Una vista de Jerusalén

Mundo > MEDIO ORIENTE

Críticas y aplausos para Israel por anular acuerdo sobre inmigrantes

El primer ministro Netanyahu había firmado la resolución pocas horas antes
Tiempo de lectura: -'
03 de abril de 2018 a las 20:00

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, recibió varios aplausos y otros tanto reproches tras la repentina cancelación del acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para evitar la deportación forzosa de 32.0000 inmigrantes africanos.

Sus socios de coalición de gobierno y el propio seno de su Partido Likud (derecha) lo habían presionado para tomar esta decisión, y este martes le mostraron su apoyo.

Shefi Paz, una de las dirigentes del movimiento de lucha contra la presencia de migrantes africanos en los barrios del sur de Tel Aviv, celebró la anulación del acuerdo, pero aseguró que el "combate terminará cuando el último de los clandestinos sea expulsado".

El ministro de Educación, Naftali Benet, uno de los principales críticos tras el anuncio del lunes y que exigió públicamente su retirada, felicitó vía Twitter al jefe del Ejecutivo "por la sabia decisión de cancelar el acuerdo para absorber a los infiltrados" y le pidió actuar "para acabar con los infiltrados ilegales".

Por su parte, la viceministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Hotovely, calificó también en Twitter de "correcta" la resolución y aseguró que el país "no recompensa a los trabajadores migrantes con el título de refugiados. Eran y siguen siendo trabajadores migrantes que infringieron la ley al ingresar ilegalmente en Israel".

El otro implicado en la resolución, Acnur, se lamentó en un comunicado por la cancelación, porque "era el resultado de conversaciones que se prolongaron durante un largo período" y "reflejaba el esfuerzo común por encontrar una solución que hubiera otorgado protección internacional a personas que llegan a Israel huyendo de una guerra o de la persecución".

La agencia de la ONU sostuvo que "hubiera beneficiado tanto a Israel como a las personas que necesitan asilo", y pidió a Netanyahu reconsiderar su decisión.

A su vez, varios grupos de izquierda mostraron su descontento tras la ruptura del contrato que estuvo en pie menos de 20 horas.

Isaac Herzog, líder de la oposición en el Parlamento y diputado del partido Campo Sionista (centro izquierda), consideró que el "giro" de Netanyahu es una prueba de su "debilidad".

"La decisión de violar un acuerdo internacional, que habría permitido encontrar una solución razonable al problema, complica a Israel legalmente, políticamente y a nivel humanitario", indicó Herzog en Twitter.

El líder opositor estimó también que, tras "el absurdo espectáculo de las últimas horas", se tiene que exigir "al actor principal que salga del escenario de inmediato".

Por su parte, el dirigente del Partido Laborista (izquierda moderada), Avi Gabay, señaló que la anulación del acuerdo refleja la "falta de liderazgo y cobardía" del mandatario israelí, a quien consideró "incapaz de tomar decisiones y de implementarlas".

Tres ONG defensoras de los derechos humanos –Amnistía Internacional, Hotline para Refugiados y Migrantes y la Organización de Ayuda para Refugiados y Solicitantes de Asilo (Assaf)– repudiaron en un comunicado conjunto la acción del primer ministro.

"El gobierno de Israel ha demostrado una vez más que no sirve a los intereses de sus ciudadanos, incluidos los residentes del sur de Tel Aviv, ni (responde) a ningún compromiso moral, legal o internacional", afirmaron estas organizaciones, que pidieron una "política migratoria justa" y "la inversión en los barrios del sur de Tel Aviv", entre otras medidas urgentes.

Al mismo tiempo decenas de manifestantes, entre ellos migrantes africanos, protestaron en Jerusalén y en Tel Aviv contra la suspensión del acuerdo.

De que trataba el acuerdo

El acuerdo al que habían llegado Tel Aviv y Acnur buscaba encontrar soluciones para los inmigrantes y solicitantes de asilo eritreos y sudaneses, que son el grueso de los que proceden de África y que han sido los más afectados por las deportaciones.

A ellos apunta principalmente el plan de expulsiones que Israel ejecuta desde 2013, por el cual se los intima a abandonar el país o son encarcelados, y se les ofrece el aliciente de US$ 3.500 y del billete de avión para que acepten irse.

La solución propuesta por la Acnur y aceptada inicialmente por Israel implicaba que esta entidad reubicaría a 16.250 inmigrantes en países occidentales, mientras que otros 16.000 recibirían el permiso para permanecer legalmente en el país.

Según las autoridades israelíes, 42.000 migrantes africanos viven actualmente en Israel. Las mujeres y los niños no figuran entre los amenazados por el plan inicial de expulsiones.

La expulsión para los inmigrantes africanos significa, en general, el comienzo de una peligrosa travsesía para poder llegar a Europa en busca de seguridad.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...