Cosse, Lima y Orsi proponen que intendencias administren impuesto a municipales por covid

La propuesta fue a modo de aditivo al proyecto de ley que el Poder Ejecutivo remita para volver a aplicar el impuesto a los salarios más altos de la administración pública. Este descuento fue acordado en el Consejo de Ministros de la tarde del martes, retomando el tributo instaurado a mediados de abril por la ley que creó el Fondo Solidario Covid-19. 

"El producido del tributo cuyo hecho generador se establece en la presente norma proveniente de las contribuciones de los funcionarios de los gobiernos departamentales será administrado directamente por las Intendencias para atender exclusivamente las erogaciones de actividades destinadas a la protección de la población afectada por las medidas de reducción de la movilidad dispuestas", establece la redacción que los intendentes frenteamplistas plantean agregar a la ley.

La propuesta consiste, por tanto, en que los montos derivados del impuesto a los salarios de municipales sea gestionado por las intendencias, en lugar del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). La propuesta del gobierno desde este martes es que se vuelva a aplicar el tributo en las mismas condiciones que el año pasado, con alcance a "servicios personales prestados al Estado, gobiernos departamentales, entes autónomos y servicios descentralizados, personas de derecho público no estatal y entidades de propiedad estatal".

El gravamen es de un 5% a los sueldos nominales de entre $120 mil y $130 mil; de un 10% a las remuneraciones mayores a $130 mil y menores a $150 mil; de un 15% a aquellas entre $150 mil y $180 mil; un 20% de ahí en adelante. En los dos meses que estuvo vigente el año pasado, el impuesto a los salarios recaudó US$ 17,8 millones.

La propuesta de Cosse, Orsi y Lima cierra con la obligación de las intendencias de realizar la posterior rendición de cuentas correspondiente. La semana pasada el intendente salteño había enviado al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, las cifras presentadas por once comunas sobre los egresos extraordinarios e ingresos perdidos o diferidos por las gestiones municipales durante la emergencia sanitaria, con el fin de ser contempladas en el Fondo Coronavirus. 

A lo largo del 2020 las intendencias declararon haber presentado egresos extraordinarios por $ 947.720.003 (US$ 23,2 millones) por concepto de pandemia, sumado a $ 2.706.236.878 de ingresos perdidos o diferidos. "Uno y otro efecto han generado una diferencia, en las estructuras de financiamiento de las Intendencias de  $ 3.661.899.059 (US$ 66,4 millones), lo que significa aproximadamente el 7% los egresos habituales", exponía la misiva redactada por el vicepresidente del Congreso de Intendentes. 

Lima había manifestado que las disposiciones del gobierno nacional "son traslados de responsabilidades a las intendencias que no van acompañadas de mayores recursos". "Estamos vinculando a la pandemia recursos que estaban previstos para alumbrado, arreglo de calles, recolección de residuos", declaró.

El intendente de Durazno y presidente del Congreso de Intendentes, Carmelo Vidalín, consideró por su parte que los gastos rendidos por once intendencias para ser contempladas en el Fondo Coronavirus "no se ajustan a la realidad" y "están un poco inflados", por lo que propondría "un estudio más profundo" de los números. 

Uno de los argumentos esgrimidos por el duraznense es que "la gente en un año de elecciones departamentales no paga y se deja estar, porque después llega un nuevo gobierno y se le refinancia".