Aduana argentina intimó a empresas que refacturaron importaciones desde China en Uruguay

Una comunicación de la Dirección General de Aduanas (DGA) indicó que fueron intimadas empresas que sobrefacturaban importaciones desde China. Para hacerlo apelaban a refacturaciones efectuadas en Europa y Uruguay para colocar en el exterior los dólares obtenidos al tipo de cambio oficial.

Luego de las inspecciones e intimaciones realizadas por la Aduana de Argentina a las compañías que realizaron compras de mercadería china, pero refacturadas en Uruguay y Europa, creció de manera significativa la solicitud de SIRAs (Sistema de Importaciones de la República Argentina) en yuanes (la moneda china).

El organismo calificó esa situación como sumamente positiva para el Banco Central (BCRA) porque se activa con China el uso del swap (acuerdo de intercambio financiero de cierta periodicidad entre dos partes). Con eso disminuyó la demanda de dólares.

El documento señaló que las inspecciones de la Dirección General de Aduanas hicieron foco en las maniobras de sobrefacturación de importaciones que algunas empresas llevan a cabo para hacerse de dólares en el exterior. Añadió que “también se analiza si el objetivo de la refacturación desde Uruguay es para evitar el pago al exterior con yuanes –algo que sería lógico si los pagos fueran a China en forma directa-”. Pero al triangular la operación en Uruguay, la documentación llega a Argentina en dólares y se paga en esa moneda.

El escrito expuso que desde el comienzo de las inspecciones de creció prácticamente 8 veces la utilización de SIRAs en yuanes para el pago de importaciones de mercadería desde China, lo que se traduce en que los importadores tomaron en cuenta las actuaciones de la dependencia. En lo que va de este mes, se autorizaron SIRAs en yuanes por US$ 217 millones, frente a US$ 29 millones de enero de este año (aumento de 748%).

Refacturación desde Uruguay

En lo que va de 2023, la Aduana analizó 1.790 operaciones que consistían en importaciones de mercadería china que fue refacturada en Uruguay por US$ 205,9 millones.

Solamente 10 empresas concentraron casi la mitad (49%) de las importaciones trianguladas por US$ 100,3 millones. De esas 10 hubo, las dos principales compañías pertenecen al sector agroquímicos y agruparon el 27% del total de las operaciones. Después hubo refacturaciones de compañías siderúrgicas, papelera, indumentaria deportiva, tecnología, electrodomésticos y servicios petroleros.

La Aduana sostuvo que ninguno de los productos chinos pasó por un proceso en Uruguay que le agregara valor productivo. Todas las operaciones fueron de refacturación.

Fuentes aduaneras consultadas por El Observador comentaron que al ser operaciones embarcadas desde China hacia Argentina (sin pasar por Uruguay), la Aduana local no tiene que realizar ninguna acción de contralor.  

Ejemplo de refacturación

La Aduana argentina también elaboró un documento complementario en el que ejemplificó una maniobra de sobrefacturación.

Explicó que la empresa argentina importa mercadería desde China y el embarque se realiza en forma directa. Sin embargo, la facturación se triangula.

A pesar de que la mercadería se embarca directamente, la operación se documenta, por ejemplo, como una compra realizada por la empresa argentina a una compañía uruguaya (que, a su vez, adquirió la mercadería del proveedor chino). Entonces, la operación salió del país asiático a un valor, pero ingresó a Argentina con uno superior. Eso ocurrió porque la empresa establecida en Uruguay efectuó una refacturación, que se traduce en comprar a un determinado valor y revender a otro superior.

“Sin embargo, dado que la mercadería fue directamente desde China a Argentina, no se observa ningún valor agregado tangible que las empresa uruguaya haya podido aportarle a la mercadería para justificar el margen de 300%”, afirmó.

“El objetivo de la maniobra es usar la importación como pantalla para una operación financiera. Consiste en obtener dólares a valor oficial y colocarlos en el exterior (fuga indebida de divisas e impacto sobre reservas del BCRA)”, sostuvo.

La Aduana informó que “el ardid” se conoció cuando la fiscalización del organismo comprobó que la mercadería que ingresó a Argentina a determinado valor, en realidad salió de China a uno sensiblemente menor.

Por eso, se realiza una intimación a la empresa argentina para que justifique el margen de refacturación realizado en Uruguay y si no puede hacerlo, la denuncia por sobrefacturar importaciones puede generarle una multa de hasta 5 veces el valor de la diferencia (variación entre el precio en origen y el refacturado).