28 de enero 2025 - 15:37hs

Donald Trump sigue avanzando en su agenda de reformas y firmó cuatro nuevas órdenes ejecutivas que remodelarán las Fuerzas Armadas estadounidenses. Entre las medidas se encuentran la prohibición de que los miembros transgénero del servicio sirvan en las fuerzas armadas, el desmantelamiento de los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), la reincorporación con pago retroactivo de los miembros del servicio que fueron dados de baja por negarse a vacunarse contra el Covid-19 y el inicio de un proyecto para construir una “cúpula de hierro” que proteja al país de posibles ataques.

El equipo de Trump informó este lunes que el presidente firmó las órdenes ejecutivas el sábado mientras estaba a bordo del Air Force One en un vuelo de regreso a Washington desde Florida. En ese mismo momento, Pete Hegseth, el nuevo secretario de Defensa prestaba juramento en el Senado, luego de un controvertido proceso de confirmación. "Es un honor como secretario de defensa garantizar que estas órdenes se cumplan rápidamente", dijo el líder del Pentágono.

Eliminación de la "ideología transgénero" y las "políticas discriminatorias de diversidad"

"Para garantizar que tengamos la fuerza de combate más letal del mundo, eliminaremos la ideología transgénero de nuestras fuerzas armadas",dijo Trump ante congresistas republicanos en Miami, previo a la firma de las órdenes ejecutivas. Así, el republicano ordenó al Departamento de Defensa que formule una nueva política que apunte a los miembros transgénero del servicio.

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Aunque la orden no es aún una prohibición absoluta de los miembros transgénero del servicio, sí allana el camino para una. En el texto, Trump autoriza al Pentágono a prohibir la participación de las tropas transgénero, ya que afirma que "expresar una falsa 'identidad de género' divergente del sexo de un individuo no puede satisfacer los rigurosos estándares necesarios para el servicio militar" y sugiere que tienen "condiciones de salud mental y física" que son "incompatibles con el servicio activo".

El republicano ya había prohibido a los estadounidenses transgénero servir en el ejército en 2017 durante su primera administración, pero el entonces presidente Joe Biden emitió una orden en 2021 derogando la prohibición. Horas después de jurar su segundo mandato la semana pasada, Trump firmó una orden revocando la medida de la administración Biden, pero la orden firmada este lunes va todavía más lejos y esboza nuevas normas militares en relación con los pronombres de género y establece que la preparación mental y física requiere que los miembros transgénero del servicio estén prohibidos en el ejército.

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En 2018, se estimó que había 14.000 miembros transgénero del servicio en el ejército estadounidense, según el Palm Center, un instituto de investigación independiente que ha realizado una amplia investigación sobre las minorías sexuales en el ejército. Sin embargo, el número real puede ser mayor debido a los límites de la autodeclaración y el miedo a la divulgación.

Un memorando del Pentágono que detalla la prohibición durante el primer mandato de Trump recomendó hacer excepciones para los miembros transgénero del servicio que ya servían en uniforme y que se habían unido a las fuerzas armadas bajo políticas anteriores antes de que la prohibición entrara en vigor; aquellos que no requieren un cambio de género; y aquellos que habían estado "estables durante 36 meses consecutivos en su sexo biológico antes del acceso". No está claro si la nueva prohibición de la administración también tendrá excepciones.

En una segunda orden ejecutiva, el presidente estableció que se prohibirá cualquier política "discriminatoria" relacionada con la DEI en el ejército. Esta medida sucede luego de que Trump ordenara que todos los empleados federales que desempeñaran funciones relacionadas con la diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad fueran puestos en licencia administrativa, mientras las agencias elaboran los planes para sus despidos.

Reincorporación de los soldados que negaron vacunarse

La tercera orden ejecutiva firmada el lunes ordena a Hegseth reincorporar a todos los miembros de las fuerzas armadas en activo y en la reserva que hayan sido dados de baja por no haberse vacunado contra el Covid-19. A aquellos que se reincorporen se les restituirá su antiguo rango y se les proporcionará los salarios y beneficios atrasados.

