Camilo dos Santos

BID aprobó un préstamo de US$ 100 millones a Uruguay para emergencias de salud

El apoyo para este país superó los US$ 1.700 en total este año; el organismo también destinó US$ 1.000 millones para la región, que se agregan a los US$ 1.000 aprobados para 2020

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17 de diciembre de 2020 a las 12:47

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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo contingente de US$ 100 millones para financiar un programa de Uruguay que contribuirá a amortiguar el impacto que desastres naturales y emergencias de salud puedan tener en las finanzas públicas.

Con esta operación, se completó el programa de apoyo especial a Uruguay anunciado para este año que, entre desembolsos y nuevos instrumentos de crédito disponibles, superó los US$ 1.700 millones.

El objetivo de este apoyo es apuntalar el esfuerzo del país en su respuesta a la emergencia en salud y en la atención a los sectores más vulnerables, así como en las medidas para reactivar la economía a través del acceso al crédito de las micro, pequeñas y medianas empresas, dice el BID en un comunicado.

El nuevo préstamo se otorgó bajo la Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias por Desastres Naturales y de Salud Pública (CCF, por su sigla en inglés), que es una herramienta innovadora del BID para fomentar un enfoque integrado de gestión financiera de riesgos de desastres naturales y salud pública, basado en la planificación y el financiamiento anticipado de pasivos fiscales contingentes.

Los recursos se destinarán a estructurar una cobertura financiera de rápido acceso, para atender gastos públicos extraordinarios que podrían producirse durante emergencias por desastres naturales y de salud pública.

El cambio climático es un fenómeno de particular relevancia para Uruguay debido a la frecuencia e intensidad de sequías severas, que afecta a los sectores productivos, a la disponibilidad de recursos hídricos y a la salud pública. Frente a esta creciente amenaza, la operación incluye una cobertura financiera para sequías.

El BID señala que la operación contribuye a mejorar la gestión integral del riesgo de desastres del país, mediante la promoción de mejoras en los cinco ejes estratégicos del Plan de Gestión Integral del Riesgo de Desastres Naturales. Estos ejes son: gobernabilidad y desarrollo del marco rector; identificación y conocimiento del riesgo; reducción de riesgo de desastres; preparación para la emergencia, y gestión financiera de riesgos.

Los beneficiarios son la población en general, y en particular los afectados que reciben asistencia de emergencia. Según el organismo, la operación contribuye con el tema transversal de la equidad de género y diversidad, debido a que promoverá la perspectiva de género en la Gestión de Riesgos de Desastres del país.

El préstamo del BID de US$100 millones tiene un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de cinco años y medio, y una tasa de interés basada en Libor.

Para América Latina y el Caribe

El BID también anunció que movilizará US$1.000 millones para apoyar a los países de América Latina y el Caribe a adquirir y distribuir vacunas contra el covid-19, según un comunicado del organismo.

Los fondos complementarán los US$1.200 millones en recursos que el organismo ha comprometido en 2020, así como otros recursos ya programados para 2021, para apoyar a los "planes de salvar vidas" a través de medidas de salud pública, como pruebas y rastreos más efectivos, y una mejor gestión clínica de pacientes con covid-19.

“Estamos ampliando nuestro apoyo para ayudar a los países de América Latina y el Caribe a garantizar el acceso oportuno a vacunas seguras y eficaces contra el covid-19”, dijo el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone. “Los próximos meses serán críticos para alterar el curso de la pandemia y apoyar la recuperación en nuestra región, por eso estamos siendo audaces y proactivos”, señaló.

El BID apoyará a los países en tres áreas principales: la compra de dosis de vacunas a través de esfuerzos multilaterales como la Facilidad Covax; el fortalecimiento institucional para ayudar a los países a desarrollar mecanismos efectivos para el despliegue de vacunas; y las inversiones para fortalecer la capacidad de inmunización y financiar los costos operativos.

Para ello, el organismo trabajará en estrecha colaboración con otras instituciones, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), anunció.

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