"Compromiso por el país", "hoja de ruta", "el punto de partida de un eventual gobierno del Partido Nacional". Estas y otras denominaciones surgieron en los últimos días para hacer referencia al documento que el Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido de la Gente probablemente firmen antes del 24 de noviembre, cuando se celebrará la segunda vuelta electoral entre el nacionalista Luis Lacalle Pou y el frenteamplista Daniel Martínez.
Los blancos entienden que si los excandidatos opositores se comprometen a respetar este acuerdo interpartidario, Lacalle Pou podrá tener "una acción de gobierno sólida y coherente" si es electo presidente. Con el Parlamento más dividido en la historia de Uruguay, en el que estarán representados siete partidos y ninguno tendrá mayoría, el próximo presidente deberá negociar con ellos y este escrito "embarga" el compromiso de cinco lemas para garantizar la gobernabilidad. Parafraseando al candidato nacionalista, las medidas que eventualmente tome como jefe de Estado referidas a los puntos acordados serán respaldadas por "17 senadores y 56 diputados".
Leonardo Carreño
En los últimos días se filtró el borrador inicial del escrito. Está dividido en 13 capítulos que refieren a distintos temas: educación, seguridad, política exterior, economía, productividad, empresas públicas, transparencia, medio ambiente, agenda de derechos, políticas sociales, defensa y trabajo. Para llegar a este bosquejo Lacalle Pou mantuvo reuniones bilaterales con todos los partidos y se propuso encontrar, como reza el eslogan de su campaña, lo que los "une".
Las primeras discrepancias vinieron del Partido Colorado y del Partido Independiente, quienes rechazaron la inclusión de dos propuestas contempladas en Vivir sin miedo, el plebiscito impulsado por el exprecandidato blanco Jorge Larrañaga, líder del tercer sector más votado en la interna nacionalista, que no se aprobó pero obtuvo el respaldo de poco más de 46% de la ciudadanía. Estas ideas fueron la inexcarcelabilidad de los delitos de narcotráfico, que se instale la cadena perpetua revisable para los delitos gravísimos y que se excluya del régimen de salidas transitorias a los reincidentes por delitos que van desde estupefacientes, homicidio, lesiones, rapiñas y secuestros.
Fuentes del comando de Lacalle Pou dijeron a El Observador que serán flexibles y receptivos con las propuestas y que estaban dispuestos a discutir y quitar todos los puntos. La idea es que el escrito que probablemente firmen sus cuatro eventuales socios en el Parlamento aúnen el consenso en la mayor cantidad de puntos. "Es un compromiso público. Lo que reflejaría el acuerdo son las cosas que compartimos", resumió el diputado del Partido Independiente Iván Posada.
Es decir que mientras la coalición dure, si el próximo presidente es Lacalle Pou, los cuatro partidos restantes se comprometen a respaldar al gobierno en los puntos que fueron incluidos en el documento. De este modo, los ahora partidos opositores conformarán un bloque que asegurará la gobernabilidad de la posible administración blanca, que tiene como objetivo conseguir un mejor poder de negociación en el Parlamento más fragmentado hasta ahora.
¿Esto significa que los legisladores del Partido Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente y Partido de la Gente deberán ceñirse siempre respaldar a Lacalle Pou? No. El documento solo incluye los puntos que comparten los cinco lemas, por lo que desde el Parlamento también podrán ser impulsadas las propuestas individuales de sus programas de gobierno.
Leonardo Carreño
En este sentido Guido Manini Ríos, uno de los tres senadores electos de Cabildo Abierto, fue muy enfático A horas de que se celebraran las elecciones nacionales, el excandidato adelantó que solo exigiría incluir tres puntos en el acuerdo de la coalición –enfrentar "la ola" de inseguridad, dar "oxígeno" a los sectores productivos y combatir la corrupción– y que los demás temas intentaría ponerlos en agenda desde el Parlamento, impulsando proyectos de ley.
El borrador que se filtró en los últimos días no pone ninguna restricción a la presentación de proyectos de ley que no respeten el acuerdo. Volviendo al caso de Cabildo Abierto, uno de los pilares de su campaña fue la promesa de "erradicar la ideología de género". Además, los senadores electos Manini Ríos y Guillermo Domenech fueron muy críticos con la "agenda de derechos", porque entienden que es la encarnación de "ideologías foráneas" que son promovidas desde "los centros de poder".
