Carrera de revoluciones verdes, el ambicioso plan de Gran Bretaña

A comienzos de este mes los británicos lanzaron una nueva revolución industrial, que apuesta a revolucionar nuevamente la historia de la industria. Tal vez como la del siglo XVIII iniciándose en Gran Bretaña pero contribuyendo a transformaciones en el mundo entero. Esta nueva revolución verde es ambiciosa: para 2030, por ejemplo, no se podrán vender vehículos 0 km con motor a combustión. La explosión del auto eléctrico es ya un hecho.

El propio Primer Ministro Boris Johnson en la presentación del plan le escribe a los ciudadanos británicos.  “Imagínese cómo nuestra Revolución Industrial Verde podría transformar la vida en nuestro Reino Unido. Usted cocina su desayuno usando energía de hidrógeno antes de subirse a su automóvil eléctrico, después de haberlo cargado durante la noche con baterías fabricadas en Midlands. A tu alrededor, el aire es más limpio y los camiones, trenes, barcos y aviones funcionan con hidrógeno o un combustible sintético. Las ciudades y regiones británicas se han convertido en sinónimo de tecnología ecológica ….

El gobierno británico ha lanzado pues un Plan de Diez Puntos al que destinará £ 12 mil millones (US$ 16.000 millones) de inversión gubernamental, y potencialmente 3 veces más del sector privado, para crear y apoyar hasta 250,000 empleos verdes.

En su introducción el plan apela a la mística de las revoluciones industriales.

Hace dos siglos, el Reino Unido lideró la primera revolución industrial del mundo. Impulsada por la innovación y la inversión privada, esta transformación dio origen a muchas de nuestras grandes ciudades y creó efectivamente el mundo moderno. Hoy movilizaremos las mismas fuerzas para nivelar nuestro país y permitir que nuestros orgullosos núcleos industriales forjen el futuro una vez más. Al invertir en tecnologías limpias (eólica, captura de carbono, hidrógeno y muchas otras), Gran Bretaña conducirá al mundo hacia una nueva Revolución Industrial Verde.”

Los anuncios británicos siguen al Pacto Verde de la Unión Europea, y apenas asuma Biden anunciará el suyo. Un cambio de paradigma, como dijo el subsecretario de Ambiente Gerardo Amarilla en la presentación de resultados del proyecto Biovalor, iniciando por el gobierno anterior esta semana.  En esa misma actividad el ministro Uriarte llamó a superar el uso del petróleo y a profundizar en los criterios de producción agropecuaria regenerativa. Es decir que ya no se trata de lo sostenible sino que se trata de restablecer lo dañado, recuperar suelos, biodiversidad.

Una actividad donde había uruguayos de todos los partidos y donde se remarcó la importancia de la continuidad de las políticas de Estado y naturalmente la importancia del paradigma de la economía circular.

Hay un cambio de paradigma que se acelera y en el que no se da abasto para ponerse al día con los planes que se van desarrollando. En el caso del plan del gobierno británico hay 10 líneas de acción.

Los diez lineamientos británicos son los siguientes

Punto 1: Promoción de la energía eólica marina

Al respecto, este jueves los británicos anunciaron el parque eólico marino que se convertirá en el más grande del planeta. Las firmas SSE Renewables y Equinor anunciando la finalización de un acuerdo para financiar el proyecto. El parque eólico de Dogger Bank en Gran Bretaña, una empresa conjunta al 50% entre las dos empresas, tendrá una capacidad total de 3,6 gigavatios (GW). Las dos primeras fases, Dogger Bank A y Dogger Bank B, se construirán simultáneamente, cada una con una capacidad de 1,2 GW. La tercera fase del proyecto, Dogger Bank C, se está desarrollando con un cronograma diferente, y se espera un cierre financiero hacia fines de 2021. En un comunicado, SSE dijo que la financiación de las dos primeras fases del proyecto representaba “la financiación de proyectos eólicos marinos más grande jamás realizada en el mundo”. La inversión para Dogger Bank A y B ascenderá a aproximadamente £ 6 mil millones (alrededor de $US8 mil millones), agregó.

Punto 2: Impulsar el crecimiento de hidrógeno bajo en carbono.

Es llamativa la importancia que está adquiriendo el hidrógeno como fuente limpia de energía.  El hidrógeno es el elemento más simple y abundante, aunque en Uruguay solo se habla de hidrógeno en ambientes académicos y de ingeniería, entre ellos atrae a la nueva intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.

Punto 3: Suministro de energía nuclear nueva y avanzada.

Es interesante que se regrese a la energía nuclear, injustamente cuestionada por la impericia proverbial de Chernobyl y el accidente de Fukuyima. El gran pensador británico James Lovelock, a sus 101 años debe estar feliz de que su consejo haya sido tomado en cuenta. Para dejar de usar carbono en la generación eléctrica es necesaria la nuclear.

Punto 4: Acelerar el cambio a vehículos de cero emisiones.

Esto tiene la medida a mi entender más impactante.  A partir de 2030 no se podrán vender automóviles nuevos con motor a combustión, salvo que sean a combustibles sintéticos, no derivados de petróleo.

Punto 5: Transporte público verde, ciclismo y caminata.

La lucha contra el calentamiento llega a la vida cotidiana. Las bicicletas y caminar son la tendencia del urbanismo de este siglo. Lo  mismo el transporte público, algo que ya se ve en Uruguay.

Punto 6: Aviones y barcos verdes.

Los aviones y barcos son altamente emisores. La industria naviera está atravesando fuertes cambios para bajar las emisiones. La aviación podría moverse a hidrógeno, sería otro cambio radical.

Punto 7: Edificios más ecológicos.

La horticultura urbana es una tendencia que crece y los techos verdes son parte de la solución. En Uruguay INAC tiene una implantada donde composta sus residuos, tal vez debería ser la norma para todos los edificios.

Punto 8: Inversión en captura, uso y almacenamiento de carbono. 

Fundamental para Uruguay, pensar en la captura de carbono, como medirla, certificarla y recibir el premio  por cada tonelada de carbono capturado.  La forestación, el monte nativo, los pastizales y praderas bien manejadas seguramente capturan carbono y lo almacenan, en la madera o en la materia orgánica de los suelos.

Punto 9: Protección de nuestro entorno natural.

Las áreas protegidas son claves en toda política seria, Gran Bretaña las expandirá y sembrará miles de hectáreas de bosques cada año.

Punto 10: Innovación y finanzas verdes.

Capturar carbono requiere de la existencia de un mercado de carbono, fluido líquido, con compradores de bonos, por ejemplo las líneas aéreas y vendedores, por ejemplo los productores agropecuarios que capturen carbono. En Nueva Zelanda ya funcionan.  Pueden ser una revolución  en Uruguay. Pero además las finanzas deben incorporar los criterios ambientales a la hora de dar créditos.

Próximamente Biden presentará su plan y otros seguirán. Tiempos amenazantes, pero al mismo tiempo no deja de emocionar la aceleración tecnológica y política en el que la humanidad parece estarse embarcando para dejarle un futuro de armonía con la Naturaleza a nuestros nietos. El futuro será verde o no será.