Hotel, spa y restorán: la apuesta del empresario argentino Facundo Garretón, que compró la mansión de Susana Giménez en Punta del Este
Garretón está a la espera de que se regule el turismo cannábico para poder realizar una inversión de unos US$ 10 millones en la casa de la diva argentina
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02 de marzo de 2021 a las 05:02
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Finalmente tiene nuevo dueño el rancho estilo californiano que Susana Giménez mandó a construir en 2013 en Laguna Garzón (Punta del Este) y que puso a la venta hace cinco años -porque nunca reemplazó el valor afectivo que siente por La Mary, su otra casona en el balneario-.
El empresario Facundo Garretón, exdiputado argentino por Tucumán del partido opositor macrista Cambiemos y fundador de la plataforma InvertirOnline, pagó US$ 4,6 millones por el inmueble que tiene 800 metros cuadrados cubiertos, más otros 400 entre galerías y patios. El precio de venta original era de US$ 12 millones.
Garretón es socio de la empresa uruguaya YVY Life, que está dentro del rubro del cannabis medicinal y fue fundada por Andrea Kruchik y Kevin Nafte. Los planes que tienen los emprendedores para la mansión, apodada La Tertulia, es la construcción de un centro con una oferta amplia que impulse el turismo cannábico a nivel local.
Lograr regular este segmento del turismo, será de vital importancia para saber si el proyecto se concreta tal y como está pensado. Si sucede, Garretón confirmó a El Observador que la inversión final rondará en los US$ 10 millones y se intentará brindar algo similar a la oferta de Bodegas Garzón, pero dentro de la industria del cannabis.
Los pasos específicos que se piensan dar es la construcción de un hotel, spa, restorán y un centro de bienestar mientras que también se ofrecerán recorridos por las plantaciones. Se está evaluando la posibilidad de impartir conocimientos sobre el cannabis.
Toda la oferta girará en torno a la marihuana y algo clave será poder venderla a los turistas que vengan del exterior. “Todo esto depende la regulación, si no sale, los planes serán otros”, dijo Garretón en diálogo con El Observador.
Hasta ahora, en Uruguay es imposible vender marihuana a los turistas de manera legal. Las formas de comprar son tres: las farmacias, los clubes cannábicos y el autocultivo. Todas estas implican estar registrado.
SI bien las autoridades no tienen este tema en el horizonte, Garretón adelantó que han tenido conversaciones informales con algunos políticos uruguayos pero señaló que “no hay novedades” por el momento. Consideró que en el corto plazo, el tema estará sobre la mesa porque “todo viene encaminado en ese sentido”.
Una oportunidad y el trabajo en conjunto
Garretón también es parte de la compañía de cannabis medicinal, Blueberries Medical, que opera desde Colombia. En el corto plazo, la idea es que las dos organizaciones trabajen en conjunto desde Punta del Este, para poder impulsar ambas industrias.
Si bien el cannabis en Uruguay está pasando un buen momento, con exportaciones de alrededor US$ 7 millones durante el 2020, para Garretón es necesario dar el siguiente paso. Esto implica no quedarse estrictamente en lo técnico, sino acercar la industria a aquellas personas que no la conocen.
Esto, además, abre una ventana para que el turismo local logre una recuperación más rápida de las consecuencias económicas que provocó la pandemia. “Tenemos que lograr que el cannabis sea como la industria del vino. En parte, ese es el objetivo que está de fondo y que obviamente va a llevar un tiempo”, desarrolló.
Por su parte, Kruchik fundadora de YVY, comentó que este un paso muy importante para Uruguay. Confirmó que buscarán que el lugar sea único en Latinoamérica y las personas puedan ir a aprender sobre cannabis en las recorridas, conectar con la naturaleza o simplemente tener un tiempo de descanso. “Va de la mano con la intensión de que Uruguay no se estanque”, aclaró.
Para el exdiputado, el emprendimiento también tendrá que ir en esta línea. De acuerdo a lo que declaró en Perfil, está de acuerdo con crear "otro tipo de empresas" que permitan estar más en contacto con la naturaleza. Esto está alineado "con la creación de este centro cannábico en la propiedad que compramos a Susana Giménez", subrayó.
Contacto directo con Susana Giménez
La compra de un inmueble en Uruguay, era algo que ya venía pensando Garretón desde hace algún tiempo. Incluso había visto algunas casas en Rocha y otros departamentos de la costa, pero ninguna había colmado las expectativas.
Fue así que la posibilidad de comprarle la casa a Susana Giménez surgió porque uno de los socios –que prefirió no ser nombrado- tiene trato directo con la mediática argentina. Esto fue clave para entablar negociaciones y lograr una rebaja en el precio final de más de US$ 7 millones.
Emplazada en la cima de una colina, la mansión fue construida con piedras del lugar. Las paredes están recubiertas de madera y los pisos son de cemento alisado. Todo, siguiendo criterios de arquitectura sustentable para respetar el predio de 110 hectáreas.
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Tiene una sola planta pero cuenta con varios desniveles que acompañan la ondulación del terreno. Rodeada de un entorno natural casi virgen, la casa cuenta con seis dormitorios en suite, amplios livings y varios espacios para el relax, como una piscina de roca natural.
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