pidió por el regreso de Lighthizer, quien sonaba anteriormente como jefe del Tesoro, pero ahora ganó casilleros el financista Scott Bessent.
Lighthizer es un viejo conocido y despierta el temor de China y Europa por su postura ultra proteccionista. Quien ya fuera representante comercial de Estados Unidos cuando Donald Trump lanzó su guerra comercial con China está dispuesto a dar el sí, según el FT.
La posibilidad de que un archi proteccionista sea reelegido para el papel de organizar las políticas comerciales genera preocupaciones en Beijing, así como entre los aliados comerciales de Estados Unidos como México e incluso Europa. El republicano prometió en campaña imponer aranceles elevados a todas las importaciones a Estados Unidos, en particular a los productos chinos.
Lighthizer es muy apreciado por Trump y fue uno de los pocos funcionarios de alto nivel que no sufrió su ira durante su primer mandato. Como zar comercial del republicano, presidió una era turbulenta para el comercio global, en la que la administración golpeó repetidamente a sus principales socios comerciales -incluidos sus aliados- con elevados impuestos y aranceles sobre importaciones por valor de miles de millones de dólares.
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AFP
Enemigo de la OMC
Ex abogado de la industria siderúrgica estadounidense, chocó frecuentemente con la Organización Mundial del Comercio calificándola de "desastre" y que le había "fallado a Estados Unidos". Lighthizer no frecuenta los estudios de televisión de los medios conservadores donde Trump identifica a sus futuros colaboradores. No es conocido por el pueblo estadounidense, ni pretende serlo. Sus orígenes en el Medio Oeste también lo alejan mucho de los círculos en los que suele desenvolverse el electo presidente.
Su nombramiento también sería una señal de alerta para Nippon Steel, la compañía japonesa que propuso comprar a US Steel por 15.000 millones de dólares. Trump ha manifestado su oposición al acuerdo, pero es casi seguro que Lighthizer abogaría por bloquear la adquisición.
Lighthizer cree que los países europeos no respetan ni la letra ni el espíritu de un sistema comercial justo y recíproco, como demuestra la magnitud de los déficits comerciales de Estados Unidos con determinados países europeos. El programa "ojo por ojo" de Lighthizer se dirige en particular a Europa Lighthizer cree que los países europeos no respetan ni la letra ni el espíritu de un sistema comercial justo y recíproco, como demuestra la magnitud de los déficits comerciales de Estados Unidos con determinados países europeos. El programa "ojo por ojo" de Lighthizer se dirige en particular a Europa
Lighthizer pasó tres décadas como abogado en el bufete Skadden Arps de Wall Street, donde luchó contra las importaciones de China en nombre de la industria siderúrgica estadounidense, incluida US Steel. A principios de la década de 2000, ayudó a persuadir a la administración de George W. Bush para que impusiera aranceles a las importaciones de acero con el objetivo de proteger la industria estadounidense.
Durante su mandato anterior como representante comercial, se alejó de los acuerdos comerciales y, en cambio, se centró en medidas diseñadas para relocalizar la industria manufacturera y proteger a los trabajadores estadounidenses. A pesar de esto, Lighthizer selló acuerdos comerciales limitados con China y Japón, y actualizó el acuerdo de Estados Unidos con México y Canadá.
La culpa del libre comercio
En un artículo en el Financial Times justo antes de las elecciones estadounidenses, Lighthizer culpó al libre comercio por la pérdida de empleos manufactureros estadounidenses y calificó el déficit comercial estadounidense de “alarmante”. “Frente a un sistema que le está fallando gravemente a nuestro país, Trump ha decidido que se deben tomar medidas”, indicó. En 2023 escribió un libro titulado "Ningún comercio es libre: cambiar de rumbo, enfrentar a China y ayudar a los trabajadores estadounidenses".
Lighthizer es muy apreciado por Trump y fue uno de los pocos funcionarios de alto nivel que no sufrió su ira durante el primer mandato de Trump. Como zar comercial de Trump, presidió una era turbulenta para el comercio global en la que la administración golpeó repetidamente a sus principales socios comerciales -incluidos sus aliados- con elevados impuestos y aranceles sobre importaciones por valor de miles de millones de dólares Lighthizer es muy apreciado por Trump y fue uno de los pocos funcionarios de alto nivel que no sufrió su ira durante el primer mandato de Trump. Como zar comercial de Trump, presidió una era turbulenta para el comercio global en la que la administración golpeó repetidamente a sus principales socios comerciales -incluidos sus aliados- con elevados impuestos y aranceles sobre importaciones por valor de miles de millones de dólares
"Cuando Bob Lighthizer habla de los tres pecados capitales que debilitaron profundamente a Estados Unidos —la creación de la Organización Mundial del Comercio en 1995, la adhesión de China a la misma en 2001 y el acuerdo comercial con México y Canadá en 1994— recibe la atención y el apoyo personal de Donald Trump", escribió Renaud Lassus, director ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo.
¿Europa es peor que China?
El economista francés, en un artículo de hace unos meses, dijo que, al igual que Donald Trump, que repitió durante su presidencia que "Europa es peor que China", Lighthizer cree que los países europeos no respetan ni la letra ni el espíritu de un sistema comercial justo y recíproco, como demuestra la magnitud de los déficits comerciales de Estados Unidos con determinadas naciones de ese continente. El programa "ojo por ojo" de Lighthizer se dirige en particular a Europa, con vistas a aumentar los aranceles estadounidenses y equipararlos a los de terceros países, lo que, en la práctica, si no en la ley, significaría la salida de Estados Unidos de la OMC.
Lighthizer no frecuenta los estudios de televisión de los medios conservadores donde Trump identifica a sus futuros colaboradores. No es conocido por el pueblo estadounidense, ni pretende serlo. Sus orígenes en el Medio Oeste también lo alejan mucho de los círculos en los que suele desenvolverse el electo presidente Lighthizer no frecuenta los estudios de televisión de los medios conservadores donde Trump identifica a sus futuros colaboradores. No es conocido por el pueblo estadounidense, ni pretende serlo. Sus orígenes en el Medio Oeste también lo alejan mucho de los círculos en los que suele desenvolverse el electo presidente
"En definitiva, la doctrina Lighthizer, más allá de los efectos muy concretos que podría tener en Europa y en el resto del mundo, es a la vez un vector de cambio y un indicador de la evolución de la situación en Estados Unidos. Junto con otros miembros del círculo íntimo de Donald Trump en cuestiones domésticas, militares y diplomáticas, Lighthizer está planteando una visión y una doctrina que Europa necesita comprender urgentemente para anticipar sus consecuencias, que van mucho más allá de cuestiones de política comercial o economía internacional", señaló Lassus.