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El subsidio al supergás en la mira: ¿qué pasará con el precio de la garrafa?
El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, reiteró que el gobierno estudia una revisión en el subsidio general que tiene el precio del supergás.
El tema está incluido en el documento para la reforma integral del mercado de combustibles que el Poder Ejecutivo elaboró a principio de año. El jerarca dijo a Subrayado que la idea es “tratar que el subsidio como tal quede focalizado en donde se precisa y no sea general”.
Hoy si se acompasara a la nueva metodología de fijación de precios, el valor al público del kilo de supergás debería ser de unos $ 100, casi el doble que en la actualidad ($ 56,7 por kilo). La garrafa de 13 kilos al valor actual de venta cuesta $ 737 al público.
“Que en algunos lugares reciban ese subsidio parece correcto, en otros lugares parece incorrecto”, añadió el jerarca.
El ministro de Industria y Energía, Omar Paganini había dicho a El Observador que el tema se está trabajando con una mirada de largo plazo, y que los cambios serán graduales. De hecho, el documento enviado a la Asamblea General establece que los valores de los combustibles convergerían a Precio Paridad de Importación (PPI) en un plazo de tres años.
“Lo que ha venido sucediendo es que Ancap cobra cada vez menos por el supergás, en la medida que uno deja fijo el precio final y los costos vienen aumentando. Además, aproximadamente la mitad del supergás es importado y depende del precio internacional del petróleo, con lo cual está más caro. Es todo un problema”, admitió Paganini.
Este energético es la principal fuente de cocción para los hogares uruguayos (91%), y también para calefacción (24%), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El subsidio al GLP (supergás) significan un costo de entre US$ 70 millones y US$ 90 millones año para Ancap.
“Yo como director entiendo que al usuario final, al más necesitado, no se le debe tocar el subsidio. Debería haber una corrección por el costo que le significa a Ancap. Se puede hacer un precio diferencial. El más necesitado no debería tener aumento en la garrafa. Ahora, hay lugares que con este subsidio que paga Ancap utilizan gas para calefaccionar una piscina”, dijo esta semana a El Observador, el vicepresidente del ente Diego Durand.
