La Aduana detecta insumos truchos para autos y máquinas provenientes de China

Aunque inicialmente los insumos aparentaban ser genuinos, su autenticidad quedó en entredicho al carecer de las certificaciones de seguridad necesarias, lo que representaba un riesgo significativo para la seguridad y la integridad física de los usuarios. Las cajas, etiquetadas con el prestigioso nombre de SKF, sugerían un origen en países como Suecia, Alemania, Francia y Japón, pero la documentación reveló su procedencia de China.

Guillermo Michel, al respecto, enfatizó la importancia de combatir el fraude marcario como delito transnacional. Anunció la implementación de nuevos operativos para inspeccionar a los posibles compradores de esta mercancía, asegurando el cumplimiento de las normativas vigentes.

La carga, compuesta por 34.200 rodamientos utilizados en una variedad de vehículos y maquinarias, fue secuestrada, y se anticipa que la multa asociada podría ascender a los USD 40.000. La decisión de destruir los insumos responde a su condición de mercadería falsificada, incapaz de garantizar un uso seguro.

El descubrimiento tuvo lugar tras una alerta generada por el Centro Único de Monitoreo Aduanero (CUMA), cuya matriz de riesgo advirtió sobre posibles incongruencias en la carga. Esta alerta llevó al personal del Depósito Fiscal Tefasa II a realizar una minuciosa fiscalización que confirmó las sospechas iniciales.

Durante el análisis de la documentación, se constató que los productos provenían de China, a pesar de las indicaciones en las cajas sobre su origen en países europeos y japoneses. La inscripción de la afamada marca SKF en los rodamientos corroboró las prácticas fraudulentas.

Guillermo Michel, funcionario de la Aduana, destacó la relevancia de este operativo al descubrir una carga de rodamientos falsos, provenientes de China pero falsamente atribuidos a países europeos. Esta acción refuerza el compromiso de la Aduana en la lucha contra el fraude marcario, un delito que trasciende fronteras.

Durante la intervención, los guardas aduaneros observaron detenidamente la mercancía, resaltando su aparente autenticidad. No obstante, la ausencia de certificados de seguridad puso de manifiesto el peligro inherente a su uso, ya que podrían haber sido comercializados como productos genuinos por un valor estimado de $300.000.000.

Andrés O’Farrell, representante legal de SKF, expresó su agradecimiento a la Aduana y a Guillermo Michel por el significativo trabajo realizado en este operativo. Destacó la importancia de proteger la propiedad intelectual de las empresas afectadas y la seguridad de los consumidores.

La maniobra, calificada como fraude marcario, constituye una violación al artículo 954, inciso B del Código Aduanero, con una multa potencial de hasta USD 40.000. La denuncia será elevada al fuero contencioso de la Aduana, demostrando el compromiso en la persecución de este tipo de delitos.