Defensa ejercerá la autoridad “hasta el límite” y tendrá un “rol central” contra el narcotráfico

Ahora, sentado en su despacho de ministro, recuerda en entrevista con El Observador esas discusiones para explicar las leyes que quiere modificar mientras expresa con entusiasmo que bajo su gestión la defensa se ajustará a las hipótesis de conflicto que tiene el siglo XXI y en particular al combate al crimen organizado, porque cree que las “puertas y ventanas” de un país son sus fronteras y “nadie” puede dormir tranquilo si sabe que son un “gran poro”.

Además, anuncia que si bien “nadie regala nada” utilizará la buena imagen que Uruguay tiene en misiones de paz para obtener equipamiento para la Armada y la Fuerza Aérea a través de la cooperación internacional.

El 16 de marzo comenzará el patrullaje en las fronteras. ¿Cuáles son los objetivos que pretenden lograr?

Tenemos una emergencia en seguridad y cuando un país tiene una emergencia pone todos sus recursos a tratar de enfrentarla. La prioridad es la seguridad de los uruguayos, restablecer un clima de tranquilidad y paz.

Usted ha repetido que defensa y seguridad son dos caras de una misma moneda. ¿Cómo se van a conjugar?

Tenemos una visión moderna, integral y holística. El país más seguro es el mejor defendido, es imposible concebir un país en el que sus habitantes estén seguros si sus fronteras son inseguras. Para que haya una presencia de narcotráfico, que es violencia, crímenes, muerte y corrupción, tienen que pasar por la frontera. Nadie duerme tranquilo si tiene las ventanas abiertas y sin control de noche; las puertas y ventanas de un país son sus fronteras.

¿Es un cambio que Defensa pase a cumplir un rol en la lucha contra el crimen organizado?

Es un cambio que la defensa se extienda a esa prioridad. La Prefectura participa en el patrullaje de la costa desde hace muchísimos años, y la Policía Aeronáutica en los aeropuertos. Se extiende en forma considerable la participación de las Fuerzas Armadas en estas tareas, eso es un cambio. La defensa no es un rol colateral, es un rol central. 

Si no controlamos nuestro cielo, termina siendo una pista libre para el crimen organizado. Hace pocos meses una avioneta tiró droga en Paysandú y cuando los agarraron dijeron que pensaban que estaban en Bolivia. Esas cosas suceden cuando un país no ejerce su soberanía y no tiene el control sobre su espacio aéreo, fronteras y ríos. 

¿Qué rol va a cumplir el Ministerio de Defensa Nacional en la lucha contra el narcotráfico?

Vamos a tener un rol central de coordinación y ayuda en todo lo que signifique la preservación de la seguridad. Cuando el Parlamento le dijo al gobierno por unanimidad en octubre de 2018 que le entregaba a las Fuerzas Armadas la jurisdicción sobre 35.000 km2 (la quinta parte del territorio nacional), fue decisión muy fuerte. Hay que poner coto a una frontera que no es porosa, es un gran poro donde pasa todo y para eso hay que reforzar, y vamos a recurrir a las Fuerzas Armadas. 

Es la primera vez que va a haber una misión de gran porte: 500 efectivos o más de las tres armas coordinados por el Estado Mayor de la Defensa donde va a participar la Fiscalía, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Ganadería, Agricultua y Pesca, y Aduanas. 

¿Qué acciones específicas se pueden esperar para que la frontera deje de ser ese "gran poro"?

Estamos haciendo un diseño de los puntos críticos que existen en el territorio. Los soldados no van a estar en fila cerrando la frontera, eso no existe. Se buscará establecer los puntos de vigilancia fijos y móviles, porque esto requiere de una gran rotación. El delito cuando ve que no puede por un lugar trata de ir por otro.
Tenemos grandes carencias y recursos limitados. Un gran agujero negro en algunos puntos del país, pero vamos a llevar adelante esta tarea y no vamos a postergar ninguna posibilidad que nos da la ley por las carencias que tenemos. No va a haber excusas, ni el combustible ni la falta de radares.

¿Hay alguna amenaza que hayan visualizado? 

Las hipótesis de conflicto que tiene Uruguay no son la guerra, entre otras cosas porque duraríamos muy poco. El siglo XXI establece nuevos desafíos y nuevas hipótesis como la protección de nuestros recursos naturales, el narcotráfico, el terrorismo y los ciberataques, que pueden ser tan peligrosos como lo era un cañonazo tiempo atrás.

¿Cómo será la actuación en casos de detenciones en operativos de patrullaje fronterizo? 

