Dani Alves se instala en su chalet de lujo en Barcelona: fast food y flores para Joana

El futbolista brasileño abandonó la prisión de Brians 2 de Barcelona con destino a su domicilio al cual ingresó sin responder a uno sola pregunta a los múltiples periodista que se encontraban en la misma puerta del chalet de lujo que compartió con Joana Sanz durante su etapa en el FC Barcelona.

Varios agentes de los Mossos d' Esquadra formaron un pasillo de seguridad en la salida del centro penitenciario y le acompañaron a él y a su abogada, Inés Guardiola, hasta el vehículo que esperaba su salida y que los transportó hacia esa dirección.

El trayecto hasta el auto fue corto, pero ello no impidió que numerosos periodistas se juntaran a su alrededor en busca de unas primeras declaraciones que nunca llegaron por parte de Dani.

De ahi en adelante, el vehículo se dirigió directamente hacia su domicilio de Esplugues de Llobregat, un municipio ubicado en la frontera con Barcelona, un chalet con todo lujo de detalles dentro del exclusivo barrio de Ciudad Diagonal.

A su vez, fue seguido por periodistas que no se dieron por vencidos en busca de una declaración tanto de él como de su abogada, pero ambos mantuvieron el silencio.

Tras su llegada de Alves al domicilio, la puerta se abrió hasta en dos ocasiones: Primero, un repartidor hizo entrega de un pedido de una reconocida empresa de comida rápida (fast food) y, después, otro hizo entrega de un ramo de flores con una tarjeta dirigida a Joana Sanz, su exmujer.

En ambas ocasiones los pedidos fueron recogidos por familiares del futbolista, ya que el brasileño no volvió a ser visto ni tampoco se acercó a la entrada de su casa.