Con miras al Mundial 2030, Cosse anula el último intento de Martínez por estacionamientos subterráneos

La licitación se había lanzado a mediados de 2018, aunque en los años posteriores se cambiaron algunas condiciones establecidas en los pliegos. La única oferta había llegado por parte de Beneficium SRL, aunque la firma ni siquiera levantó el informe de junio de este año en que la Comisión de Inversiones de la IM echaba por tierra la iniciativa. 

Desde la comuna indicaron a El Observador que la decisión responde a la necesidad de repensar "la ciudad en su conjunto entre tantos cambios que se dan en la zona", en especial a raíz del nuevo convenio con la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) por el estadio Centenario. El cambio tiene "una mirada al 2030" –acotaron desde el gobierno departamental–, centenario de la primer copa mundial para la que Uruguay se ha postulado como sede para la final. 

Tal como informó Referí, una de las exigencias de la FIFA para los estadios mundialistas es que en el entorno haya al menos 5.000 lugares disponibles para estacionamiento. "La licitación que permanecía abierta era manifiestamente inconveniente con los lineamientos estratégicos de la actual administración, y se resolvió dar un cierre para permitirnos una mirada más general que contemplará la capacidad de los estacionamientos", acotaron desde la comuna. 

A mediados de abril, tras la experiencia de haber hospedado a las finales de la Conmebol –copas Sudamericana y Libertadores– la intendencia formó una comisión conjunta con la AUF para armar un "plan maestro" para todo el estadio Centenario y su entorno de cara al 2030. 

El parking previsto por Martínez iba a conllevar una inversión del entorno de los US$ 4 millones y una concesión por el período de 30 años, de acuerdo a lo informado por quien era director de Desarrollo Económico, Óscar Curutchet. Las instalaciones iban a discurrir por debajo de la avenida Luis Morquio que conecta al Obelisco de Bulevar Artigas con la fuente iluminada de Ricaldoni.

Los pliegos explicitaban la necesidad de preservar todo ese entorno verde, y hasta de trabajar a una profundidad de al menos metro y medio desde la superficie, de modo de garantizar que los árboles permanecieran de pie. El concesionario tendría la posibilidad de anexar locales comerciales en los niveles de subsuelo, al tiempo que también tenía reservados cuatro claros a nivel del parque para explotar comercialmente si lo evaluara necesario. 

Por toda la operativa a 30 años se le hubiera cobrado a la empresa un canon del 2%, al tiempo que hubiera tenido que quedar a cargo de la limpieza del espacio, y hasta de negociar la construcción de una nueva ciclovía sobre Luis Morquio.

"Hay un relevamiento del departamento de Movilidad sobre esa zona de Tres Cruces y Parque Batlle. Es necesario tener plazas de estacionamiento además de las que hay, que, de por sí, son pocas. Sobre todo porque hay varios centros médicos y una afluencia muy importante de personas que trabajan allí", declaraba por ese entonces Óscar Curutchet. 

Planes frustrados

El intendente Daniel Martínez y el ministro de Economía, Danilo Astori, se sentaron en la misma mesa el 26 de abril del 2016 para anunciar un plan de incentivo a la construcción de estacionamientos subterráneos. La Intendencia de Montevideo apostaba en un primer momento por generar 11 megapárkings en la ciudad, aunque terminaron elaborándose pliegos solo para siete. 

De todos ellos se avanzó en tres: los llamados para Ciudad Vieja y Villa Dolores se declararon desiertos, al tiempo que para Villa Biarritz hubo una única oferta que terminó descartándose. A partir de 2019, con nuevos pliegos sobre la mesa, la administración puso sus fichas para el nuevo párking en el Parque Batlle, que terminó de quedar trunco con la resolución del pasado 1° de agosto firmada por Cosse y la secretaria general Olga Otegui. 

El único proyecto de esta índole que sí prosperó y sigue en pie es el de un estacionamiento subterráneo a construirse en la intersección de Eduardo Víctor Haedo y Fernández Crespo. En las últimas semanas la constructora Stiller reforzó los cerramientos del amplio predio, al tiempo que la IM colocó carteles en que anuncia para esa zona –donde se alzan por las sedes del BPS, la DGI y el BHU– un nuevo espacio público. 

Desde la comuna informaron que el proyecto ya está adjudicado con inicio anticipado de obra, y que se está conversando con la constructora para definir una fecha de inicio.