La vicepresidenta Kamala Harris responderá a las preguntas de CNN este jueves, cuando faltan diez semanas para las elecciones, en una esperada entrevista, la primera desde que reemplazó a Joe Biden como candidata demócrata hace más de un mes. Se da también en medio de la presión de los republicanos, que pidieron a la cadena que "haga las preguntas que tiene que hacer".
La entrevista tendrá lugar en Georgia, donde se encuentra haciendo campaña, y se emitirá a las 21 horas (ET). Hablará con la periodista Dana Bash, que en junio fue una de las presentadoras del debate entre el candidato republicano Donald Trump y Joe Biden. El mal desempeño de Biden durante ese debate fue lo que provocó que los demócratas lo presionaran que se bajara de la candidatura, por miedo sobre su edad y su agudeza mental.
La demócrata, de 59 años, estará acompañada por su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz.
"Tener una entrevista con los dos candidatos en verano es una tradición en las campañas electorales desde hace veinte años", subrayó Ian Sams, uno de los portavoces de campaña de la candidata demócrata, en la red social X, en referencia a las entrevistas conjuntas concedidas por Barack Obama y Joe Biden, o por Joe Biden y la propia Kamala Harris.
Salvo que esta vez, en este calendario electoral mucho más condensado, las expectativas sobre el vicepresidente son altas. Uno de los asesores cercanos de su rival republicano, Jason Miller, bromeó diciendo que Harris utiliza al candidato a vicepresidente como "escudo humano".
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La presión republicana
"CNN tiene una responsabilidad muy grande hoy en la entrevista. Si ella es radical, Walz es peor que ella", apuntó Danielle Alvarez, asesora de campaña de Trump, en una conversación con medios locales, entre ellos El Observador USA.
Los republicanos vienen presionando hace tiempo a la vicepresidenta para que responda a las preguntas de la prensa. "El presidente Trump responde a preguntas difíciles todo el tiempo. Yo doy entrevistas regularmente con medios masivos. ¿Por qué los medios están ok con que Kamala Harris evite las preguntas difíciles", escribió a principios de mes el candidato a vice de Trump, JD Vance.
"Espero que esta noche le hagan preguntas que le tienen que hacer para que digan qué agenda tienen, porque no se sabe. Trump es muy claro sobre la agenda que propone. Es una falta de respeto al pueblo de EEUU que hable tan poco, quizás dé una entrevista más como mucho hasta las elecciones", señaló, por su parte, Corey Lewandowski, asesor principal de la campaña de Trump.
El candidato republicano dio varias entrevistas durante la campaña y a fines de julio tuvo una tensa intervención en la Asociación Nacional de Periodistas Negros en Chicago. El 13 de agosto, en tanto, habló durante dos horas con Elon Musk, dueño de la red social X, en un ambiente distendido. El millonario, fundador de Tesla y SpaceX, había respaldado públicamente al republicano minutos después de que sufriera el intento de asesinato en Pensilvania.
Malos recuerdos
Con la entrevista en CNN, la candidata demócrata se somete a una especie de examen oral. Al comienzo de su mandato como vicepresidenta, se ganó la reputación de cometer errores cuando se veía obligada a improvisar. De hecho, guarda un recuerdo amargo de una entrevista en junio de 2021 en la NBC sobre la inmigración. Parecía insegura y se mostró incluso agresiva cuando el periodista la corrigió sobre una respuesta.
El periodista le preguntó por qué no había visitado la frontera con México pese a estar a cargo de las causas fundamentales de la migración. "En algún momento iremos a la frontera. Hemos estado en la frontera. Así que todo este asunto de la frontera. Hemos estado en la frontera. Hemos estado en la frontera", contestó ella. Él replicó: "No ha estado en la frontera".
"Y no he estado en Europa. Quiero decir que no entiendo lo que quiere decir. No quito importancia a la frontera", añadió ella antes de estallar en una carcajada.
Desde entonces los republicanos han utilizado la entrevista para atacarla sobre la crisis migratoria, uno de los temas más importantes para los electores junto con la economía.
La mayoría de las encuestas dan a la demócrata una ligera ventaja sobre Donald Trump, pero su duelo sigue siendo reñido, sobre todo en algunos estados muy codiciados.
Tras esta entrevista, la ex fiscal intentará movilizar al electorado en su primer debate con Trump el 10 de septiembre en Pensilvania, en la cadena ABC.
Con información de AFP
