Canelones recibió más de 50 proyectos de inversión por cientos de millones de dólares pese a la pandemia

Los 50 proyectos de construcción son de distinta envergadura, con el común denominador de que buscan pronta concreción. Hay proyectos inmobiliarios (que son la mayor parte) que promedian unos US$ 60 millones.

En el sector industria, los hay de US$ 8 millones, US$ 15 millones y US$ 20 millones. También se presentaron dos grandes proyectos de malls con tiendas de grandes superficies de entre US$ 60 millones y US$ 100 millones cada uno (uno de ellos se complementa con un shopping de autos y viviendas). Estos son algunos casos que dio a conocer la Intendencia de Canelones a El Observador.

Julio Filippini, director general de la Agencia de Promociones de Inversiones de la Intendencia de Canelones, dijo a El Observador que el movimiento de inversiones se ve en tres frentes: proyectos inmobiliarios (edificios de alta categoría, de clase media, complejos y cooperativas de viviendas sociales), proyectos industriales y logísticos (farmacéuticos, fábricas o galpones para productos alimenticios, imprentas) y en el área comercial (desde panaderías hasta malls que se acompañan con servicios de gastronomía, estaciones de servicio y demás).

“No son empresas que vendrán a vender servicios, sino que generarán valor agregado, quieren instalarse en Canelones, levantar infraestructura y colocar sus productos en el mercado o exportar”, dijo Filippini.

La mayoría de los proyectos que se presentaron durante la pandemia están en proceso de otorgamiento de viabilidad. El tiempo de estudio de la viabilidad depende de la simplicidad de las propuestas, pero en términos generales, está llevando un par de meses (la intendencia aceleró el trámite). Luego de esa aprobación, se necesita el permiso de construcción, y a partir de ahí, se comienza la construcción.

“Estimamos que el 90% de esos proyectos se concretarán, porque estamos viendo que son viables, o están siendo asesorados para que lo sean. Además, el gobierno y el departamento están interesados en reactivar la economía y que se generen puestos de trabajo este año”, afirmó Filippini.

En el último quinquenio (desde que creó y comenzó a operar la Agencia de Promociones de Inversiones en enero de 2016, hasta el último ejercicio el 21 de setiembre), la intendencia tiene en su archivo 178 proyectos para Canelones, por un total de US$ 2.700 millones. 

Algunos están terminados, otros con viabilidad aprobada, en obras, o en estudio. “Aquellos que no habían oficializado su presentación porque no eran rentables o tenían dificultades, se presentaron nuevamente con ajustes, incentivados por las exenciones, y fueron admitidos. Logramos integrarlos a la actividad”, comentó.

La Intendencia de Canelones trata de no rechazar ningún proyecto en este momento. “No aceptamos todo, pero sí estamos asesorando más para que los proyectos salgan adelante”, afirmó.

En su mayoría son de capitales nacionales, argentinos y brasileros, y algún fondo europeo (español). Filippini señaló que no puede dar los nombres de los inversionistas en esta fase, por disposiciones de confidencialidad.

Los incentivos legales

“Los empresarios buscan el mejor momento para invertir y este lo es”, opinó Filippini. El jerarca hizo referencia a la ley de Promoción de Inversiones y a otros nuevos incentivos para las obras, como parte de la estrategia del desarrollo de Canelones en el marco de emergencia sanitaria.

En ese sentido, está en vigor el régimen de exoneraciones a partir de las disposiciones establecidas en el decreto 007/2020 de la Junta Departamental del 1º de abril de 2020, referidas a habilitar medidas de reducción de carga fiscal.

Estas consisten en que aquellas empresas que presenten proyectos hasta el 30 de setiembre –próximo miércoles– entran en la categoría de excepciones a la normativa vigente, con el beneficio de una exoneración del 50% de la tasa del permiso de construcción y, una vez culminado el proyecto y si comenzaron la construcción antes del 31 de diciembre de 2020, se los exonera del tributo de contribución inmobiliaria por las seis cuotas de contribución próximas a vencer desde la habilitación de la obras. (Se considera que la obra está empezada cuando se comprueba el movimiento de tierra).

Luego del 30 de setiembre, los proyectos que se presenten entran en el tratamiento de trámite común, es decir, pasando por la junta departamental, sin ningún tipo de exoneración.  

Asimismo, el Poder Ejecutivo, a través de la Junta Departamental, autorizó al intendente a aprobar excepciones normativas, desde el 14 de abril (cuando se aprobó el decreto) hasta el 30 de setiembre (siempre que no se altere el modelo previsto en los instrumentos de ordenamiento territorial), con el fin de agilizar procesos. En ese marco, también se consolidó el rol de la mesa de viabilidades y del equipo técnico de soporte que estudia y evalúa los proyectos.

“Desde que se aprobó que solo con la firma del intendente podemos dar las vialidades directamente, sin pasar por la junta departamental, y con los beneficios que se indican por ley, todo funciona muy bien. Los beneficios son para emprendimientos importantes, ya sea inmobiliarios o de industrias. Ya estamos cerca del plazo del 30 de setiembre y tenemos más de 50 buenos proyectos”, reafirmó Filippini.

En relación al beneficio de exención de tributos, cabe acotar que, más allá del resultado de las elecciones departamentales del 27 de setiembre, estos seguirán vigentes en la medida en que están establecidos por ley, explicó Filippini.

En marcha

Canelones avanza en proyectos importantes que vienen de antes de 2020, algunos se inaugurarán hacia fin de año o a principios de 2021, como Car One (un megadealer de vehículos 0 km y usados, que estará acompañado por un supermercado y locales comerciales) y Almanara (locales comerciales de grandes superficies).

En el sector inmobiliario, gran cantidad de edificios están proyectados en la avenida de las Américas (Ciudad de la Costa). En logística, se están construyendo parques industriales en la ruta 101 y en la ruta 5.

Hacia el este del departamento, en Guazubirá y Bello Horizonte, hay proyectos adelantados de fraccionamientos, próximos a obtener la viabilidad, y empezar los permisos de construcción.

En la salida de Montevideo al este, cerca del Parque Roosevelt, de la zona de la ruta interbalnearia y de la rambla, también habrán edificios de gran porte. A orillas del lago La Botavara se construye, por ejemplo, Carrasco Boating, un complejo de viviendas de categoría de la mano del empresario Carlos Lecueder.

Entre las zonas más demandadas para construir desarrollos inmobiliarios, industriales y logísticos en Canelones, están Nicolich, Ciudad de la Costa, Barros Blancos. Básicamente, los inversores buscan accesibilidad y rutas rápidas al puerto o aeropuerto. 

Donde menos hay proyectos en este departamento es en su zona noreste.

Consultado sobre si cambiará la fisonomía de la costa de Canelones o de la zona del Parque Roosevelt, Filippini dijo que se respetarán las disposiciones vigentes. “No es un tema de desolación o de cambiar el paisaje, sino de acomodarlo a lo que es el futuro. Hay países que, dentro de sus parques, han construido cosas maravillosas. Apuntamos a darle calidad de vida a la gente”, respondió.

A su entender, la ley de Promoción de Inversiones también está generando movimientos en Montevideo, Maldonado, San José y Lavalleja.

Trámites en la agencia