En sus tres años en la selección de Paysandú, Rodrigo Michelena nunca había sido capitán de la blanca. En esta temporada, por distintas circunstancias la cinta fue pasando de brazo en brazo hasta que le quedó de forma definitiva y hoy, el lateral de 24 años, está muy cerca de ser quien levante el trofeo de la Copa Nacional de Selecciones de la Organización del Fútbol del Interior (OFI), que este domingo tendrá nuevo dueño.
“Sería una satisfacción tremenda”, dijo a Referí el futbolista en una breve pausa en sus tareas para la empresa constructora en la que trabaja, al imaginar la conquista del título, el cual se definirá en el Estadio Artigas luego de que la blanca le ganará 2-0 en su visita a Colonia en la primera final en Tarariras.
Por estos días se respira fútbol más que nunca en la heroica, donde se ilusionan con la copa. “Existe una gran emoción. La gente te saluda y te da para adelante. Es muy lindo. Todos estamos disfrutando de este momento”, agregó.
En ese clima, no tiene problemas para que le dejen atender a la prensa en medio de su jornada. “Hablamos siempre de fútbol con el patrón y el entiende mi tema, yo le pido para faltar por los partidos y no hay problema”, indicó.
Como muchos compañeros, el lateral se formó en Bella Vista local y ha jugado toda su carrera con esa camiseta, siendo campeón de la Copa de Clubes de OFI el año pasado.
“Es un sentimiento que viene de chico”, dijo sobre el vínculo con el club sanducero. “Mi tío Fernando me llevó, él vivía en casa y mis padres no me podían llevar, me llevó y ahí arranqué”, señaló Michelena.
Agregó que con su compañero de la selección Guillermo Andrada arrancaron juntos en el club cuando tenían 4 años y jugaron en las mismas categorías de baby fútbol, juveniles, Primera y en el actual combinado.
Su “máximo logro” deportivo ha sido el título de clubes del año pasado. “Levantar la Copa OFI fue algo que siempre soñé. Lo veíamos como algo tan ajeno y lejano que parecía imposible, pero con el tiempo se pudo lograr, fue tremenda emoción para mí y mi familia”, destacó.
Siempre ubicado en el lateral derecho, la cinta de capitán le llegó luego de una serie de circunstancias. “El capitán cuando arrancamos era Larrondo, pero tuvo varias lesiones y se perdió algunos partidos. Después fue Trindade, Giossa, Andrada, y en un partido me tocó la cinta a mí, lo ganamos y dijeron que me la iban a dejar por cábala”, agregó el jugador que ya había tenido un pasaje como capitán en Bella Vista.
El último título de Paysandú como campeón del interior a nivel de selecciones data de 1989. Este domingo, un empate le alcanzará para lograr un nuevo título. “Levantar otra copa sería una satisfacción tremenda, más que nada para el pueblo sanducero que hace tiempo que no tiene ese alegría”, dijo Michelena, quien analizó el juego de ida con Colonia.
Además de lo que ocurrió en la cancha, el encuentro también tuvo una fiesta en las tribunas, donde los colonienses fueron locales y los sanduceros llegaron en un buen número.
“Estábamos al tanto de que iban a ir varios ómnibus con gente de Paysandú. Pero no imaginábamos tanta gente”, dijo Michelena. “Y toda la gente gritando, creo que todos se quedaron de pie, alentando y aplaudiendo. Fue tremenda emoción. Salir a la cancha y ver todo eso te llena el pecho de orgullo”.
El futbolista también destacó los detalles que tuvo el partido, como la salida junto al rival al mejor estilo partido de Liga de Campeones o de selección. “Es emocionante caminar al lado del juez y ver cómo se abre el camino a la cancha, que la gente esté gritando, el ruido de los bombos y las bombas. Es tremendo. Un momento muy lindo y para disfrutar”.
Como local, Paysandú hará el mismo planteo de todos los partidos, indicó el lateral: una línea final bien parada y ordenada, y manejando la pelota en el medio. “Ahí es donde arranca el juego, lastimando por las puntas. El juego de Paysandú es salir a ganar siempre, de local y visitante, y mantener el cero en el arco es fundamental para nosotros”.
Para el partido de este domingo a la hora 17, se espera la presencia de muchos hinchas en el Estadio Artigas. La venta de entradas anticipadas, a $ 120, comenzó a buen ritmo. “Esperemos que la gente acompañe, eso es lo que nos motiva a hacer grandes cosas”, dijo Michelena.
Consultado por si el plantel recibía un porcentaje de lo recaudado, señaló que se había manejado esa posibilidad pero por ahora no estaba definido. “Creo que el tema del dinero es lo que menos nos importa. Hoy por hoy levantar la copa es el máximo premio que podemos llevar a nuestra casa”, expresó.
Michelena ya vive la finalísima y sabe que en la tribuna estarán su madre Elena y su padre José, su hermano Enzo y su hermana Rocío, y su señora Paula. “Siempre están, han ido a todos los partidos de visitante y de local”, contó. “Poder levantar la copa sería el máximo orgullo para mí y mi familia”, concluyó el capitán sanducero.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá