Compras directas por excepción: ¿qué contrató el Ministerio de Turismo y cómo funcionan? 

La compra directa por excepción es uno de esos mecanismos, que se puede utilizar con determinadas condiciones que la justifiquen, y fue el que generó diferencias entre el ministro de Turismo, Germán Cardoso, y el director nacional del rubro, Martín Pérez Banchero. 

La promoción de Uruguay como destino turístico es uno de los rubros en los que el ministerio gasta más dinero y gran parte de las compras por excepción de la cartera tienen ese destino. 

En el sitio web de Compras Estatales figuran decenas de compras directas por excepción de Turismo y en la mayoría de los casos se trata de publicidad en los medios de comunicación tanto tradicionales como digitales. La gran mayoría de esos contratos justifican la excepción en “razones de urgencia”.

“Cuando medien probadas razones de urgencia no previsibles o no sea posible la licitación, concurso de precios o remate público, o su realización resienta seriamente el servicio, extremos cuya invocación deberá fundamentarse en forma detallada, constituyendo un aspecto sustancial en la motivación del acto que dispone el procedimiento de excepción”, dice el artículo 33 del TOCAF que regula este tipo de procedimientos. 

El director nacional de Turismo es uno de los tres ordenadores de gasto que tiene la secretaría de Estado. Es decir, junto con el ministro y el director general de Secretaría son los únicos que pueden autorizar con su firma el uso de recursos. 

Pérez Banchero dijo al semanario Búsqueda que Cardoso llevaba adelante una “política de compras” con la que discrepaba “absolutamente en la forma y en el fondo” y mencionó particularmente "algunas de más de medio millón de dólares a una única empresa". 

“Todo se hace por compra directa por excepción, e inclusive la misma compra directa por excepción tampoco se hace a tenor de lo que dice el Tocaf. Tiene que haber una certificación del Ministerio de Economía y Finanzas que no se hace”, aseguró en declaraciones que el semanario publicó este jueves. 

En diálogo con El Espectador, Cardoso aseguró que las diferencias con el director nacional de Turismo son por relacionamiento y formas de trabajo y dijo que todos los procedimientos se hacen ajustados a derecho. Además negó que exista una compra por medio millón de dólares a una única empresa. 

“Son compras a medios. Es a varios medios”, aseguró el ministro.

Según Pérez Banchero, Cardoso le dijo que lo iba a echar si no firmaba una resolución para una compra directa por excepción. Cardoso, por su parte, anunció que habrá cambios en ese cargo, aunque lo adjudicó a diferencias en los tiempos de trabajo. 

El 22 de diciembre del 2020, el Ministerio de Turismo realizó una compra directa por excepción por $ 24.148.739 (unos US$ 560 mil), según figura en la web del sitio Compras Estatales. Esa compra incluye pautas promocionales en los tres canales de aire de alcance nacional y en canal 5. En este caso la justificación, según el documento oficial, fueron “razones de urgencia”. 

Desde el cambio de gobierno no existe en el Ministerio de Turismo ninguna compra por un monto cercano a los US$ 500 mil que se haya concretado a una sola empresa, según un relevamiento realizado por El Observador. 

Además de esa compra existen otras que tiene precios muy variados, como $ 17 millones en cartelería estática o un convenio con Air Europa por US$ 300 mil.

Otra de las justificaciones que figura en más de una oportunidad está vinculada a contratos firmados en el extranjero. Cuando Uruguay va a ferias internacionales o se promociona en medios de otros países también debe recurrir a este mecanismo para pautar. Es el caso del contrato mencionado con Air Europa. 

En el gobierno anterior también se utilizaba la compra directa por excepción pero no era tan común justificarlo por temas de urgencia. 

“Los procedimientos de compras de publicidad cambiaron mucho en el último tiempo porque las plataformas cambiaron. La normativa y el Tribunal de Cuentas no siempre están capacitados para comprender y aceptar estos cambios tan rápidos”, explicó a El Observador el subsecretario de Turismo durante el último gobierno frenteamplista, Benjamín Liberoff.

Una de las justificaciones que utilizaba la administración frenteamplista para utilizar este mecanismo de compra era que se trataba de contratar “servicios cuya fabricación o suministro sea exclusiva de quienes tengan privilegio para ello”.  

Según sostuvo el exjerarca, las promociones del Ministerio de Turismo buscan ser lo más específicas posibles y eso lleva a contratar de esa forma. “Queríamos salir en la portada del Washington Post para las personas que hubieran buscado playa en los últimos días”, ejemplificó. 

Respecto a la negociación con los canales de televisión, Liberoff explicó que en el Estado tienen por norma no negociar con un solo canal y que lo único que se puede licitar es el precio del segundo. Pero después hay otras variables como el tiempo que se va a mantener la pauta que se tienen que negociar directamente con las empresas.  

Otro de los ejemplos que manejó Liberoff es que si Uruguay quiere promocionarse en los aviones de Iberia no puede abrir una licitación porque apunta a una sola empresa. Por eso, entre otros motivos, las compras directas por excepción se realizan seguido en el Ministerio de Turismo.