Christian Peregrino, reconocido cantante lírico de 52 años, se encuentra en el epicentro de una reciente controversia relacionada con su exclusión del Requiem de Giuseppe Verdi, previamente programado para estrenarse a fines de noviembre en el Teatro Argentino de La Plata.
La polémica surge a raíz de la postura pública de Peregrino, abiertamente contrario al kirchnerismo, tal como lo expone en su biografía de redes sociales. El intérprete sostiene que su apartamiento de la obra se fundamenta en sus convicciones ideológicas, señalando un preocupante mensaje para la comunidad artística: la potencial censura de expresiones en plataformas digitales.
El conflicto tomó notoriedad tras el respaldo público de Peregrino a Javier Milei y su condena a los actos de escrache contra el Presidente en el Teatro Colón. El cantante denunció la situación y resaltó la injusticia de ser apartado de una función por sus opiniones personales. El clímax de la tensión se alcanzó el pasado 22 de noviembre, a pocos días del estreno del Requiem, cuando finalmente se oficializó su despido.
Peregrino informó que fue declarado "persona non grata" en una asamblea del coro. La controversia parece tener como origen las posturas políticas expresadas por el cantante en sus redes sociales, donde ha emitido comentarios críticos hacia Cristina Fernández de Kirchner y compartido contenido opositor al kirchnerismo, al peronismo y a la izquierda. Además, exhibe sus afinidades mediante una fotografía de perfil con la leyenda "Viva la libertad, carajo".
El Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino, bajo la jurisdicción del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, dirigido por Florencia Saintout, ex decana de Periodismo de la UNLP, ha refutado las acusaciones de Peregrino. La dirección del teatro alega que la decisión de apartarlo se basa en "cuestiones estrictamente laborales", haciendo referencia a denuncias del Coro Estable sobre maltrato y agresiones en plataformas digitales.
No obstante, Peregrino rebate esta versión, argumentando falta de diálogo y mediación por parte del teatro. Según él, su exclusión se comunicó sin intentos previos de resolución, enterándose de su reemplazo a través de un comunicado de prensa. Con una trayectoria de más de 15 años en roles similares, el cantante interpreta esta acción como un mensaje negativo hacia la libertad de expresión de los artistas, generando así un debate relevante sobre este tema.
En sus plataformas digitales, Peregrino expresa: "Así manejan el Teatro Argentino de La Plata Ernesto Bauer, Ezequiel Fautario, Carlos Vieu y sus acólitos, unos pocos gremialistas trasnochados de ATE y fanáticos militantes K". También lanza una convocatoria: "Por un Argentino que sea realmente de todos y para todos, y no solo un coto de caza para compañeros de militancia, amigos personales, parejas y ex-parejas, operadores-trepadores, alumnos y demás".
Peregrino sostiene que este incidente en el prestigioso teatro continuará aconteciendo hasta que se produzca un cambio en su dirección, abogando por la incorporación de personas que cumplan con al menos tres condiciones fundamentales: profesionalismo, experiencia y honestidad.
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