Contexto:
¿Por qué se está considerando esta medida?
El plan, que dio a conocer la cadena NBC en base a fuentes de la futura administración, se da en el contexto de la dificultad de deportar a migrantes provenientes de países como Venezuela, Cuba y China, que se resisten a recibir de vuelta a sus ciudadanos. Además, muchos de estos migrantes no pueden ser detenidos indefinidamente por orden judicial, lo que provoca que algunos sean liberados en Estados Unidos a pesar de las órdenes de deportación. Este plan, que se da en el marco de la promesa de Donald Trump de emprender "la mayor deportación de la historia", busca eludir esa barrera legal.
¿Cómo funcionaría el proceso de deportación a estos terceros países?
Los migrantes serían deportados a países como las Islas Turcas y Caicos, las Bahamas, Panamá y Granada, aunque aún no está claro si éstos los aceptarían oficialmente ni si los migrantes podrían residir o trabajar legalmente allí. De acuerdo con las fuentes, el equipo de transición de Trump ya se puso en contacto con las autoridades de estos países para negociar un acuerdo. En el caso de México, además de recibir a los migrantes que son rechazados en la frontera, algo que ya ocurre, la nueva administración quiere que el país vecino acepte vuelos con migrantes no mexicanos que son deportados de Estados Unidos. Para lograr convencer a las autoridades mexicanas, Trump podría utilizar como amenaza la imposición de aranceles.
¿Cuál fue la reacción de los países involucrados?
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que espera llegar a un acuerdo con la administración del presidente electo para impedir que envíe a migrantes no mexicanos a su país. "Nosotros somos solidarios con todos y con todas, pero nuestra principal función es recibir a las y los mexicanos. Y esperamos tener un acuerdo con la administración Trump en caso de que ocurran estas deportaciones, para que ellos también envíen a sus países de origen a las personas que vienen de otros países”, aseguró el jueves en su conferencia de prensa diaria. Por su parte, la oficina del primer ministro de Bahamas, Philip Davis, señaló que el mandatario "rechazó firmemente" la idea de recibir migrantes de otros países.
¿Qué acciones similares tomó la administración Trump durante su primer mandato?
Durante su primer mandato, la administración de Trump implementó un acuerdo con Guatemala en 2019 para enviar a migrantes que solicitaban asilo en EEUU hacia ese país. Este acuerdo fue parte de un intento más amplio de "externalizar" la responsabilidad del tratamiento de los migrantes. Mientras estaba vigente el acuerdo, los solicitantes de asilo que habían cruzado la frontera recientemente fueron trasladados en avión a Guatemala sin saber a dónde iban. Esta política fue criticada y enfrentó litigios de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y otros grupos en defensa de los migrantes que aún están pendientes.
Cómo sigue
El siguiente paso será ver si los países mencionados aceptan la propuesta de recibir a los migrantes deportados. La administración entrante de Trump parece estar presionando para que esta operación se materialice rápidamente, con la promesa de deportaciones más rápidas y más eficaces. Las reacciones de los países receptores y de las organizaciones de derechos humanos serán determinantes para la evolución de esta política, que podría generar conflictos legales y diplomáticos a nivel internacional.