En caso de producirse una detención en caso de flagrancia, la referencia directa de las Fuerzas Armadas será el fiscal de turno. Si existe contrabando, ahí se comunica a la (Dirección Nacional de) Aduanas, si es abigeato será con el MGAP, y si venimos siguiendo a alguien y atraviesa el límite, el soldado no puede dejarlo seguir solo, lo tiene que acompañar y se mantiene una coordinación con la policía para transferir la responsabilidad. Vamos a ejercer la autoridad hasta el límite de la ley. Ni un paso más porque sería ilegal, pero ni un paso menos.

El nuevo jefe de la Armada, Jorge Wilson, habló de corrupción en la fuerza en los últimos diez años. ¿Cómo se combate?

La corrupción no es privativa de ningún colectivo. Es una realidad, la diferencia no está en que existe, sino en cómo se enfrenta cuando una institución encuentra a alguien que violó normas éticas y legales.

El comandante dio una señal muy fuerte, que también es fruto de una indicación que le di a todos. La orden que dimos por disposición del presidente es austeridad y honestidad. Dignidad arriba y regocijo abajo.

¿Qué hará con el caso de robo de combustible ocurrido en Maldonado?

El ministerio es el que tiene la menor participación en el Sistema de Control Vehicular (Sisconve). Estamos trabajando para integrar todo nuestro parque vehicular en el control del uso de combustible. 

Nos preocupa mucho porque se nos dice que hay carencia de combustible y por otro se roba el combustible. Esas dos circunstancias no pueden existir, vamos a ajustar el control en ese sentido y ya actuó la justicia. 

En los últimos años se firmaron acuerdos marco de Defensa con muchísimos países. Ha dicho que piensa utilizar estos acuerdos para solucionar en parte la falta de medios de la Fuerza Aérea y la Armada Nacional. ¿Ya mantuvo conversaciones con algunos de estos países?

Estuve reunido, no solo por estos temas, con el embajador y agregados de defensa y militares de Estados Unidos, Israel, Reino Unido y Francia, tengo solicitud de Brasil, España, Alemania y Portugal. También me reuní con el jefe de la delegación canadiense en el cambio de mando, el ministro Pablo Rodríguez.

En las reuniones aproveché la oportunidad. Nosotros no pedimos favores ni mendigamos nada, pero tenemos derecho a pedir cooperación, porque somos garantes de la paz en muchos lados donde no abunda.

Vamos a ejercer ese derecho. Esperemos se comprenda, que así como se nos pide y nosotros aceptamos porque es una política de Estado (la participación en Misiones de Paz), también tenemos que tener los recursos necesarios, porque nosotros necesitamos cada vez más.

¿Se planteó alguna posibilidad?

Hemos hecho un primer acercamiento y vamos a tener otros. Nadie regala nada, esto implica una buena relación y voluntad de cooperación, que nosotros ya la brindamos porque estamos en Naciones Unidas participando.

Al mismo tiempo estamos buscando encontrar mecanismos de financiamiento en un tiempo de bolsillos presupuestales cortos y chicos que nos permitan establecer sistemas de financiamiento a largo plazo que puedan ser solventados con poco movimiento del presupuesto.

¿Qué otros aspectos de la Ley Orgánica Militar piensa modificar además del régimen disciplinario?

La ley que se votó deja abierta la posibilidad de que se eliminen los liceos militares, obviamente en este gobierno no va a suceder porque estamos de acuerdo con el servicio que prestan, pero en otro gobierno puede suceder, porque la ley actual abre la puerta; también abre la puerta a que se eliminen las cantinas militares, instituciones de más de 100 años donde se accede a canastas básicas, alimentarias y vestimenta, que de otra manera soldados que son muy pobres no pueden acceder, esos dos puntos los vamos a modificar.

¿Va a volver a tener el Ejército la cantidad de generales y coroneles que tenía hasta la reducción planteada?

Lo vamos a analizar con criterios profesionales. La discusión fue un remate entre la bancada de legisladores del FA y la mesa política. 

Los oficiales son en virtud de una visión. Fijo la misión y veo los recursos humanos que necesito, y las Fuerzas Armadas son piramidales. La ley orgánica vigente se analizó con prejuicios ideológicos y políticos, un antimilitarismo infantil, adolescente. La democracia y la república les pide misiones, entonces la ley tiene que adecuarse. Esto no se decide como un remate de me gusta a cuánto, esto es de acuerdo a lo que la democracia le pide.

El comandante en jefe del Ejército, Gerardo Fregossi mencionó que tenían menos oficiales superiores en un momento en que se enfrentan al cumplimiento de "nuevas y difíciles misiones". 

Todo eso sin ningún estudio hecho por el gobierno anterior acerca de las misiones que se estaban pidiendo. Aumentamos presencia en misiones de paz (Altos del Golán) y la misión de frontera, a lo que se suma la seguidilla de fenómenos climáticos fruto de los cambios que está habiendo en esta materia.