¿Dónde esperarán los resultados los precandidatos en la noche del 30 de junio?

El Frente Amplio es el único partido que ya tiene definido reunir esa misma noche a todos los precandidatos bajo un solo abrazo. La idea del oficialismo es coronar la campaña fraternal que han llevado a cabo Daniel Martínez, Carolina Cosse, Óscar Andrade y Mario Bergara juntándolos para una foto final en la Huella de Seregni. 

De hecho, está previsto que el ganador dé su mensaje en la sede partidaria junto al resto de los competidores y el presidente de la coalición Javier Miranda, dijeron fuentes del oficialismo. “Los cuatro se van a juntar con Miranda y luego van a hacer una conferencia en el primer piso de la Huella, en señal de la unidad que venimos mostrando”, indicó uno de los consultados.

Eso no quita que antes de la señal unitaria cada uno espere los resultados por separado. El favorito Daniel Martínez tiene previsto estar en su casa hasta las 18 horas y luego trasladarse junto a su equipo y su familia al Hotel Crystal Tower en el centro de Montevideo. Los tres restantes candidatos todavía están ultimando los detalles de esa jornada.

En el Partido Nacional, por su parte, la presencia de un convidado de piedra dificulta los planes para armar el cuadro familiar. O en otras palabras, nadie sabe qué hacer con Juan Sartori.

El hoy favorito Luis Lacalle Pou pretende dar una señal de unidad en la noche del 30 y por eso hace gestiones para reunir a todos sus competidores, pero tanto Sartori como Larrañaga están más concentrados en dar la sorpresa que en los abrazos y las sonrisas para la foto. Lo único que saben hoy los precandidatos es dónde esperarán los resultados. Tanto Lacalle Pou como Sartori aguardarán en sus respectivas sedes, mientras que Larrañaga tiene planeado sentarse frente a los televisores del Hotel NH Columbia. 

El Partido Colorado vive horas menos agitadas pero enfrenta una interna tanto o más competitiva que la blanca por primera vez en mucho tiempo. El dos veces presidente Julio María Sanguinetti vivirá su primera interna como precandidato y todavía no decidió si aguardar los resultados en su casa de Punta Carretas o en la sede del partido en la calle Martínez Trueba. El economista Ernesto Talvi, principal desafiante del favorito, esperará con su entorno en el hotel Four Points, mientras que José Amorín Batlle lo hará en su sede de 21 de setiembre y Berro. Los resultados marcarán el rumbo de la noche pero los tres precandidatos tienen previsto terminar la noche -y por lo tanto verse las caras- en la casa del partido. 

Pensando en la vicepresidencia

Otra señal fuerte que se puede enviar en la noche de las internas es la confirmación de la fórmula presidencial. De los tres principales partidos, los colorados son los que corren con mayor ventaja para atar la dupla con celeridad y despertar al día siguiente con sus candidatos a presidente y vicepresidente ya definidos.

Aunque no ha habido reuniones formales para hablar de la fórmula, los tres precandidatos del Partido Colorado dan como un hecho que la dupla se conformará según el orden en las urnas y por eso algunos creen posible despejar todas las dudas una vez cerrada la interna. Entrevistado por El Observador, Sanguinetti dijo que si bien considera difícil que pierda, en caso de salir segundo está dispuesto a ser candidato a vicepresidente. "Por supuesto que me abrazo a quién gane (en ese caso). ¿Cómo no voy a ir a la vicepresidencia si me tocara dar esa batalla? ¿Cómo no voy a ir? En un gobierno de coalición, el vicepresidente es fundamental", dijo Sanguinetti el 6 de abril. Talvi, por su parte, también dijo que aceptaría conformar la fórmula con el expresidente en caso de perder, aunque ha comentado a sus allegados que lo mejor es "no apurarse" y leer atentamente los resultados de la elección. 

En el Frente Amplio dan como un hecho que la fórmula requerirá varios días de negociaciones. Si bien ya ha habido conversaciones informales entre dirigentes de Martínez y el expresidente José Mujica –en las que se manejaron distintos nombres y escenarios–, lo cierto es que los resultados exactos y la proporción de votos de cada precandidato y sector serán influyentes en la negociación. Algo similar ocurre en el Partido Nacional, en el que la imprevisibilidad del factor Sartori echa por tierra cualquier intención de dialogar previamente.