¿Cómo incide el período menstrual en las deportistas?
¿Les beneficia o les perjudica en la preparación para una competencia? ¿Tratan el tema con especialistas en deporte en Uruguay?
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10 de marzo de 2019 a las 05:03
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¿Cómo afecta el ciclo menstrual al desempeño de las atletas? Son tiempos donde el deporte de elite mide cada variante del cuerpo de un competidor, pero ¿se toma en cuenta los cambios fisiológicos que produce el ciclo? ¿Cómo se tratan estos temas en un plantel y en un deporte individual?
¿Un tema tabú?
La menstruación es un hecho biológico, pero la construcción cultural alrededor de ese hecho es el que termina definiendo en muchos casos cómo vivirlo. Desde el “está enferma” de algunas abuelas y padres, pasando por la aparición de la industria de cuidado personal femenino donde el esfuerzo está puesto en ocultar al máximo los efectos de la menstruación (“tranquila, vas con OB”), hasta romper los tabúes y hablar abiertamente del tema como un hecho cotidiano al que se le puede dedicar hasta rutina de stand up.
Dice Eugenia Tarzibachi en su libro “Cosas de Mujeres. Menstruación, género y poder”: “Llegaremos a lo que está ocurriendo en la actualidad, un momento en el que el cuerpo menstrual es un campo de batalla de diferentes discursos, un territorio de control, pero también de resistencia por parte de quienes menstrúan”. El deporte no escapa a esa realidad cultural y batalla discursiva.
Y lo cierto es que en el deporte se hace poca referencia al tema, al menos públicamente. Las pocas veces que una atleta lo hace son recordadas. Por ejemplo, la nadadora china Fu Yuanhui en los Juegos Olímpicos de Río en 2016. En la prueba 4x100 metros combinados China quedó en la cuarta posición, y Yuanhui no estuvo nada conforme con su desempeño. Al salir del agua con total naturalidad respondió a los periodistas: “No nadé lo suficientemente bien porque me vino la regla ayer y estuve especialmente cansada. Pero eso no es excusa, no nadé lo suficientemente bien de todas formas”. Un dato más, ni más ni menos que eso, una deportista hablando de su cuerpo. Esas declaraciones dieron la vuelta al mundo y encendieron debates al respecto.
Una mirada uruguaya
Deportólogas, sicólogos, entrenadores y atletas coinciden en algo: es muy difícil generalizar sobre este tema, no hay dos ciclos iguales. Inés Remersaro es nadadora, con experiencia olímpica y al respecto dice: “Hay meses que siento me afecta y otros que no. Es decir, en ocasiones tengo el período acompañado de dolor y en otras es mínimo. En lo que refiere a cómo me afecta en mi deporte hay veces que luego de esfuerzos muy grandes en entrenamientos o competencias el dolor es tal que por un rato quedo como paralizada, más si tengo puestas las mallas de competencia que apretan mucho. Pero después hay meses que pasa casi desapercibido y siento que en esos primero días hasta me favorece en el rendimiento”.
Karina Acosta es basquetbolista, integrante del último plantel de Bohemios: “Mi caso no es como el de todas las chicas, soy muy irregular, puedo pasar meses sin menstruar, incluso ha llegado a pasar un año. Por eso a mi no me afecta tanto a la hora de la actividad física. Así he vivido toda mi carrera como deportista. Solo en ocasiones pasé por esa etapa y a la hora de jugar te modifica mucho, te sentís más pesada y en algunos casos de humor diferente”.
María Pía Fernández, corredora de medio fondo, cuenta: “Me afecta por el lado de la ansiedad. Si estoy menstruando y se acerca una competencia me pongo doblemente ansiosa, quizá me alimento de más o me cambia un poco el carácter. Pero con los años aprendí a manejarlo mejor”.
Las tres señalan aspectos fisiológicos y sicológicos. Diego Martínez es psicólogo deportivo, actualmente trabaja en el programa Gol a Futuro, en un centro de gimnasia artística y con deportistas de manera individual. En 2014 fue el sicólogo que acompañó a la selección femenina de fútbol a la Copa América. “Mi experiencia es que depende mucho de la persona y del entorno”, dice Martínez, quien explica: “Lo que te está pasando es un hecho biológico y el registro que la deportista hace de ello. La capacidad que vos tenés de afrontar la situación: puede ser sabiendo que está todo controlado, que no genera ningún perjuicio y entrenar como lo haces habitualmente. O el dolor, el sentirme incómoda, me impida entrenar. Es algo muy personal, y puede pasar que haya alguna jugadora que no lo tolera”. También aclara: “Por lo general no sucede que una deportista tuviera que saltarse una competencia por estar menstruando”.
