Hugo Benedett: “Para los inversores, Uruguay sigue teniendo ventajas muy amplias”

El director general de IBF Negocios, detalló cómo la crisis afectó a las inversiones y cuáles son los rubros que están del "lado correcto de la economía"

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27 de mayo de 2021 a las 14:00

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Hugo Benedetti siempre tuvo un gusto particular por el mundo de las inversiones. Durante sus primeros años de actividad laboral, se enfocó sobre todo en compañías ya consolidadas, donde se desempeñó en puestos gerenciales y de jefatura. 

En ese camino, hay dos puntos que se destacan. El primero es haber sido parte de la dirección de Nuvó Cosméticos, en donde se encargaba de desarrollar el negocio dentro de Uruguay. 

Años más tarde, Benedetti decidió irse de Uruguay para captar más operaciones en Argentina y Brasil, pero para Sara Lee Corporation -empresa que adquirió Nuvó Cosméticos-.  La idea, en un principio, era no estar más de un par de años fuera del país. 

Sin embargo, la vida jugó sus cartas y pasaron 20 años para que el empresario volviera a su Montevideo natal.  “Siempre tuve contacto con Uruguay, venía cada dos o tres meses. Pero vivir te permite seguir de cerca la realidad”, confesó. 

En el transcurso de este tiempo, Benedetti se transformó en el director general IBF Negocios, en donde se encargan de volcar dinero a organizaciones ya consolidadas que requieren de una inyección financiera para impulsar la operación.  Este paso, que en palabras del fundador es un sueño cumplido, le permitió mirar el mundo de los negocios con otra óptica y poner en práctica su experiencia como ejecutivo.

Por otro lado, Benedetti desarrolló una afición por la escritura. Se dio cuenta de que de esa manera podía volcar mejor algunos aprendizajes hacia el mundo inversor y de negocios. 
Lleva publicados cuatro libros que van desde gestiones financieras en una empresa hasta cómo encarar un momento de crisis. “Fue un proceso natural. El primero comenzó como algo puntual, pero luego sentí una necesidad imperiosa de seguir escribiendo”, detalló al respecto.

A su vez, lo ve como un agradecimiento a todas aquellas personas que lo ayudaron en su vida profesional. A ellos se refiere como “maestros” y prefirió no mencionar a nadie en especial, porque “han sido unos cuantos”.  

¿Cómo fueron esos años fuera de Uruguay?

Allá por el año 1995, un conglomerado multinacional de empresas que se llamaba Sara Lee Corporation compró Nuvó Cosméticos en Uruguay y yo en ese momento era uno de los directores de esa compañía.  

Así que me invitaron ir a Argentina con el objetivo de desarrollar un proyecto para la expansión de la venta de Sara Lee en la región.

La compra de Nuvó fue un primer movimiento, pero la prioridad era poder llegar a los grandes mercados como el brasileño o argentino.  Me fui con un contrato de dos años, pero estuve 20 dando vueltas entre Argentina y Brasil. 

¿Cómo ve el mundo inversor en medio de la pandemia? 

La pandemia y este contexto de crisis han sido un catalizador para los inversionistas. Es decir, es una especie de filtro en donde se han podido ver cosas nuevas.  
Por otro lado, como pasa siempre, ya hay ganadores y perdedores que se diferencian solo por el hecho de pertenecer a uno u otro sector de la economía. 

Nosotros manejamos inversiones en sectores que están del lado correcto de la economía y, si bien la crisis afectó, de alguna forma sigue estando la necesidad de su existencia.  Para los inversores Uruguay sigue teniendo ventajas muy amplias a nivel regional. 

¿De qué sectores habla?  

Son variados, pero se puede decir que son de consumo masivo. Por ejemplo, en supermercados o empresas de construcción -que se vieron afectados sin duda- no hubo un gran freno en materia de operaciones.  

Tenemos una cadena de supermercados en el interior, una cadena de farmacias en Montevideo, una casa de repuestos de autos. Son sectores variados pero que las personas necesitan de ellos, por lo tanto hay una retribución del dinero invertido.  Pero, a nivel general, la pandemia implicó un barajar y dar de nuevo en todo sentido. 

Es decir, esta crisis la tenés que gestionar de manera muy diferente a las demás porque sabemos que el fin está cerca, pero no tenemos idea a cuánto estamos de él. Cambiaron las reglas de juego.  

¿Hubo ganadores?  

Sí, sin dudas. Pero no solo porque hay empresas que hoy en día venden más o han crecido. Si no que también para aquellos que estaban buscando un cambio, la crisis terminó siendo el contexto ideal. Si sos dueño y ves que no tenés una sucesión clara, lo mejor es ir desacelerando ahora hasta concretar una venta.  

En este sentido, habrá que ver qué pasa con los que resultaron beneficiados en este tiempo. Como pasa siempre, hay que tener la suficiente capacidad para capitalizar los buenos tiempos y hacer de eso algo mejor. 

En gran medida, de este tipo de determinaciones, dependerá el éxito de algunas empresas y, como consecuencia, del país a nivel general. 

¿Cómo encontró Uruguay cuando volvió?  

Siempre tuve contacto con Uruguay, venía cada dos o tres meses. Pero vivir te permite seguir de cerca la realidad.  Eso me hizo valorar cosas que antes, como empresario, no valoraba tanto como ahora. El país sigue teniendo una estabilidad económica muy buena y hay un respeto explícito por las reglas de juego, sobre una base de diálogo que potencia a los negocios locales. 

Te das cuenta de esto cuando te vas a un país como Argentina. 

¿Cómo se da el gusto por la escritura?  

Desde muy chico solía escribir. Ya de grande, tuve la oportunidad de publicar en algunas revistas de negocio, pero eran cosas puntuales sin periodicidad. De repente, sentí la necesidad de volcar todos los conocimientos y experiencias en un libro.  

También son una especie de devolución a todas aquellas personas que me enseñaron algo desde que comencé.   Creo que se ha abierto una ventana para que los empresarios puedan contribuir a través de la escritura. 

Generalmente, los ejecutivos son personas muy formadas, que desarrollan conocimientos a lo largo del tiempo.  Por eso es vital darse cuenta si hay voluntad para poder hacer un libro o escribir columnas que lleguen a más personas. Mucho más en estos tiempos. 

¿Está escribiendo o pensando en publicar algún otro? 

Mi proceso de escritura no es lineal, es decir, no es que me siento a escribir sí o sí. Si no que, cada tanto, suelo plasmar algo en algún documento y eso luego se transforma en un libro. 
Ahora me está pasando esto. Capaz que en un tiempo pueda publicar algún otro libro pero la realidad es que no me fijo tiempos muy concretos porque no siempre los puedo cumplir. 

 

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