La comisión que estudia el proyecto de reforma y rescate de la Caja de Profesionales Universitarios aprobó la iniciativa enviada por el gobierno con algunas modificaciones respecto al texto inicial y ahora pasa al plenario donde no están los votos asegurados para aprobar todo el articulado.
Si bien blancos, colorados e independientes levantaron la mano en la comisión –y lo harán en el plenario– para aprobar el texto en general –y que pueda seguir su camino rumbo a la Cámara de Senadores– y varios artículos no apoyaron el impuesto para los jubilados ni el aumento del aporte de los activos, parte central de la propuesta del gobierno.
Oficialismo y oposición vienen negociando desde la semana pasada para tratar de llegar a un acuerdo y el Poder Ejecutivo aceptó varias modificaciones propuestas por la coalición pero se mantienen las diferencias en los aspectos clave de la iniciativa.
Los partidos que integran la coalición –blancos, colorados, Cabildo Abierto y Partido Independiente– entienden que no se debe aplicar un nuevo impuesto a los jubilados tal como propone el gobierno y quieren mantener en 18,5% del ficto el aporte de los activos cuando el gobierno pretende llevarlo a 22,5%. En cambio, proponen que aumente el aporte del Estado para cubrir el déficit. Cabildo Abierto fue el único partido que no votó ningún pasaje de la iniciativa (Identidad Soberana no está en la comisión).
Si bien el gobierno aceptó reducir el impuesto a los jubilados (pasa de una tasa promedio de 9% a una de 8%), mantiene la estructura de su propuesta e intentará conseguir los votos que le faltan en el plenario.
"Creemos que el modelo de financiación propuesto por el Frente Amplio es nocivo", dijo a El Observador el diputado colorado Conrado Rodríguez y destacó que, pese a no estar de acuerdo, van a votar en general para que haya ley.
Lo que se aprobó
El proyecto aprobado este lunes en comisión de la Cámara de Diputados introduce varias modificaciones. Los profesionales activos pasarán a aportar un 22,5% de los fictos establecidos, los jubilados tendrán un impuesto gradual que tiene una tasa máxima de 11% (en promedio es de 9%) y el Estado aportará cerca de US$ 36 millones por año.
Más allá de estos cambios, la oposición sí acompañó otros que impactan directamente en el régimen de retiro de los profesionales.
Se trata de un adelantamiento del aumento de la edad de retiro respecto al régimen general. El texto aprobado en comisión establece que los nacidos en 1967 se jubilarían a los 61 años. Eso iría aumentando de forma gradual hasta que los de 1973 y años siguientes lo harían a los 65 años. En el régimen general aprobado por la reforma de Luis Lacalle Pou recién los de 1973 se jubilarían a los 61.
El otro cambio es que a partir del nuevo texto la jubilación se va a equiparar con la del BPS en el sentido que se tomarán un promedio de los mejores 20 años de aporte. Hasta ahora ese cálculo hacía sobre los últimos tres.
El texto aprobado también reduce de siete a cinco los integrantes del directorio (tres electos y dos designados por el Pode Ejecutivo). Este pasaje también fue aprobado solo con los votos del oficialismo.
Ajuste de timbres
Otro de los cambios que se votó este lunes (con respaldo de casi toda la oposición) tiene que ver con el ajuste que se hace semestralmente de los timbres profesionales. Hasta ahora se ajustan por el Índice de Precios al Consumo (IPC) y el Poder Ejecutivo proponía empezar a ajustarlos por un promedio entre IPC e Índice Medio de Salarios (IMS).
Sin embargo, la oposición pidió que el ajuste sea directamente por IMS y el gobierno aceptó esta modificación. ¿Cuál es la diferencia? Que las obligaciones que tiene que cubrir la Caja se ajustan por el IMS.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con este cambio. El exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, cuestionó esta decisión este lunes en su cuenta de X. “Además de cargar a la población con un impuesto indirecto, técnicamente es incorrecta al omitir el por qué su actualización es por precios”, escribió.
Alfie explica que lo recaudado por timbres es “producto del precio por la cantidad, no es una remuneración por un factor de producción, bien o servicio individual y, por ende, razonablemente sigue la evolución de la economía”.
Desde 2007, según la información recopilada por Alfie de la web de la Caja, la recaudación por timbres aumentó un 66,7% mientras que el PBI (el nominal deflactado por IPC) lo hizo 65,4%.
El economista agrega que el 65% de los timbres están vinculados a la salud y “afectan” a diario a la población. “Los problemas están en otro lado”, señaló.