El anuncio del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, efectuado el miércoles sobre la apertura de un centro de detención para migrantes ilegales en Guantánamo, Cuba, volvió a centrar la atención global en la prisión militar de alta seguridad que dispone allí el país norteamericano desde 2002.
Perteneciente a una red de campos de detención que detenta Washington en el exterior, y que incluye otros situados en Irak y Afganistán, la flamante administración republicana prevé erigirla como destino de hasta 30.000 personas bajo el estatus de "criminales extranjeros ilegales que amenazan al pueblo estadounidense", según anticipó el mandatario.
"Tenemos 30.000 camas en Guantánamo para detener a los peores criminales extranjeros ilegales que amenazan al pueblo estadounidense. Algunos de ellos son tan malos que ni siquiera confiamos en los países para retenerlos, porque no queremos que vuelvan”, amplió Trump.
Situada a 920 kilómetros al sureste de La Habana, el campo militar se despliega sobre 117,6 kilómetros cuadrados, de los que solo 49,4 son de tierra firme, y una línea costera de 17,5 kilómetros. Está cercada por una alambrada electrificada de tres metros de altura, tiene una dotación permanente de 435 marines que conviven con otros militares y civiles estadounidenses y único detenido: el "prisionero eterno" de Guantánamo.
¿Quién es "el prisionero eterno" de Guantánamo?
Zayn al-Abidin Muhammad Husayn, más conocido como Abu Zubaydah, aunque globalmente bautizado el "prisionero eterno” de Guantánamo, permanece recluido sin cargos en el centro de detención desde hace casi 20 años.
Su arribo al Campo 7 tuvo lugar después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Fue capturado en marzo de 2002 en Faisalabad, Pakistán, y puesto bajo custodia de la CIA. Desde ese entonces, inició un período de reclusión en múltiples centros secretos de varios países, donde fue torturado, de acuerdo a las denuncias presentadas por expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Solicitamos excepcionalmente un indulto presidencial para Abu Zubaydah, debido al trato que ha recibido durante su detención y a la falta de garantías procesales desde que fue detenido por primera vez”, señalaron los relatores a través de un comunicado dado a conocer el 8 de enero pasado. “Su liberación inmediata y su reubicación en un tercer país seguro deberían haberse producido hace tiempo”, añadieron.
El prisionero eterno de guantánomo.jpg
Nacido en Arabia Saudita, Zubaydah padece hoy graves problemas de salud, entre ellos lesiones provocadas por los tormentos y que, al parecer, se agravaron al denegarle atención médica. Además, afirmaron los expertos, la comunicación entre abogado y cliente se vieron gravemente obstaculizada.
El caso del "prisionero eterno” de Guantánamo fue examinado por diversos mecanismos internacionales y regionales de derechos humanos, quienes determinados que Abu Zubaydah sufrió múltiples violaciones a sus garantías constitucionales.
"En consecuencia, pedimos a los Estados que ofrezcan proactivamente su territorio para la pronta reubicación de Abu Zubaydah”, instaron sin éxito alguno, los relatores especiales de la ONU pertenecientes a los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos.