¿Qué esperar de la nueva Star Wars?

En cuestión de horas, las luces de salas de cine de todo el mundo se apagarán, y en la pantalla aparecerá una frase que se ha convertido en un ícono cultural en sí mismo: "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana", desatando la histeria de miles de fanáticos. El inminente estreno de Star Wars: el despertar de la fuerza, supone el regreso de una de las sagas más famosas y populares del cine, luego de diez años de ausencia de las pantallas.

Desde el anuncio de su realización, en 2013, y el comienzo de la aparición del material promocional hace aproximadamente un año, la nueva Star Wars se ha erigido como la película más anticipada del año. Se prevé que el filme romperá todo tipo de récords de taquilla, a la vez que reiniciará el fanatismo y el fervor de generaciones de seguidores.

Claro que esa histeria puede convertirse en rabia con el correr de las poco más de dos horas que dura la película, como sucedió con el Episodio I de la saga, lanzado en 1999. Aquella película tenía la responsabilidad de continuar una trilogía épica que, a pesar de sus turbulentos inicios y la poca confianza del estudio Fox, se convirtió en un éxito y, sin embargo, es considerada por los fanáticos y la crítica como la peor de las entregas de Star Wars. El despertar de la fuerza trae esa presión, pero todo parece indicar que el estreno de esta madrugada estará a la altura del desafío.

"Creo que a los fanáticos les va a encantar. Es el tipo de película que querían", dijo sobre la nueva película George Lucas, el creador de la saga. Al contrario que en los otros seis episodios, en este caso Lucas no estuvo vinculado, ya que Disney (la nueva propietaria de la serie, tras la compra en 2012 de la empresa Lucasfilm por US$ 4.000 millones) descartó las ideas para la nueva trilogía aportadas por su propio padre.

La frase de Lucas refleja lo que se conoce por intermedio de los diferentes adelantos publicados de un año a esta parte, y lo que confirman las primeras impresiones de quienes ya vieron la película en su premiere del lunes en Los Ángeles. El despertar de la fuerza busca recapturar la magia, el estilo y la emoción de la trilogía original, en cierta forma "reparando el daño" que las precuelas generaron en los intransigentes fanáticos de la saga galáctica.

Para eso, apela tanto al retorno de caras conocidas y queridas de aquellas entregas originales, como el trío protagónico integrado por Harrison Ford (Han Solo), Mark Hamill (Luke Skywalker) y Carrie Fisher (Leia Organa). También utiliza un estilo de filmación en el que predominan los efectos prácticos (marionetas, prótesis y sets reales), en contraste con los efectos digitales tan criticados de las precuelas y de las reversiones que Lucas hizo de sus películas originales.

A nivel de la trama, aún sin conocer grandes detalles, también se pueden aventurar algunos paralelismos entre los personajes y las situaciones, que generan tanto una acometida de nostalgia para los fanáticos más veteranos, como una suerte de actualización de la historia para los seguidores más jóvenes, que recién ingresan al mundo de la franquicia. De hecho, casi todos los personajes nuevos han sido comparados de una forma u otra con aquellos de la trilogía original.

El despertar de la fuerza comienza 30 años después de El retorno del Jedi, más o menos el mismo tiempo que ha pasado desde el estreno de aquella película hasta hoy, y presenta a un nuevo trío protagónico. Por un lado está Rey (Daisy Ridley), una joven chatarrera que vive en el desértico planeta Jakku, quien fue abandonada por su familia. Los otros dos son Finn (John Boyega), un soldado fugitivo de la Primera Orden (la heredera del opresivo Imperio Galáctico) capaz de usar la Fuerza, y Poe Dameron (Oscar Isaac), un piloto de la Resistencia considerado uno de los mejores en su tarea. Los tres combinan rasgos y características de Leia, Luke y Han, aunque también se perfilan como personajes diferentes, adaptados a la nueva era de Hollywood, donde se clama por más diversidad y más protagonismo femenino.

La película también presenta a un nuevo Darth Vader, llamado Kylo Ren y encarnado por el actor Adam Driver, al robot BB—8, heredero del icónico R2-D2, y hasta una nueva Estrella de la Muerte, la Base Starkiller, aún más destructiva que aquella.

"Parte de la historia de esta película es que la historia se repite a sí misma, y parte de ello es quién va a contar tu historia y qué es lo que la gente sabe sobre lo que sucedió antes", dijo el director de El despertar de la fuerza, J.J. Abrams, al periódico USA Today. A pesar de todo esto, la escasa información sobre el nuevo filme de la saga dejará lugar para sorpresas y giros llamativos.

Algo que llama la atención es que la película haya sido promocionada únicamente como El despertar de la fuerza, aunque en el sitio oficial de la saga sí se le agrega el título "episodio VII". Esto refleja también la intención de Disney de presentarla como un nuevo comienzo para la franquicia, respetando los seis filmes anteriores, pero también comenzando su propio camino, de forma similar a lo que hizo con éxito Jurassic World, y sin tanto suceso, Terminator: Génesis, ambas estrenadas este año.

Pero a pesar de todo lo prometedor que incluye la nueva incorporación a la ópera espacial creada por Lucas, existe la posibilidad de que no sea tan buena como aparenta. Si fracasa, el golpe será muy duro para la franquicia, que ya viene de tres películas con altibajos. También será un cimbronazo para Disney, que ha apostado fuerte a Star Wars con un proyecto que incluye los episodios VIII y IX para 2017 y 2019 respectivamente, así como tres películas más a lanzarse en 2016, 2018 y 2020. De estas tres derivadas, la primera trata sobre el grupo de rebeldes que roba los planos de la Estrella de la Muerte, permitiendo el ataque que cierra el episodio IV, la segunda es sobre las aventuras de un joven Han Solo, y la tercera sobre el caza recompensas Boba Fett.

Si bien parece difícil que esto suceda, un fracaso podría llevar a la empresa a cancelar sus futuros planes. Por el contrario, el éxito garantizará el ingreso de varios miles de millones de dólares para los próximos años para los bolsillos de Disney, y la producción de nuevas películas de Star Wars de forma casi perpetua. En apenas 24 horas, el mundo sabrá si la Fuerza está con la saga o si se pasa definitivamente al Lado Oscuro de Hollywood.