Un aspecto a tener en cuenta es el posicionamiento de los entrenadores ante el tema. Martínez ha trabajado con entrenadoras “que ante alguna jugadora que pretendía no entrenar por estar menstruando le haya contestado gracias a su propia experiencia ‘no tengas miedo, no te va a pasar nada, podés entrenar’”.
Quique Berhouet fue el entrenador de Bohemios femenino la última temporada, “las jugadoras confían en nosotros, pero no nos confían todo”. Por eso sumaron a una profe al cuerpo técnico.
Las médicas
Andrea Mattiozzi es deportóloga y ha trabajado en las selecciones femeninas de Uruguay, Daniela Fernández es la actual deportóloga de Torque y las juveniles de Defensor Sporting y cuenta con experiencia en básquetbol femenino, y Luisina Pasarrello también deportóloga se desempeña en las juveniles de Peñarol y de la selección uruguaya, además de ser jugadora de fútbol en Peñarol.
Consultadas las tres sobre cómo afecta el ciclo menstrual a las deportistas, estas fueron sus consideraciones.
“El efecto del ciclo menstrual en el rendimiento deportivo ha generado debate, aunque los estudios no son concluyentes. El ciclo menstrual podría afectar la resistencia cardiovascular y el entrenamiento de la fuerza, aunque no debería generalizarse, debido a la variabilidad individual. El rendimiento deportivo durante la menstruación dependería de otros factores, no solo del propio ciclo”, explicó Mattiozzi a Referí.
Para Fernández: “La mayoría opina que no se ve afectado el rendimiento. Algunos autores sostienen que para deportes de fuerza y velocidad los mejores días para rendir serían desde el día 1 del ciclo hasta la ovulación (día 14 aproximadamente). Luego el rendimiento empezaría a bajar por efecto de la progesterona. La progesterona también trae algunos cambios sicológicos y podría influir en la percepción del cansancio. La primera mitad del ciclo sería para entrenar velocidad y fuerza, y la segunda para entrenar más la resistencia”.
Por su parte, Passarello manifiesta:“La capacidad de realizar ciertos trabajos varía en las distintas fases del ciclo menstrual. Los índices más altos en la capacidad de trabajo, se encuentran en la fase post menstrual y post ovulatoria, además presentan una velocidad más alta de recuperación”.
Mattiozzi cuenta que en otros países existe la figura de “ginecólogo deportivo” especialistas que trabajan en sinergia para conocer a la atleta y lograr su mejor desempeño, cuidando su salud. Fernández explica que en su tiempo en España constató que los equipos médicos tenían en cuenta los ciclos menstruales, la duración y cómo los vivía cada atleta. Aunque en Uruguay a veces es difícil aplicar considerando el amateurismo del deporte femenino.
“No creo que el éxito o el fracaso deportivo se justifique por el ciclo menstrual”, dice Passarello, y en esa misma línea piensa Mattiozzi: “Son escasos los casos donde el ciclo menstrual puede afectar el rendimiento deportivo de manera notoria”.
Las tres coinciden en que debe haber una comunicación entre la sanidad y las atletas, pero también hay un conocimiento individual de cada competidora. “Cada una va a aprendiendo de su propia experiencia y cada atleta va midiendo qué día del mes rinde más o menos”.
Al respecto, Passarello agrega: “Si bien a lo largo de su carrera van a ir conociendo mejor que nadie su propio funcionamiento, es importante explicarles el por qué en ciertos momentos se pueden producir alteraciones en cuanto a su rendimiento”.
Las atletas conocen su cuerpo a la perfección, sus límites, sus variantes, su rendimiento, y conviven en una sociedad que tiene cada vez menos tabúes y afronta este tema con naturalidad, porque el ciclo menstrual es una más de las variantes a tener en cuenta, muchas veces en deportes donde nada puede quedar librado al azar. l
LAS FRASES
"Hay meses que siento me afecta y otros que no. En ocasiones tengo el período acompañado de dolor y en otras es mínimo. En lo que refiere a cómo me afecta en mi deporte hay veces que luego de esfuerzos muy grandes en entrenamientos o competencias el dolor es tal que por un rato quedo como paralizada, más si tengo puestas las mallas de competencia que apretan mucho. Pero después hay meses que pasa casi desapercibido y siento que en esos primero días hasta me favorece en el rendimiento”
Inés Remersaro
Nadadora, olímpica y dueña de récords nacionales
"Me afecta por el lado de la ansiedad. Si estoy menstruando y se acerca una competencia me pongo doblemente ansiosa, quizá me alimento de más o me cambia un poco el carácter. Pero con los años aprendí a manejarlo mejor”.
María Pía Fernández
Atleta, medallista panamericana y dueña
de los récords de medio fondo en Uruguay
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