A pedido de la justicia de Turquia fue detenido este viernes un ciudadano turco que vive en Uruguay desde 2007, y que era seguido de cerca por la Secretaría Antilavado por su relación con Mehmet Aydin, otro hombre de Turquía, de 26 años, investigado en su país por una presunta estafa de US$ 286 millones, de los que se quedó con 113.
La jueza María Helena Mainard Mainard dispuso su detención por 30 días a la espera de más información que justifique la extradición.
Por esta megaestafa que se investiga en Turquía, hay siete requeridos, entre los que estaba este hombre, que había venido al país para trabajar en la planta de celulosa de la empresa finlandesa UPM.
Los siete estuvieron en Uruguay y abandonaron el país en los últimos días escapando a través de pasos controlados o eludiendo los trámites migratorios.
El hombre capturado, investigado como testaferro de Methmet, figuraba como propietario de una empresa proveedora de artículos de construcción en la que este último había puesto dinero, presuntamente para limpiar su origen. Esa empresa, a su vez, proveyó de muebles a la torre Trump, de Punta del Este.
La Justicia retuvo varios
autos de alta gama, incluidos el Ferrari 458 Spider blanco que circuló por Malvín Norte entre noviembre y diciembre de 2017, una mansión en La Marina de Santa Lucía, un barrio privado en el balneario Ciudad del Plata, y un yate. Todos estos bienes fueron adquiridos por Methmet a
Carlos Bustin, propietario de Autolíder.
Según supo
El Observador, Aydin estuvo en Uruguay entre diciembre y marzo, y se hospedó en una casa de la calle Rivera, a la altura de
Carrasco
La estafa
Mehmet Aydin es creador de la aplicación Ciftlik Bank, un juego de granja en el que los participantes juegan con dinero real comercializando ganado virtual, con la promesa de obtener una gran rentabilidad.
Sin embargo, según probó la Justicia turca, esta aplicación no es más que una estafa Ponzi, una clase de fraude piramidal en la que el estafador ofrece rentabilidad a sus inversores, pero los intereses generados por ellos se pagan con el dinero que aportan otros inversores más nuevos en la cadena. El entramado queda al descubierto cuando en determinado momento los nuevos inversiones que entran no alcanzan para pagar la rentabilidad de los primeros.
Aydin recolectó de esa forma 500 millones de liras turcas (unos US$ 128 millones) de 78 mil personas. Además, cobró por abrir franquicias para 150 negocios un monto superior a los US$ 25 mil cada uno.
Por esta causa las autoridades turcas libraron ordenes de detención contra 18 individuos, según informó el medio local Hurriyet Daily News. Hasta ahora cuatro personas fueron detenidas en ese país por este caso, entre ellas la esposa de Aydin.