El Congreso elige a los diputados con acceso a secretos oficiales

Las formaciones independentistas tienen garantizada su entrada en este órgano porque en la anterior legislatura se rebajaron las mayorías para la elección de los miembros de esa comisión, puesto que los vetos cruzados entre partidos hacían imposible su designación con las reglas que se habían utilizado hasta entonces.

En abril de 2022, cuando ya se había rebasado el ecuador de la legislatura y la comisión no se había podido constituir, la entonces presidenta del Congreso, Meritxell Batet, aprobó una resolución que rebajaba de 210 a 176 el listón de votos requerido para ser elegidos. Eso permitió la entrada en este órgano de los portavoces de ERC, Junts y Bildu, que entonces exigían explicaciones al Gobierno por el espionaje a independentistas con el programa 'Pegasus'.

Batet cambió las normas para evitar vetos cruzados 

Según la legislación, la llamada Comisión de Gastos Reservados es la encargada de ejercer el control parlamentario de las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del uso de los fondos reservados por parte de los Ministerios que tienen asignadas partidas de este tipo; Interior, Exteriores, Defensa y el CNI, cuyos titulares deben presentar informes cada seis meses.

Desde 2004 los diputados debían recabar el apoyo de tres quintos del Congreso (210) para formar parte de esa comisión, uno por cada grupo. Pero ese listón exigía apoyos mutuos entre los grupos parlamentarios y en la anterior legislatura el PP, Vox y Ciudadanos rechazaban apoyar la entrada de los independentistas en este órgano, lo que les impedía llegar a ese mínimo.

Para salvar el bloqueo y que la comisión pudiera activarse y recibir explicaciones del CNI por el 'caso Pegasus', Batet propuso rebajar el listón a la mayoría absoluta (176 votos), un cambio de reglas de juego que se tramitó de urgencia mediante una resolución de Presidencia.

Votación secreta en papeleta y urna

La elección de los miembros del club con acceso a información reservada será secreta mediante papeleta y en urna, tras un debate en el que cada grupo tendrá cinco minutos de intervención. Los diputados podrán escribir hasta nueve nombres, uno cada grupo parlamentario.

Normalmente el puesto se reserva al portavoz y esta vez además de los representantes de los cuatro partidos principales, habrá tres independentistas en representación de ERC, Junts y Bildu y está por ver si Podemos también entra, en nombre del Grupo Mixto.