El presidente electo Donald Trump nombró a la latina Lori Chávez-DeRemer para encabezar el Departamento de Trabajo. La representante por Oregon, de origen mexicano, cuenta con un fuerte apoyo de los sindicatos en su distrito, pero perdió la reelección en noviembre pasado. Además, tendrá que convencer a las organizaciones de que las políticas de Trump no son tan anti-sindicato como se planteó en la campaña.
Chávez-DeRemer será la segunda latina en ocupar este puesto en la historia. Originaria de California, ya había hecho historia al ser la primera latina en ser elegida alcaldesa de Happy Valley, Oregon, y es una de las dos únicas latinas de ese estado en ser elegida al Congreso. Su servicio en el Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes se encuentra entre la experiencia que aportará a este puesto.
“Siendo la economía el tema central para los latinos en las elecciones de 2024, el secretario de Trabajo será uno de los puestos más críticos del Gabinete durante los próximos cuatro años. El liderazgo de Chávez-DeRemer será fundamental para gestionar las condiciones laborales estadounidenses y garantizar que los trabajadores tengan un asiento en la mesa", dijo la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).
La presidenta de la AFL-CIO, Liz Shuler, elogió el “historial pro-sindicato de Chávez-DeRemer en el Congreso”, pero dijo que “queda por ver qué se le permitirá hacer como secretaria de Trabajo en una administración con una agenda dramáticamente anti-trabajadores” La presidenta de la AFL-CIO, Liz Shuler, elogió el “historial pro-sindicato de Chávez-DeRemer en el Congreso”, pero dijo que “queda por ver qué se le permitirá hacer como secretaria de Trabajo en una administración con una agenda dramáticamente anti-trabajadores”
Donald Trump en un acto de The Heritage Foundation en 2017 - Proyecto 2025 (Foto de AFP).webp
La latina pro-sindicatos
¿Pero quién esta latina que ocupará un puesto clave en la administración Trump? Chávez-DeRemer tiene un historial a favor de los sindicatos que agrada a las organizaciones. Si bien la congresista perdió la reelección en su competitivo distrito de Oregon a principios de este mes, en su breve mandato en el Capitolio ha establecido un historial claro en materia de derechos de los trabajadores y cuestiones laborales organizadas que desmienten las alianzas habituales del Partido Republicano con intereses empresariales.
Apoyó la Ley PRO, una legislación que facilitaría la sindicalización a nivel federal. El proyecto de ley, una de las principales prioridades legislativas de Joe Biden, fue aprobado por la Cámara durante los dos primeros años del demócrata en el cargo, cuando su partido controlaba la cámara, pero nunca tuvo la posibilidad de atraer suficientes senadores republicanos para alcanzar los 60 votos necesarios para evitar un obstruccionismo en el Senado.
Chávez-DeRemer también copatrocinó otra legislación para proteger a los trabajadores del sector público para que no se les descuenten sus beneficios del Seguro Social debido a los beneficios de pensiones del gobierno. Esa propuesta también se ha demorado por falta de apoyo del Partido Republicano.
Chávez-DeRemer será la segunda latina en ocupar este puesto en la historia. Originaria de California, ya había hecho historia al ser la primera latina en ser elegida alcaldesa de Happy Valley, Oregon, y es una de las dos únicas latinas de Oregon en ser elegida al Congreso Chávez-DeRemer será la segunda latina en ocupar este puesto en la historia. Originaria de California, ya había hecho historia al ser la primera latina en ser elegida alcaldesa de Happy Valley, Oregon, y es una de las dos únicas latinas de Oregon en ser elegida al Congreso
Convenciendo a trabajadores, no a organizaciones
Algunos líderes sindicales siguen siendo escépticos ante la agenda de Trump y eso podría complicar la gestión de Chávez-DeRemer por más que buscará mostrarse como pro trabajadores. De hecho, los principales sindicatos se habían manifestado a favor de Kamala Harris en las elecciones.
Sin embargo, el presidente electo sí logró convencer a la clase trabajadora. Su vínculo con los obreros y trabajadores sin educación universitaria es una parte central de su identidad política, algo que lo ayudó a socavar la histórica ventaja electoral de los demócratas en hogares con trabajadores sindicalizados.
Pero Trump también fue quien eligió a personas favorables a las empresas para la Junta Nacional de Relaciones Laborales durante su mandato de 2017 a 2021. Y, en general, ha respaldado políticas que dificultan la sindicalización de los trabajadores. De hecho, criticó a los jefes sindicales durante la campaña electoral y en un momento sugirió que los miembros del United Auto Workers no deberían pagar sus cuotas sindicales. Su administración amplió las reglas de elegibilidad para las horas extras.
Despegándose del Proyecto 2025
Y si bien Trump se distanció del Proyecto 2025 de la Heritage Foundation durante la campaña, desde su victoria se ha mostrado más cercano a algunas de las personas involucradas en ese plan conservador que, en términos generales, inclinaría aún más el poder en el lugar de trabajo hacia los empleadores y las corporaciones. Entre otras ideas, el plan también limitaría la aplicación de las normas de seguridad en el lugar de trabajo.
Chávez-DeRemer tiene un historial a favor de los sindicatos que agrada a las organizaciones. Si bien la congresista perdió la reelección en su competitivo distrito de Oregon a principios de este mes, en su breve mandato en el Capitolio ha establecido un historial claro en materia de derechos de los trabajadores y cuestiones laborales organizadas que desmienten las alianzas habituales del Partido Republicano con intereses empresariales Chávez-DeRemer tiene un historial a favor de los sindicatos que agrada a las organizaciones. Si bien la congresista perdió la reelección en su competitivo distrito de Oregon a principios de este mes, en su breve mandato en el Capitolio ha establecido un historial claro en materia de derechos de los trabajadores y cuestiones laborales organizadas que desmienten las alianzas habituales del Partido Republicano con intereses empresariales
Después del anuncio con el que el presidente electo nominó a Chávez-DeRemer, la presidenta de la Asociación Nacional de Educación, Becky Pringle, elogió el historial de la ex congresista latina en la Cámara, pero se mostró cautelosa.
"Los educadores y las familias trabajadoras de todo el país estarán observando... mientras avanza en el proceso de confirmación", dijo Pringle en un comunicado. "Y esperan escuchar su compromiso de seguir defendiendo a los trabajadores y estudiantes como su historial sugiere, no lealtad ciega a la agenda del Proyecto 2025”, sostuvo.
La presidenta de la central obrera AFL-CIO, Liz Shuler, elogió el “historial pro-sindicato de Chávez-DeRemer en el Congreso”, pero dijo que “queda por ver qué se le permitirá hacer como secretaria de Trabajo en una administración con una agenda dramáticamente anti-trabajadores”.