Solo 15 minutos duró la exposición de la exministra del Interior Daisy Tourné ante la comisión investigadora que analiza el
espionaje militar y policial durante la
democracia.
Ese tiempo le alcanzó a la hoy senadora para contar su experiencia como ministra y explicar que, tras la llegada del Frente Amplio al poder (en 2005), la política de
inteligencia se redujo a dos grandes ejes: el combate del narcotráfico y la preservación de la democracia.
"Como estudiantes vivimos lo que era filtrar las organizaciones sociales por parte de cuerpos especializados que entendían que la inteligencia era la vigilancia política. Siendo ministra esto no sucedió, las directivas eran otras", dijo Tourné.
A la salida de la comisión, Tourné aseguró que durante su mandato no hubo espionaje a organizaciones sociales, políticas o gremiales, aunque admitió que al asumir encontró "inercias y rémoras que toda institución lleva al cambiar la modalidad de trabajo". La exministra agregó que "hubo que cambiar totalmente la matriz".
Entre esas "inercias" y "empujes", Tourné incluyó "tratar de fotografiar y vigilar determinados grupos", aunque dijo que cada vez que ocurrió alguna situación de ese tipo "se habló y se superó completamente".
Además, mencionó que la tarea de inteligencia tiene que tener un mando político que dé directivas a los funcionarios técnicos. "El eje sustantivo en este tema de la inteligencia son las directivas políticas que se imprimen", subrayó.