El auge de la IA sumará más de medio billón de dólares a la riqueza de los barones tecnológicos de EEUU
La inteligencia artificial (IA) está dando muchos réditos a los empresarios de ese sector, que viven un boom de valorizaciones de sus compañías y fortuna.
Elon Musk, que ya es el hombre más rico del mundo, ha vuelto a demostrar ser uno de los mayores ganadores, ya que la fiebre del oro de la IA ha impulsado los mercados bursátiles estadounidenses a máximos históricos.
El patrimonio neto de Musk aumentó casi un 50% interanual, hasta los 645.000 millones de dólares. El magnate, cuyos intereses comerciales incluyen xAI, una empresa de inteligencia artificial, se convirtió en la primera persona en superar los 500.000 millones de dólares en octubre de este año. Podría convertirse en el primer billonario del mundo si alcanza los objetivos establecidos por Tesla, la empresa de coches eléctricos que dirige.
Musk se sitúa por delante del cofundador de Google, Larry Page, y del fundador de Amazon, Jeff Bezos, en el ranking general de los multimillonarios más ricos del mundo. Se estima que Page tiene una fortuna de 270.000 millones de dólares y la de Bezos, de 255.000 millones.
La creciente concentración de la riqueza en una élite ultra ha alimentado el debate sobre la mejor manera de reequilibrar las economías, y algunos piden impuestos sobre el patrimonio más efectivos.
El director ejecutivo del fabricante de chips Nvidia, Jensen Huang, también fue uno de los que más subió. El valor de sus inversiones, capital y otros activos aumentó 41.800 millones de dólares, elevando su fortuna personal a 159.000 millones. Esto lo sitúa en el noveno puesto del Índice de Multimillonarios de Bloomberg y en el octavo lugar entre los 10 principales multimillonarios tecnológicos de EEUU, según un informe independiente del Financial Times.
Huang vendió acciones por valor de casi 1.000 millones de dólares este año, aprovechando el alza del precio de las acciones de Nvidia. Sus chips informáticos relativamente avanzados son un componente fundamental para desarrollar la capacidad de procesamiento más potente que requiere la IA. En octubre se convirtió en la primera empresa del mundo valorada en 5 billones de dólares, una cifra mayor que la producción económica de algunas de las mayores economías del mundo, como Japón o India.
El director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang. AFP
El director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang.
AFP
Nvidia y Google, en la lista
La riqueza de Page y Sergey Brin, cofundadores de Google, aumentó en aproximadamente 102.000 millones y 92.000 millones de dólares respectivamente, gracias a las apuestas de los inversores por el progreso de la compañía en inteligencia artificial, incluyendo sus propios esfuerzos internos para desarrollar nuevos chips, conocidos como Unidad de Procesamiento Tensorial.
Tal ha sido el auge de las inversiones en inteligencia artificial en los últimos años que el Banco de Inglaterra ha advertido de una "corrección repentina" en los mercados globales si la confianza de los inversores resulta infundada.
"Según diversos indicadores, las valoraciones del mercado de valores parecen exageradas, especialmente para las empresas tecnológicas centradas en la inteligencia artificial", declararon los principales responsables políticos del banco central en octubre.
Esto significa que los mercados bursátiles están "particularmente expuestos si las expectativas sobre el impacto de la IA se vuelven menos optimistas", afirmaron.
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Los dueños de Louis Vuitton y Zara, por otras razones
Si bien la tecnología es el sector dominante entre los que más suben en el ranking de multimillonarios, también hay otros nombres conocidos. Bernard Arnault, el presidente francés de la compañía de artículos de lujo LVMH, fabricante de artículos como bolsos Louis Vuitton y champán Dom Perignon, vio aumentar su patrimonio en 28.500 millones de dólares durante el último año. Este empresario de 76 años controla aproximadamente la mitad de LVMH y los analistas han mostrado una visión más positiva de la acción en los últimos meses, con un fuerte gasto por parte de los consumidores norteamericanos adinerados.
El español Amancio Ortega, propietario del 59% de Inditex, la empresa matriz de la cadena de ropa Zara, y de otras siete marcas, fue uno de los que más subieron, añadiendo 34.300 millones de dólares a su fortuna, que asciende a 136.000 millones de dólares. Esto se vio impulsado por un dividendo récord de 3.100 millones de euros del grupo minorista.