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Cuatro detenidos por arrancar seis cajeros automáticos con camiones grúa robados

Para lograr pasar desapercibidos actuaban siempre de noche y se vestían con ropa y protecciones reflectantes simulando ser operarios de obra.
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19 de febrero de 2024 a las 04:30

La Policía Nacional ha detenido a los cuatro miembros de una organización que supuestamente arrancaron seis cajeros automáticos con camiones grúa robados en entidades bancarias de Madrid y Guadalajara, de los que sustrajeron cerca de 400.000 euros.

Primero robaban el vehículo pesado de naves industriales o recintos de obras para después arrancar un cajero y trasladarlo rápidamente a su base de operaciones, donde lo desguazaban y obtenían el dinero de su interior, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

El cabecilla de la banda, de unos 45 años y conocido como el Grúas, tenía una veintena de antecedentes relacionados con delitos contra el patrimonio y ya fue detenido en 2008 por cometer robos con el mismo método.

Como responsable de las maniobras para arrancar los cajeros  este hombre contaba con diversos permisos de conducción, incluido el de camiones, y sobrada experiencia en su manejo, han señalado fuentes policiales.

La investigación se inició el pasado mes de septiembre tras un primer robo en una sucursal bancaria de una localidad de Guadalajara al que siguieron otros a lo largo de los meses en el barrio Sanchinarro de Madrid y en las localidades madrileñas de Pinto, Getafe y Alcalá de Henares, aunque estos dos últimos resultaron fallidos

En su último robo, cometido en Navalafuente (Madrid), reventaron un cajero puesto recientemente para que los vecinos de esta localidad, sobre todo los ancianos, no tuviesen que ir a los pueblos cercanos a sacar dinero.

Disfrazados de obreros

Avanzadas las pesquisas los agentes sospecharon que tras los delitos se encontraba un grupo organizado que elegía de forma pormenorizada las sucursales que reunieran las condiciones idóneas para poder llevar a cabo la sustracción de manera rápida e inadvertida.

Su procedimiento era siempre el mismo: rompían las paredes y las lunas de las entidades bancarias con el brazo de la grúa, amarraban el cajero -de unos 2.000 kilos- con unas eslingas y lo izaban.

Una vez arrancado lo depositaban sobre el propio camión y huían a su centro de operaciones, un restaurante ocupado en la autovía A-1, donde lo desguazaban para poder abrirlo y hacerse con el dinero de la caja fuerte que albergaban en su interior.

Para lograr pasar desapercibidos actuaban siempre de noche y se vestían con ropa y protecciones reflectantes simulando ser operarios de obra.

"No es común este modus operandi, pero sí se ha dado. En el Levante es más común, y en Madrid en 2021 hubo uno", ha comentado a los periodistas un investigador del Grupo XXI acerca de las complejidades de las pesquisas.

Huida tras un robo fallido

En ocasiones utilizaban un segundo turismo de apoyo, también robado, por si fueran descubiertos para poder garantizar la fuga del lugar de manera rápida, como ocurrió en noviembre.

Los supuestos ladrones estaban huyendo tras cometer un robo en la localidad madrileña de Alcalá de Henares cuando fueron interceptados en un control policial establecido adrede para dar con ellos, al que el conductor hizo caso omiso y rebasó las barreras dispuestas en la carretera.

Inmediatamente abandonaron el camión, cruzaron la autovía y se subieron a un vehículo de alta gama que iba tras ellos dándoles apoyo, con el que trataron de arrollar a los agentes.

En esta ocasión los investigadores lograron recuperar el cajero, que contenía unos 108.000 euros en efectivo.

La investigación, coordinada por el  Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá de Henares y llevada a cabo por el Grupo XXI y el Grupo Operativo de Investigación Zonal (GOIZ) 1 de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, culminó con los registros de cinco inmuebles a inicios de febrero.

En los mismos se incautó numeroso material para el robo de vehículos, la ropa reflectante que habían utilizado, eslingas, carcasas pertenecientes a cajeros sustraídos, máquinas de contar dinero, bandejas expendedoras y documentación. Además se recuperaron dos camiones grúa y dos turismos sustraídos con placas falsas.

En total se les imputan 19 hechos delictivos, entre ellos pertenencia a grupo criminal, seis sustracciones de cajeros automáticos, siete sustracciones de vehículos, dos sustracciones de placas de matrícula, falsedad documental y atentado a agente de la autoridad.

Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, dos de ellos ingresaron en prisión provisional, entre ellos el cabecilla. EFE

 

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