El gol de Diego Aguirre del 87, en pantalla grande y para guardar

Lo que sí está claro es el recuerdo. Está presente y en algunos casos resulta extremadamente nítido, mucho más que cualquier filmación de la época. Es el final agónico en el Chile de 1987. El aliento contenido ante el dribleo de un juvenil Diego Aguirre que escapa de las camisetas rojas de Cali y que desenrosca el latigazo que le da a Peñarol su quinta Copa Libertadores. Es el último gran triunfo mirasol en el continente, uno que todavía produce lágrimas de emoción a sus hinchas.

Es una hazaña y como tal se recuerda. América de Cali era imbatible y Peñarol un equipo armado a las apuradas en tiempos de vacas flacas. Pero aún así, después de tres tiempos de 90 minutos, los uruguayos se alzaron con la copa. ¿Cómo fue que algo así pudo pasar? ¿Por qué se lo recuerda como una muestra más de que el fútbol no tiene lógica? ¿Es algo que se podría repetir?

Algunas de esas preguntas son las que intenta responder el documental A lo Peñarol, la hazaña que nunca se olvidará, que se estrena este jueves en cines. Craneado por el productor Javier Serradilla y el director Fernando Loureiro en el momento en que el icónico gol de Aguirre cumplía 30 años –en 2017–, la idea fundacional se centró en crear un homenaje adecuado para una patriada que cada vez es más lejana.

Aunque es una historia repetida hasta el hartazgo, ambos realizadores creyeron que podían revelar una cara desconocida de la anécdota si iban detrás de la otra campana, y por eso volaron hasta Cali: los perdedores, en su documental, también serían protagonistas. 

“Nos entrevistamos con jugadores y periodistas. Conseguimos cosas muy buenas, porque para ellos es una derrota tan grande como para Peñarol un triunfo. Por ejemplo, en Cali la noche del tercer partido hubo un apagón faltando diez minutos para que terminara. Y la gente salió a festejar igual la Copa. Cuando volvió la luz se dieron cuenta que habían perdido. Hay gente en Colombia que supo del gol de Aguirre cuando lo vio después en el informativo”, cuenta Loureiro.

Pero esa no es la única anécdota o dato jugoso de la producción. Entre otras cosas, su director recuerda que muchos de los entrevistados se refirieron a lo caldeado del ambiente de esas finales, que, por utilizar un eufemismo, se habían picado bastante. “Era la Copa Libertadores de antes y estaba todo muy caldeado. De los dos lados nos contaron que en varios momentos del partido estuvieron a punto de irse a las manos. Nos contaban que pensaban: 'bueno, ya no aguanto más, hay que pudrirla'. En el América de Cali uno de los jugadores le llegó a preguntar al técnico si podía pegarle una trompada a uno y armar una podrida. Él técnico le dijo que si lo hacía lo echaba del club”. 

Para Loureiro, que trabaja en la industria audiovisual desde hace veinte años y que ni es hincha de los aurinegros ni se involucra casi a ningún plano con el fútbol, hacer el documental funcionó como ejercicio para contar una historia que, dice, había que contar. “A lo largo del documental transitamos toda la historia hasta el punto máximo, que es el gol de Aguirre. Pero en el medio está el partido clásico del 8 contra 11, está Uruguay campeón de América con gran parte del equipo de Peñarol y varios mojones más que está bueno destacar. Pero la emoción se construye hasta el momento del gol, que es el más importante de todos”.

Producida por Origami Films y con una duración de 60 minutos, A lo Peñarol va encadenando archivo fílmico de la época con entrevista a algunos de los actores más destacados de esa hazaña, entre ellos el propio Aguirre, Gustavo Matosas, Jorge Gonçalves, entre otros.

“Puede llegar a ser una referencia para las generaciones de ahora, porque aquel equipo de Peñarol no estaba consagrado ni nada. Creo que genera una puertita de esperanza a que se puede volver a general algo así”, termina el director.