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Clausuran la Súper Trucha: estación de servicio clandestina
Un allanamiento en una estación de servicio de Avellaneda, en la provincia Buenos Aires, terminó con la clausura tras descubrirse que en el lugar había compraventa de autos, alquileres de vivienda y venta de combustible clandestino. El operativo fue realizado por la División Delitos Informáticos Complejos de la Policía de la Ciudad.
La investigación se inició en 2022 cuando se detectó un camión cisterna en el Puerto de Buenos Aires realizando maniobras ilícitas de carga de combustible durante el período de escasez de nafta y gasoil. Al seguir al camión se dio con la dirección de la estación de servicio en Casella Piñero al 150, en Sarandí.
La extracción de combustible de los tanques se realizaba con una manguera para pileta, lo que alertó a las autoridades del Puerto de Buenos Aires. Esto disparó la investigación que, tras escuchas telefónicas, se logró dar con el sistema de distribución ilegal del combustible.
Los camiones realizaban la misma operación en distintos puntos de la provincia como La Plata, Chascomús, Campana y Chacabuco. Entre sus clientes tenían a empresas de transporte de larga distancia y compañías agrarias.
La estación de servicio allanada tenía surtidores viejos, no cumplía con ninguna norma de seguridad y una infraestructura precaria. Además, del allanamiento surgieron documentos que daban cuenta de la venta ilegal de nafta y gasoil a un precio inferior al de estaciones de servicio habilitadas.
Bomberos de la Ciudad tomaron muestras para precisar la composición de un líquido oscuro que se encontraba en una fosa y también de las sustancias que había en los surtidores ya que se considera la posible adulteración del combustible.
Además, en la estación de servicio se detectó la compraventa de automóviles usados, varios fajos de billetes de mil pesos, una pistola con una funda de cuero debajo del asiento del conductor de un Nissan Tiida blanco, un cargador con balas debajo del asiento del acompañante y otro cargador en la guantera. El dueño no tenía documentos que acreditaran que la tenencia del arma era legal.
La estación de servicio fue clausurada y el propietario quedó detenido. Se secuestraron dos automóviles y dos motos que estaban en el playón, una pistola Bersa, dos cartuchos con sus respectivas municiones, más de 2 millones de pesos, documentación, una caja registradora y 2 celulares.
