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Cuando los menos prescindibles se van de un trabajo

Muchas veces las personas que hacen una gran labor dentro de su empresa pasan desapercibidas

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24 de julio de 2018 a las 04:45

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Años atrás entrevisté a uno de los ejecutivos principales de una de las tres aerolíneas más grandes del mundo. Le pregunté sobre el legado de uno de los presidentes de mayor influencia y visión que había tenido la aerolínea, el cual cada mañana bien temprano salía a recorrer el aeropuerto de donde salen la mayoría de los vuelos, y se ponía a hablar con maleteros, mecánicos, pilotos, azafatas, etc. preguntándoles por su familia, por cómo estaban las cosas en el trabajo, y a todos les decía si podía hacer algo por ellos, si había algo que podía mejorarse.
Los empleados lo idolatraban. Bajo su mando la aerolínea tuvo el mejor momento de su historia. "Se dice que nadie es imprescindible, pero después de que él se jubiló, nada volvió a ser lo mismo y nunca hemos podido igualar el esplendor que tuvimos bajo su mando", comentó el ejecutivo.

Una película española, 7 años (está en Netflix), tiene como uno de sus temas centrales lo importante que puede llegar a ser alguien para una empresa, y como esta puede sufrir si lo pierde. El sábado, la empresa Fiat-Chrysler anunció que se vio obligada a reemplazar de apuro a su CEO, Sergio Marchione, pues el estado de su salud empeoró, haciendo imposible que pueda regresar al trabajo. Según pudo saberse, el ejecutivo de origen napolitano, de 66 años de edad, se encuentra grave en un sanatorio de Suiza, sin haberse podido recuperar de la operación en un hombro que le hicieron tres semanas atrás.

Hay hermetismo respecto a la gravedad de la enfermedad que lo aqueja, aunque se confirmó que no volverá al puesto laboral en el que descolló en varios niveles y les devolvió la confianza a los más de 236 mil trabajadores de la multinacional.

Marchione logró lo que parecía imposible, salvar a la empresa Chrysler, automotora que bajo su mando hizo grandes progresos para pagar la deuda, logrando además lo más importante y que parecía tan imposible como lo anterior, esto es, que los productos fabricados por la empresa, sobre todo camionetas, vehículos utilitarios deportivos y coches de gran poderío, como el Dodge Challenger y Charger, recobraran el prestigio que por mucho tiempo habían perdido, despertando nuevamente el interés de los compradores. Hay quienes lo consideran un visionario.

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