"El mandato de vacunación era una carga injusta, excesiva y completamente innecesaria para nuestros miembros del servicio", escribió Trump en la orden ejecutiva.

"Además, los militares dieron de baja injustamente a aquellos que rechazaron la vacuna, independientemente de los años de servicio prestados a nuestra Nación, después de no conceder a muchos de ellos una exención que deberían haber recibido. La reparación por parte del Gobierno federal de cualquier despido improcedente está pendiente", afirmó.

En 2021, el gobierno de Biden había presentado un memorando que daba de baja a aquellos militares que se negaran a vacunarse, para proteger a las tropas del virus y mantener la preparación militar en medio de una pandemia mundial. La vacuna contra el covid fue una de las muchas administradas por el Pentágono para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas entre los miembros del servicio. Al finalizar la pandemia, según el Departamento de Defensa menos de 100 militares murieron a causa de la covid-19 y más de 2.700 fueron hospitalizados.

De todas formas, el mandato de vacunación de los militares había sido rescindido a principios de 2023 después de que Biden firmara la Ley de Autorización de Defensa Nacional que exigía el cambio. Hasta el lunes, solo 113 de los más de 8.000 miembros de las fuerzas armadas estadounidenses que fueron dados de baja intentaron reincorporarse desde que se derogó oficialmente el mandato de vacunación.

"Cúpula de Hierro estadounidense"

Con una cuarta orden ejecutiva, Trump dio inicio al proceso de creación de un escudo antimisiles de "última generación". La orden pide una "Cúpula de Hierro" para EEUU, tomando prestado el nombre del cacareado sistema israelí de defensa antimisiles de corto alcance que durante años se ha utilizado para interceptar lanzamientos desde Gaza.

"La Orden Ejecutiva ordena la implementación de un escudo de defensa antimisiles de última generación para Estados Unidos contra misiles balísticos, hipersónicos, misiles de crucero avanzados y otros ataques aéreos de nueva generación", dice una hoja informativa difundida por CNN, calificando tales ataques potenciales de “amenaza catastrófica”, aunque ninguno de estos tipos de armas ha sido lanzado contra el territorio de Estados Unidos en una guerra moderna.

El ejército estadounidense también tiene capacidad para desplegar un sistema de defensa aérea por capas, desde misiles Patriot de largo alcance, que han demostrado su eficacia en la interceptación de misiles balísticos y de crucero sobre Ucrania, hasta sistemas de menor alcance como los misiles Stinger lanzados desde el hombro. Esta nueva orden ejecutiva exige una serie de sistemas avanzados basados en el espacio para detectar y derribar lanzamientos contra Estados Unidos.

En ningún momento la orden revela cuánto costaría el escudo ni esboza un calendario para su desarrollo.

El nuevo secretario de Defensa

Pete Hegseth secretario de Defensa de Trump hablando en el Capitolio 21 de noviembre (Reuters).jpg

La firma de las órdenes se produjeron mientras el nuevo secretario de Defensa prestaba juramento el sábado. Hegseth dijo en repetidas ocasiones que planeaba implementar importantes cambios culturales en el ejército, incluido el fin de las prácticas DEI y la eliminación de los miembros del servicio "woke".

Su confirmación se dio luego de una ajustada votación en el Senado, donde el vicepresidente JD Vance emitió el voto para el desempate, dando un resultado de 51-50. El veterano del Ejército, presentador y comentarista televisivo se ha destacado tanto por su prolífico historial militar como por sus posturas ideológicas extremas, marcadas por una defensa a ultranza del nacionalismo estadounidense y duras críticas a instituciones internacionales como la OTAN. Es por eso que el proceso que desembocó en su confirmación estuvo envuelto en controversia, con cuestionamientos sobre su ideario y su turbulento pasado que generaron divisiones incluso dentro del Partido Republicano.

Momentos después de su llegada al Pentágono el lunes, Hegseth dijo a los periodistas que hay "más órdenes ejecutivas en camino". "Esto está sucediendo rápidamente y como secretario de Defensa es un honor garantizar que estas órdenes se cumplan", afirmó.

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