El covid y Trump aceleraron el apetito de China y Uruguay celebra

Cuando todavía no estaba del todo clara la gravedad del asunto, el 15 de enero de 2020 China y Estados Unidos firmaban un acuerdo comercial, luego de largas y ásperas negociaciones.

Un año después el auge de precios de los granos que impactó en la década pasada ha regresado y con los datos finales de Aduanas sabemos que China ha batido récords en sus importaciones de todos los productos relevantes para Uruguay. No sólo carne, también soja, maíz y hasta trigo, un grano en el que China durante décadas puso un fuerte empeño en lograr el autoabastecimiento.

El 2020 fue un año brillante para las importaciones de materias primas del principal comprador mundial y si en 2021 mantiene el crecimiento será difícil abastecerlo.

Y la economía de China parece acelerar. En el último trimestre de 2020 logró crecer 6,5% respecto a igual trimestre del año anterior, superó la expectativa del mercado y logró cerrar el 2020 en positivo, aunque fue el menor crecimiento desde 1976.  Pero crecer en 2020 es algo que muy pocos países lograron y con una fuerte aceleración en el segundo semestre que parece presagiar un 2021 de fuerte incremento en la actividad económica.

Ese es uno de los factores que puede sostener a la demanda este año. En granos en particular también hubo una recuperación mayor a la esperada en la producción de carne de cerdo, que es el motor principal de la demanda de soja y maíz, en parte también de trigo.

Si bien la producción de carne de cerdo cayó, lo hizo mucho menos de lo esperado, 3,3%, algo que parece marcar un piso a partir del cual comenzaría la recuperación.

La población de cerdos cerró el año por encima de los mínimos. En diciembre llegó a 406,5 millones de animales desde 370.5 millones en setiembre.

En 2020 la importación de carne fue récord, prácticamente en 10 millones de toneladas (9,91 millones), un crecimiento de 60,4% respecto al año anterior a pesar del covid-19 que particularmente obligó a un análisis de las cajas de producto en búsqueda del virus, lo que fue una complicación logística importante.

La fuerte caída de la producción de carne de cerdo en el primer semestre del año fue un factor determinante. A mediados de enero de 2021 China sigue comprando fuerte carne vacuna. Pero una recuperación de su producción interna de carne de cerdo puede llevar a que el crecimiento de las importaciones no sea tan explosivo en los próximos años. A mediados de enero el precio de la carne de cerdo sigue muy firme en China y da la pauta de que la escasez no ha pasado.

De acuerdo a las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las importaciones de carne vacuna serían las únicas en carne que aumentarían este año, a 2,8 millones de toneladas. Un crecimiento menor al de años anteriores. Una proyección que podría corregirse hacia arriba a la luz de las fuertes compras de diciembre y del buen resultado económico comentado del último trimestre.

En diciembre la importación de todas las carnes fue la segunda mayor de la historia para un mes en 775 mil toneladas, seguida de las compras de julio cuando los chinos stockearon previo al año nuevo lunar, cuando llegaron a 964 mil toneladas.

Seguirá siendo el mercado líder para carne, soja y lana

En el comienzo de enero las compras de carne uruguaya por parte de China se mantienen firmes, aunque por debajo de lo embarcado en enero de 2020, pero por descontado volverá a ser el principal comprador de la carne uruguaya. Como también lo es de soja y lana.

La gran novedad es el crecimiento de las compras de China en cereales, donde hasta hace poco tiempo los chinos se autoabastecían.

En particular en trigo, China tenía por política de estado no depender del exterior, pero el crecimiento en el uso de raciones con base en trigo seguramente es un factor que lleva a que las compras externas se disparen. En 2020 las importaciones de trigo aumentaron 140%.

Dos años atrás las compras anuales de China se situaban sobre los tres millones de toneladas, algo de escaso impacto global. Pero en 2019 se fueron a 5,5 millones y este año fueron récord en 8,4 millones. Como además por razones políticas China evita las compras de Australia y Rusia ha gravado las exportaciones, y por negociaciones comerciales compra en Estados Unidos, los precios del trigo en Chicago se ven propulsados, lo que ya marca referencias muy atractivas para la cebada en Uruguay, que toma las referencias de precios del trigo estadounidense.

En volumen lo más impactante están siendo las compras de maíz, que también fueron récord en el sorprendente 2020. Crecieron a una tasa similar al trigo, 136%. Pasaron por primera vez las 10 millones de toneladas. Las 11,3 millones de toneladas compradas el año pasado suponen más del doble de las compras de 2019 y contribuyen a la escalada global de precios del cereal, que es alimento principal en pollos cerdos y vacunos tanto de carne como de leche en el hemisferio norte.

En virtud de la suba de precios del maíz es que también el precio del trigo sube, ya que se dispara su inclusión en raciones. China cerró el 2020 incluso comprando sorgo en forma fuerte en Estados Unidos.

Pero en materia de granos China es responsable de la ya instalada suba de la soja. En la oleaginosa las compras de 2020 superaron por primera vez las 100 millones de toneladas y las importaciones como en los demás granos tuvieron un crecimiento fuerte, de 13% respecto a 2019. Superó por primera vez las 100 millones de toneladas compradas en el año (100,3), desde 88,5 millones adquiridos en 2019, cuando la guerra comercial con Estados Unidos trabó el comercio. Las compras de China se aplacaron algo en diciembre, pero lo que sucede es que no hay soja y en este mes de enero las compras de China siguen. Los stocks en Brasil están en cero, la cosecha brasileña ya empezó, pero viene demorada porque se sembró tardíamente.

Otro factor importante que determina las compras de cereales parece estar en el stock de maíz que viene en caída y cuya calidad es dudosa.

Las reservas de los asiáticos van en caída desde 2017 y el descenso es particularmente acentuado en el último año.

En los últimos tres años las reservas van cayendo de a 10 millones de toneladas cada año, desde 220 millones en 2017 a 190 millones en el presente.

Es más estable e incluso levemente creciente el stock de trigo y es estable el stock de arroz, donde China se mantiene con una participación comercial marginal.

Exportaciones de Uruguay