Los cruces del gobierno con el Frente Amplio por las renuncias masivas de cargos de confianza en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) expusieron un tema que hasta ahora el Poder Ejecutivo había podido sobrellevar sin muchos sobresaltos, aunque era materia de conversación constante entre los dirigentes de la coalición que, en medio de la demanda de tiempo excluyente de la emergencia sanitaria, negocian entre ellos para designar a representantes de sus sectores en distintas áreas del Estado.