El SUL promueve mejora de calidad de la lana en Brasil

Productores brasileños son proveedores del producto en la industria uruguaya

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27 de agosto de 2013 a las 19:34

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El Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) está contribuyendo a promover el desarrollo del rubro ovino en Brasil, particularmente en lo relacionado con mejorar la calidad y el acondicionamiento de la lana, considerando que tal actitud redundará en un beneficio directo para las exportaciones uruguayas, dado que la industria topista nacional adquiere precisamente a productores brasileños el 50% de la lana que cada año debe importar.

Joaquín Martinicorena, presidente del SUL, en el marco de su visita a la 36ª Expointer que se desarrolla en Esteio, al norte de Porto Alegre, subrayó a El Observador el valor de esa apuesta, que se añade a una creciente exportación de genética uruguaya a cabañeros brasileños y a la presencia constante aquí de jurados, quienes con sus calificaciones orientan la selección de los productores locales.

Explicó que el SUL tiene un acuerdo con la Asociación Brasileña de Criadores de Ovinos, responsable de los registros y tatuajes en todo Brasil, y con la gremial Asistencia a los Rebaños de Criadores de Ovinos, por el cual recientemente técnicos genetistas uruguayos estuvieron en Rio Grande del Sur realizando diversas actividades de capacitación, estando previsto que sus pares brasileños viajen pronto a Uruguay para continuar con el aprendizaje.

Lo que más interesa en Brasil del desarrollo que caracteriza a la ovinocultura en Uruguay es todo lo relacionado con evaluaciones genéticas y mediciones objetivas, más que nada en relación a la lana, que es en lo que Uruguay está más adelantado si se compara con Brasil, donde lo fuerte es la producción cárnica.

En Uruguay hay más de 80 cabañas que utilizan la tecnología de evaluación de progenie, con una trascendente conexión entre las cabañas, y eso es lo que en Brasil se pretende desarrollar, destacó Martinicorena.

El beneficio para Uruguay, precisó, es que Brasil es el principal proveedor de la lana que la industria uruguaya necesita importar para procesar y luego exportar tops.

Aproximadamente el 50% de los 10 millones de kilos que se importan cada año proceden desde Brasil; por lo tanto, reflexionó, “si contribuimos de alguna forma a mejorar la calidad de sus lanas vamos a mejorar lo que Uruguay exporta como tops”.

Otro objetivo, señaló, es permitir que en un futuro no lejano Brasil pueda realizar el trabajo de acondicionamiento que tan bien se efectúa en Uruguay, con las reconocidas grifas celeste y verde, “sobre todo porque hay una parte de la cosecha de lana que si no se acondiciona en el galpón de esquila después hay una calidad que no se puede mejorar”.

En los últimos años, destacó, se ha incrementado el volumen de genética ovina que los brasileños importan desde Uruguay, en distintas razas, logrando esos ejemplares o sus descendientes premios destacados en las juras de calificaciones de la Expointer y en otras muestras de Brasil.

En esa línea, otro indicador relevante es que las gremiales de criadores de ovinos en Brasil sean razas productoras de carne, de lana o doble propósito, insisten en invitar a jurados uruguayos, deseando que ellos marquen las tendencias que los criadores deben seguir en pos de mejorar sus producciones.

Este año en la Expointer, el lunes en la pista de Corriedale calificó Santiago Sáenz y en la de Merino Australiano lo hicieron Álfredo y Álvaro Fros. Ese mismo día comenzó su tarea y la concluyó este martes Vinicio Mazzei en la raza Texel; este martes Pablo Masello calificó en el Ideal y para este miércoles está previsto que lo haga Hugo Valles en la raza Romney Marsh.

Alta faena de corderos sin liquidar el stock
Sobre el momento del rubro ovino en Uruguay, Martinicorena comentó que en relación a la lana existe una firme expectativa en cuanto a que el Indicador de Mercados del Este mejore y vuelva a estar por encima de los US$ 10 por kilo.

Por otra parte, valoró la existencia de una demanda firme de los frigoríficos por la carne y un precio considerado bueno, US$ 3,80 por kilo en el caso de los corderos pesados, “que ha venido mejorando semana a semana aunque todavía hay espacio para crecer”.

Hay “una faena anual 70% más alta que la acumulada a esta altura del año pasado, pero sin liquidación de stock. Siempre nos gustaría volver a los US$ 5, pero no estamos mal”, concluyó Martinicorena en tanto observaba la calificación de las hembras de la raza Ideal a cargo del uruguayo Pablo Masello y el brasileño Lauro Fittipaldi.

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