“Complejas y entreveradas” negociaciones demoran designaciones del gobierno

En los últimos días, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, pidió a los delegados de los socios de la coalición “acelerar” las designaciones, en el entendido de que se habían dilatado más de lo previsto, en parte por la emergencia nacional sanitaria decretada a partir de los primeros casos de coronavirus covid-19 pero también por las dificultades de los partidos, principalmente los colorados, para acordar.

Delgado envió a inicios de abril el borrador con los lugares que correspondían a cada uno de los partidos que integran la coalición y ahora espera que en las próximas horas los socios le envíen sus listados.

Los colorados tenían previsto enviarle la lista el viernes, pero eso no ocurrió y durante el fin de semana hubo incluso propuestas de cambios de cargos con sectores del Partido Nacional.

De acuerdo con fuentes coloradas, las negociaciones están siendo “complejas y entreveradas” pero en buenos términos entre los socios.

El 28 de abril, los senadores Adrián Peña (Ciudadanos) y Tabaré Viera (Batllistas Unidos) se reunieron con Delgado en la Torre Ejecutiva para terminar de definir cambios en el proyecto de ley de Urgente Consideración, que el Parlamento comenzaba a discutir enseguida. En ese encuentro “naturalmente” se habló de los cargos, y Delgado les pidió que “aceleraran” las designaciones, dijo a El Observador uno de los participantes.

Los senadores se reunieron al día siguiente por espacio de unos diez minutos, esta vez en el anexo del Palacio Legislativo, y acordaron un reparto primario entre los sectores. Luego, Sanguinetti se reunió con José Amorín Batlle y comenzaron a negociar en la interna de Batllistas Unidos, algo que parecía sencillo pero no ha sido.

Batllistas Unidos es el acuerdo electoral con el que compitieron en octubre “Batllistas”, liderado por Sanguinetti, y “Uruguay Batllista”.

Los dirigentes esperaban que hubiera “humo blanco” el martes 5 de mayo, cuando el dos veces presidente recibió en su casa de Punta Carretas a Amorín y Germán Coutinho, pero no lograron ponerse de acuerdo y continuaron negociando durante toda la semana.
El viernes, cuando varios posibles designados ya estaban impacientes, llegó la primera y hasta el momento única confirmación: la exdiputada de Tacuarembó, Susana Montaner, será la vicepresidenta de OSE.

Aunque puede cambiar, a Batllistas Unidos también le corresponden lugares en Antel (donde está previsto que vaya Julio Luis Sanguinetti); el BPS; la Ursec (el elegido es Martín Pérez Banchero); la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande; el Tribunal de Cuentas y la Corte Electoral. En uno de estos dos últimos lugares estará Gustavo Osta.

En tanto, Ciudadanos tendrá dirigentes en los directorios de UTE (el nombre propuesto es Robert Bouvier); el BROU (Max Sapolinski); AFE (Mauricio Viera); el Instituto Nacional de  Colonización; la Unasev; la Comisión Administradora del Río Uruguay (Miguel Feris) y la Comisión Administradora del Río de la Plata.

Una posibilidad, que aún manejaban el lunes a la noche es un "enroque" entre Antel y UTE.

La Tercera Vía de Gustavo Zubía tendrá representantes en el Ineed y la Corporación Nacional para el Desarrollo.

Antes que Delgado enviara el borrador, los colorados tuvieron un primer frente de discusión por designaciones de cargos.

A poco de asumir como canciller, Talvi anunció que no estaba dispuesto a firmar la venia para que Julio Luis Sanguinetti integrara la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), lo que tensó la interna, hizo reabrir heridas y le valió acusaciones de proscripción. “Como política en cancillería y en los órganos en los que vamos a tener la responsabilidad de decidir, entendemos que es una política sana que familiares de líderes políticos no integren los órganos de cancillería. Espero que se nos respete", dijo entonces.

Sanguinetti evitó responder públicamente, pero transmitió a la interna que su hijo, que es dirigente del sector y fue coordinador de la campaña, estaba en el primer lugar en la lista de designaciones de Batllistas, por lo que ocuparía algún lugar en el Poder Ejecutivo.

Talv retrucó puertas adentro diciendo que no estaba dispuesto a firmar la venia para otro destino, y por varios días las negociaciones permanecieron en stand by, hasta que el canciller transmitió que acompañaría la designación.

En el Poder Ejecutivo valoran como importante que las venias lleven la firma de la mayoría de los ministros, porque es una forma tangible de mostrar la solidez de la coalición. Si bien en este caso no era un requisito indispensable que Talvi firmara -si lo era para la CARU, porque es una resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores- consideraron que su ausencia evidenciaba fragilidad.

La pandemia -que obligó a Talvi a dedicarse casi que exclusivamente a la cancillería- y el episodio de la CARU, han hecho que la relación entre ambos líderes esté “enfriada”, de acuerdo con fuentes partidarias, y no hablen hace varias semanas, recayendo los diálogos y las designaciones entre los sectores en Peña y Viera, sus principales operadores políticos.