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Alexander Domínguez revolucionó Melo en busca de llegar a su segundo Mundial
La semana había sido muy lluviosa y Alexander Domínguez tuvo que realizar sus primeros dos entrenamientos en Cerro Largo FC en canchas de fútbol 5. Recién el viernes pudieron ir al Complejo Los Pinos, ubicado a 3 kilómetros de Melo. Pasto largo y mucho barro, producto del inhóspito clima. El hombre preguntó por lo bajo: "¿Acá entrenan?". La respuesta de hombros encogidos y cejas arqueadas fue su auténtica bienvenida al fútbol uruguayo. "Si era otro no entrenaba", dijo el entrenador de goleros del club. "Jamás puso un pero", agregó el goleador del equipo. El golero de la selección ecuatoriana se arremangó y le puso el hombro a la causa. Y en Cerro Largo están encantados con tenerlo en sus filas.
Todo comenzó cuando un representante le ofreció la posibilidad a Ernesto Dehl, presidente del club. Muchos mercados a nivel mundial estaban cerrados y el golero necesitaba encontrar club rápido para intentar volver a la selección de Ecuador en las Eliminatorias.
"Hasta no verlo en Melo con nosotros no lo iba a creer", expresó a Referí Leandro Otormín, goleador de los arachanes.
Domínguez, de 34 años, llegó el lunes 6 de setiembre a Uruguay, se alojó en el hotel Paladium y al otro día fue a buscarlo quien era el encargado de prensa del club, Mauricio Larregui.
Si bien el hombre estaba advertido de que el interior de Uruguay era tranquilo, cuando veía las ciudades y los pueblos evaporarse en cuestión de segundos en la ruta no salía de su asombro.
El golero depositó en el funcionario del club su manejo de atención a la prensa y cuando se enteró de que tras el partido con Cerrito, Larregui fue cesado en sus funciones se puso a disposición del trabajador para hablar con Dehl e intentar revertir la situación.
Introvertido pero abierto al diálogo, referente sin querer llevar la voz cantante del vestuario y ejemplo de dedicación y profesionalismo, Domínguez cayó muy bien en la interna del grupo.
"Mas allá de que es un gran profesional y que viene del más alto nivel, como persona es muy humilde, se puede hablar de cualquier tema con él, siempre aporta lo suyo con consejos a los juveniles y tuvo cero requerimiento extra. Uno pensaba que un jugador de su trayectoria iba a tener ciertos requerimientos, pero Domínguez no nos pidió nada", expresó el preparador físico Mateo Caballero.
"Todos lo conocen, saben quién es y cuando interviene es escuchado", agregó.
"En la cancha nos aporta algo similar a lo que aportaba Washington Aguerre cuando estaba en su mejor momento, seguridad y tranquilidad. La defensa se planta de otra forma y nos tiene súper conformes", manifestó el profe de Danielo Núñez.
Cuando Cerro Largo contrató a Domínguez también fue a buscar a un entrenador de goleros que tiene una escuelita en Melo y que realiza trabajos especiales con todos los goleros del club y de la zona: Sergio González, conocido como el Chino en Melo.
González también recordó su primer entrenamiento en Los Pinos, un predio municipal donde residía el exintendente del departamento, Villanueva Saravia.
"Si es otro arquero no entrenaba, pero Alexander es un crack, la humildad que tiene es lo que más valoro de él. Te podés imaginar lo que son las canchas del interior, había llovido mucho, nos tuvimos que adecuar y él se adecuó sin problemas", dijo González a Referí.
"Lo que más me asombró de él es su profesionalismo y el hecho de haber venido a un club del interior del Uruguay con el objetivo de disputar un nuevo Mundial con su selección", agregó.
Domínguez disputó cuatro Copas América, fue suplente en la quinta (Brasil 2021), fue mundialista en Brasil 2014 y suma 59 presencias en su selección.
El domingo, un día después del 4-0 a River Plate, se tomó un avión para sumarse a la convocatoria de Ecuador luego de perderse la triple fecha de setiembre.
El entrenador Gustavo Alfaro vino a verlo al Franzini en ocasión del partido contra Cerrito.
Tanto en ese encuentro como ante River Plate, sacó dos pelotas magistrales, bajas y esquinadas desmitificando eso de que el golero alto no llega abajo.
"Es un golero muy completo y un claro ejemplo de que no importa el biotipo, de que todo es cuestión de entrenamiento", reflexionó González.
Con su partida a la selección el arco será ocupado por Joaquín Silva, quien iba a ser dueño del puesto luego de que Ramiro Bentancur atajara en el Apertura tras la partida de Aguerre a México.
Domínguez se alojó en el Hotel Imperial pero la semana pasada se mudó a un apartamento que le entregó el club. Cuando vuelva de la selección llegará acompañado de su esposa y su hija.
"Está muy tranquilo y no hay problemas de seguridad. Lo primero que le dije fue: 'Si te pareció tranquilo Santa Fe, Melo va a ser diez veces más tranquilo", expresó el entrenador de arqueros del club.
El club tiene su nutricionista y Domínguez compra la comida en un local a donde van la mayoría de los jugadores del arachán.
"Llegó con muy buena onda, se adaptó bien rápido y siempre habla con todos aunque es callado. Te da confianza tener un golero de sus condiciones bajo los palos, es el primer pilar del equipo", dijo Otormín.
Si bien sufre el frío y le tocó una primavera muy lluviosa, a Domínguez le gusta moverse caminando en Melo. Vaya a donde vayan la gente lo para, le pide fotos, le preguntan cómo se siente en la ciudad y le demuestran su admiración. El ecuatoriano responde todas las preguntas y posa para cada foto.
Es una celebridad que rompe el tranquilo ritmo de vida melense y es el primer jugador que el club cede en su historia a una selección mayor.
Ya le había tocado a Martín Campaña irse desde el arachán a la selección olímpica en Londres 2012 y también jugó en el club Bruno Silva tras haber jugado en la selección y en el fútbol europeo.
Cerro Largo vive ahora la era Domínguez y arrancó el Clausura arriba como para pelear por cosas importantes.
