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Dormir mal aumenta la sensibilidad al dolor
Después de una noche de sueño inadecuado, la actividad cerebral aumenta en las regiones sensibles al dolor y se reduce en las áreas responsables de modular la forma en la que percibimos los estímulos dolorosos, según una nueva investigación científica divulgada el pasado lunes. Esto quiere decir que dormir mal hará que todo duela un poco más.
La investigación, publicada en JNeurosci, el diario de la Sociedad de Neurosciencia, supone la primera explicación de la relación entre el sueño y el dolor basada en el cerebro. Estos resultados también ayudan a explicar el círculo vicioso que se crea con la falta de sueño a causa del dolor y el dolor por la falta de sueño.
En dos estudios, uno en un laboratorio del sueño y el otro por internet, los científicos que lideraron el estudio, demostraron cómo el cerebro procesa el dolor de manera diferente cuando las personas están privadas de sueño y cómo la calidad del sueño y la sensibilidad al dolor pueden cambiar de una noche a otra.
Cuando los investigadores mantuvieron despiertos a adultos jóvenes y sanos durante la noche en el laboratorio, observaron una menor actividad en la ínsula, que es la zona del cerebro que regula el espectro del dolor. Además, en el estudio llevado a cabo por internet, los participantes informaron de un aumento del dolor corporal durante el día después de haber dormido mal.
"Si la deficiencia de sueño intensifica nuestra sensibilidad al dolor, como lo demuestra este estudio, el sueño debe ubicarse mucho más cerca del centro de atención al paciente, especialmente en las salas de hospital", dijo Walker.
Al final, irte a dormir la siesta cuando te sentís mal, no era tan mala idea.
En base a EFE.
