Carlos Lebrato

Bauzá quiere que la policía vuelva a hacerse cargo de la seguridad en el fútbol

La ley de urgente consideración prevé que el Ministerio del Interior pase a tener un rol preponderante

Tiempo de lectura: -'

31 de enero de 2020 a las 05:03

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

La violencia en el fútbol y una serie de medidas impulsadas por el entonces presidente de la República, José Mujica, sobre la seguridad fueron las gotas que colmaron la paciencia de Sebastián Bauzá y lo llevaron a renunciar en agosto de 2014 a la presidencia de la Asociación Uruguaya de Fútbol. 

Más de cinco años después, el 1° de marzo el empresario asumirá como secretario nacional del Deporte, un cargo desde el que buscará erradicar la violencia en los espectáculos otorgándole a la policía un rol preponderante.

Las ideas de Bauzá, explicitadas durante la campaña electoral que llevó a Luis Lacalle Pou a la presidencia, quedaron plasmadas en el borrador de la ley de urgente consideración, dado a conocer el 22 de enero por el gobierno electo.

Bauzá dijo a El Observador que las normas se pueden agrupar en tres temas: una ampliación de la “lista negra”; que los policías pasen a tener responsabilidad “adentro y afuera” de los estadios; y que se bajen los costos de los espectáculos “sin bajar la seguridad de la gente que va a los partidos”.

Diego Battiste

El comité ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol aún no se reunió para analizarlas, aunque su presidente Ignacio Alonso dijo a El Observador que en una “primera mirada” les parecen “positivos” los cambios que contiene el proyecto de ley. Los dirigentes solicitaron al asesor legal de la AUF, Guillermo Piedracueva, un informe y tienen previsto reunirse con Bauzá y el futuro ministro del Interior, Jorge Larrañaga, para analizar la situación.

Las normas están contenidas en el capítulo siete y se distribuyen en nueve artículos, que van desde el 71 hasta el 79. El primero refiere a que la admisión y exclusión de personas de espectáculos deportivos y eventos masivos es una facultad del Ministerio del Interior que “será ejercida” por la policía.

Alonso explicó que actualmente el derecho de admisión se ejerce primero a través de la venta de entradas y luego en los estadios con la identificación facial y las fotos de las personas que integran la “lista negra”, la cual es elaborada por los clubes.

“La responsabilidad del derecho de admisión tiene que ser del Ministerio del Interior y esa es una de las principales propuestas que lleva adelante la ley”, señaló Bauzá y dijo que a su entender que sean los clubes quienes elaboren la lista que prohíbe los ingresos es un problema porque el fútbol –y el básquetbol– son ambientes pequeños. “Muchas veces los clubes te decían que tenían miedo de denunciar a las barras bravas y de alguna manera en el fútbol nos conocemos todos, por lo que después no los denunciaban. Los mismos barras de los cuadros grandes a veces son los mismos que están en el básquetbol”, subrayó.

En caso de aprobarse, el proyecto también deroga la ley 19.534, que regula el derecho de admisión y la permanencia en los espectáculos públicos, una iniciativa del actual ministro del Interior Eduardo Bonomi.

Diego Battiste

El futuro director de la secretaría nacional del Deporte aseguró que los clubes podrán ampliar la lista, lo cual llevará a “sacar a los violentos de los espectáculos deportivos” y que eso redundará en una disminución de la cantidad de policías en los estadios.

El borrador de la ley de urgente consideración señala que no podrán ingresar a los estadios quienes se comporten de manera violenta en las inmediaciones, quienes hayan consumido alcohol o estupefacientes, quienes tengan antecedentes judiciales por delitos o faltas vinculados a violencia en espectáculos deportivos u otros espectáculos de carácter masivo.

El borrador agrega que no podrán entrar quienes a juicio del Ministerio del Interior impliquen “un riesgo de perturbación del normal desarrollo del espectáculo”.

La normativa redactada por Rodrigo Ferrés, futuro prosecretario de la Presidencia, especifica que quienes generen molestias a otros espectadores, se comporten de forma violenta y alteren el normal desarrollo del espectáculo o incurran en “cualquier otra circunstancia que amerite el retiro de la persona, a criterio del Ministerio del Interior” podrán ser expulsados.

Leonardo Carreño

Bauzá es partidario de que la policía esté adentro y afuera de los estadios, y que disminuya la cantidad de seguridad privada que actualmente contratan los clubes.

Este punto es el que más interesa a la AUF. Alonso dijo que hay un “costo excesivo” debido a la combinación de guardias privados y policía. “Pagamos doble tarifa. Desde que se aplica esto (2014) la AUF  y los clubes lo único que vieron fue que se incrementaron sus costos porque hay duplicidad, se paga la seguridad privada y la policía”. 

El expresidente de la AUF señaló que el problema que tiene la seguridad privada es que no tiene el mismo reglamento de actuación que la policía en los estadios, por lo que “a veces pasan cosas en las tribunas y los guardias se ven imposibilitados de actuar". "Está bien que haya guardia privada pero tiene que haber policía que esté dispuesta a entrar”, dijo el futuro secretario del Deporte.

Bauzá y Alonso también están de acuerdo en que hay un exceso de policías en los partidos chicos, lo cual hace que cada encuentro que se juega provoque déficit en el club organizador. “Hay un desmedido despliegue en partidos que no tienen la razón de ser, son partidos de menos de 700 entradas y en esos se aplican operativos desmedidos para lo que es el riesgo y el público que concurre”, sentenció Alonso.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.