Di Candia prioriza política sobre gestión y el círculo de Martínez lo sigue de cerca

Mientras que Martínez siempre hizo énfasis en la gestión y en lo técnico sobre lo político, el conflicto con la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom), así como la coyuntura electoral, llevaron a Di Candia a priorizar en los últimos días el factor político y sindical por encima de lo técnico.  

Así encaró en los últimos días el enfrentamiento con Adeom, que se declaró en conflicto con la administración de Di Candia y anunció paros de hasta 48 horas y ocupaciones sorpresivas en áreas clave de la intendencia. 

El sucesor de Martínez sabe que un gremio como Adeom le puede traer dolores de cabeza, y que incluso pueden afectar al candidato presidencial, ya que cualquier golpe que de acá a octubre pueda recibir la intendencia también repercutirá en el presidenciable frenteamplista, no solo porque el gobierno departamental y el nacional comparten la misma bandera sino porque la administración de la comuna sigue siendo la que dejó el ingeniero socialista. 

El intendente apostó a tener al gremio de su lado o, al menos, algo satisfecho, pero en el camino perdió a una figura clave de la gestión de Martínez: el ingeniero Fernando Puntigliano. 

El exdirector de Desarrollo Ambiental había sido convocado por Martínez para hacerse cargo de las políticas de limpieza en mayo de 2017. Puntigliano tiene experiencia de gestión, no así de conducción política-sindical. Primero, trabajó en Alemania como investigador en hidrodinámica y en la compañía de motores Man, donde participó en el desarrollo del Airbus A380. También fue director de la Administración Nacional de Puertos entre 2005 y 2009, y luego fue gerente general de Aratirí, el proyecto de megaminería a cielo abierto de la india Zamin Ferrous. Además, se desempeña como docente de logística en la Universidad Católica del Uruguay y dirige una consultora. 

En la IMM, Puntigliano impulsó una reestructura en el sector, sumó a ingenieros de su confianza al equipo y pidió ayuda al sindicalista José Prato, a quien conoció en la ANP, para que negociara con Adeom. El ingeniero entendía que era absolutamente esencial para la limpieza de la ciudad que la intendencia reforzara el servicio que brindan los municipales con la contratación de empresas privadas.

Pero la salida de Puntigliano no deja acéfalo al departamento de Desarrollo Ambiental. En su lugar, estará el secretario general de la intendencia, Fernando Nopitsch, hombre de confianza de Martínez. Y en el segundo lugar más importante de ese departamento, la división de Limpieza, estará otra persona de confianza del candidato, Eduardo “Lalo” Fernández, que fue su principal asesor mientras era intendente. Fernández tiene una vasta experiencia sindical, fue líder de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), y eso le permitirá hablar con Adeom en un mismo idioma, explicaron fuentes municipales a El Observador. 

Postergación

El sindicato es el primer gran problema que tiene que enfrentar Di Candia, y en plena campaña electoral. Para ahorrarse dificultades, decidió postergar la licitación para contratar privados que apoyen en el vaciado de contenedores. Fuentes municipales afirmaron a El Observador que lo que no quiere el intendente es “comprarse un problema” en este momento y remarcaron que se trata de una licitación que tiene poco más de un mes de publicada.

Las autoridades reconocen que hay un “problema de gestión” en el área de Mantenimiento, por lo que quieren solucionar ese aspecto y ver si es posible que teniendo a la flota completa no sea necesario invertir todavía más dinero y contratar a privados. Por eso, la comuna intentará en los próximos meses solucionar las constantes roturas en los camiones y la falta de repuestos con una intervención directa en esa oficina. 

Un perfil conciliador

La apuesta de Di Candia por incluir a todos los actores ante situaciones conflictivas –aunque con ello se dilaten las decisiones– quedó demostrada en otros episodios, además del caso de Adeom. El primero fue el de las jineteadas, a fines de abril, y el segundo el de la intervención en la plaza Zabala, a principios de mayo. 

Días después de haber asumido, Di Candia debió tomar una definición sobre las jineteadas luego de que dos caballos murieron y doce jinetes se lesionaron. 

El intendente decidió abrir un “debate profundo” y un “proceso consultivo” con “todos los actores”. Por eso, envió a la Junta Departamental de Montevideo (JDM) una nota pidiendo a los ediles que instalaran una comisión especial para analizar, entre todos los partidos políticos y la sociedad civil, la continuidad de las jineteadas. Esa comisión no llegó a integrarse.

Con la Plaza Zabala, en tanto, el intendente también buscó integrar todas las posturas. Se reunió personalmente con los vecinos que reclamaban dar marcha atrás con la intervención y definió, semanas después, que haría un estudio de quiénes son los afectados, así como quiénes están en contra y a favor. 

Según anunció la IMM a través de un comunicado, la intervención se mantendrá, al menos, hasta febrero de 2020 pero en los próximos meses se llevará adelante un “proceso de consulta ciudadana”, así como una “investigación y prospección etnográfica” con “entrevistas, observación participantes e identificación de actores”.