Estos conceptos se materializaron en el programa de Cabildo Abierto en dos propuestas: "revisar" los programas y textos educativos que contengan conceptos de la ideología de género, así como las "guías de abordaje de la educación sexual", y prohibir la producción y venta en farmacias de marihuana recreativa.
Cuando a Rivera Elgue, el coordinador de campaña del novel partido, le recordaron en el programa Fácil Desviarse (FM Del Sol) que Lacalle Pou se comprometió a no modificar esta última ley, dijo que "sobre ese punto (tendrían) que conversar". Asimismo, Domenech señaló este lunes en el programa No Toquen Nada (FM Del Sol) que las parejas homosexuales "son un fenómeno más propagandístico que otra cosa", aunque dijo que "por el momento" no intentarán derogar la norma que les reconoce el derecho a adoptar.
Diego Battiste
De todos modos, el acuerdo que firmarán no prohíbe a ningún partido impulsar proyectos de ley que contravengan lo acordado y tampoco establece qué repercusiones podría tener. Basado en la información que hasta ahora se divulgó, la consecuencia que tendría sería no tener respaldo político de los demás partidos que firmen el acuerdo, ya que se comprometieron a respetar todos los puntos del documento. Además, siguiendo con el ejemplo de la agenda de derechos, estas cláusulas fueron incluidas a pedido del Partido Colorado y el Partido Independiente.
En diálogo con El Observador, el senador blanco Javier García fue consultado sobre la posibilidad de retirar cargos a los partidos que no cumplan, como forma de asegurar que se respete el acuerdo. El legislador respondió que eso no es algo de lo que hayan hablado en el partido. “Por ahora estamos centrados en la búsqueda de acuerdos”, señaló.
De momento, los partidos que integrarán la eventual coalición no se han sentado en la misma mesa para negociar: Lacalle Pou y Argimón han tenido reuniones bilaterales con las cúpulas de los demás partidos. Tampoco está previsto que la firma del documento se haga en conjunto, sino que las cúpulas de cada agrupación se reunirán de nuevo por separado, según dijo a El Observador el fundador del Partido Independiente, Pablo Mieres. El diputado Posada, a la vez, remarcó que "se trata de un acuerdo bilateral con el Partido Nacional al que también suscriben otros partidos".
La duración de esta alianza ha sido cuestionada, principalmente por dirigentes del Frente Amplio. El ejemplo más inmediato –y el que más se asemeja a la eventual coalición dirigida por Lacalle Pou– es la que conformó en 1999 el presidente electo Jorge Batlle (Partido Colorado) y el excandidato blanco Luis Alberto Lacalle. El pacto para gobernar fue auspicioso, pero se debilitó con el estallido de la crisis en 2002. A mediados de ese año los blancos tomaron distancia del gobierno y retiraron a sus cinco ministros del gabinete. De todos modos cooperaron para los temas más complejos, dándole a Batlle cierta gobernabilidad parlamentaria para leyes como las del reordenamiento financiero.
Camilo dos Santos
Ernesto Talvi, Edgardo Novick, Talvi y Manini Ríos han insistido en la necesidad de respaldar al candidato nacionalista y evitaron hablar de cargos. El excandidato colorado, por ejemplo, resaltó en su cuenta de Twitter "el honor de representar a los partidos que construyeron la República". Novick encomendó a sus militantes a "decirle a la población" que quieren "un cambio" y que "llegó la hora de votar juntos”. El general retirado, en tanto, lo resumió así: "Soy una persona de palabra y no voy a cambiar eso por cálculos mezquinos o electorales. (...) No le pongo plazo a la alianza; podrá durar los cinco años completos o lo que sea, pero eso hoy no se puede prever".
Los partidos que firmarán el documento programático se han negado a hablar de cargos hasta que se conozcan los resultados del balotaje. "No se puede vender la piel del oso antes de cazarlo", señaló Posada. El escrito no hace referencia a una eventual integración multicolor del gabinete de Lacalle Pou, pero el candidato ha expresado su intención de darles cargos directivos y ministerios a los demás partidos.
El Partido Nacional maneja la posibilidad de ofrecerle el Ministerio de Relaciones Exteriores a Ernesto Talvi, según supo El Observador. Manini Ríos dijo que si bien no quiere ser ministro, le interesa que su partido participe de las carteras relacionadas con el "área social", como el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Desarrollo Social o Vivienda.