Banco de Seguros utiliza drones para evaluar siniestros en áreas forestadas

"Los estamos usando en algunos peritajes, empezamos con eso en el área de seguros forestales evaluando daños por siniestro de vientos y próximamente pasaremos a utilizarlos en el área agrícola”, dijo Núñez, que adelantó que los aparatos “van a complementar el trabajo de campo, haciéndolo posiblemente más rápido y más eficiente”.

En tanto, el pago por indemnizaciones por daños de la sequía del verano pasado alcanzó los US$ 25 millones, en un 2018 que concluyó con un incremento superior al 100% en el volumen de denuncias de siniestros en el último bimestre.

En el medio de una campaña agrícola estival mucho mejor que la del año pasado, dado que ha llovido bien cuando hace 12 meses Uruguay soportaba una sequía extrema, el BSE curiosamente tiene "mucho más trabajo" que resolver, admitió  Núñez.

En el stand del banco en la reciente Expoactiva Nacional, explicó a El Observador que si bien el sector agropecuario disfruta de un momento diferente respecto al año pasado, porque el productor tiene mejores perspectivas sobre todo en los segmentos ganadería de carne y granos, “en diciembre hubo precipitaciones muy por encima de lo normal, en algunas zonas un 250% más, lo que nos pegó en la cobertura de resiembra. Los productores tuvieron que resembrar mucho sobre todo en cultivos de segunda”.

Eso, de la mano de daños por fuertes vientos en el sector granjero, determinó que hubiera 1.250 denuncias por siniestros en el período noviembre-diciembre, cuando en el mismo período de 2017 hubo 540 y en 2016 hubo 353. “Está claro que hemos tenido más trabajo, aún cuando el sector esté en mejores condiciones, no obstante estamos hablando de nuestro trabajo, de cumplir con nuestra misión, de lo que tenemos que hacer”.

Lo que costó la sequía

Núñez recordó, en otro orden, que en 2018 el evento de déficit hídrico acumulado durante varios meses del verano y en otoño originó una siniestralidad “muy alta”.

Eso demandó que el BSE haya pagado por las indemizaciones correspondientes US$ 25 millones, “un valor que para el negocio de la cartera rurales es muy significativo”.

Aclaró, al respecto, que “tenemos nuestras coberturas de reaseguro y tenemos el respaldo de nuestro patrimonio que nos permite perfectamente cumplir con los compromisos”.

Tres focos para ser más eficiente

Núñez detalló que hay tres actitudes que el banco está expresando para incrementar la eficiencia del servicio y la calidad del negocio.

“Estamos en un proceso de mejora continua”, afirmó, señalando que por un lado hay “una mejora en nuestro equipo profesional”, tanto en la plantilla del BSE como a nivel de los ingenieros eventuales que son quienes hacen las inspecciones cuando hay denuncias por daños y se deben realizar las evaluaciones correspondientes. Hay, en ese sentido, esfuerzos tendientes a incrementar la cantidad y el nivel de las capacitaciones, “es decir, a disponer de mejores condiciones para que nuestros técnicos cumplan mejor con sus tareas, que no es otra cosa que mejorar la profesionalización”.

Un segundo punto refiere a la mejora de los procesos. “Esos procesos demandan un tiempo y a veces el tiempo empleado para resolverlos es mayor al que quisiéramos. En la medida que hagamos más eficaces esos procesos el tiempo empleado será menor y nuestros clientes tendrán una atención más rápida, ya sea en la inspección de los daños como en la liquidación y pago de las indemnizaciones”, expresó.

El tercer aspecto, mencionó, “también tiene como cometido cumplir mejor con nuestros compromisos con el sector productivo, para lo cual estamos apostando a incorporar nuevas tecnologías", como la utilización de drones.

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